Bruma Blanquecina en búsqueda de Lluvia Carmesí

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Después de que la "novia" desapareciera, los eventos pasaron rápidamente. Se descubrió que el novio fantasma en realidad era una novia, ex amante de un Oficial Celestial blah blah blah.

A Hua Cheng solo le importaba aquella silueta que había alcanzado a vislumbrar al levantar el velo de novia. Sin embargo, sabía que revelar aquel detalle podría desencadenar eventos no oportunos, menos si sus sospechas eran reales.

Así que cuando subió a los cielos y se reunió con oficiales y el emperador, todos permanecieron en silencio, presas del pánico.

—¿Mariposas plateadas?— dijo Jun Wu pensativo. Su rostro intentaba mantenerse tranquilo, pero sus cejas crispaban una y otra vez, conmocionado por lo que escuchaba.

—La primera apareció mientras nos encontrábamos en una casa de té— Dijo Feng Xin —Este idiota todavía levanta la mano para dejar reposar a esa horrible criatura.— Hua Cheng casi avanza, a punto de golpear al oficial.

—Basta.— pronunció el emperador —Lluvia carmesí, continua con el relato— el hombre de rojo torció las cejas ante la incomodidad y enojo.

—Después de que estos dos idiotas se fueran— señaló a Feng Xin y Mu Qing —Yo debía resguardar a la novia, así le pedí que dejase el sedán nupcial, me propuse buscar un refugio. Sin embargo cuando le pedí que quitase su velo, esta se negó.—

—Claro, ninguna novia estaría contenta de que una persona ajena a su novio buscase quitarle el velo— dijo Mu Qing, colocando los ojos en blanco.

Hua Cheng chasqueó los dedos y de inmediato una cimitarra salió volando, buscando dañar a la otra deidad. —Ella no podía ver en absoluto, solo quería que estuviese más tranquila y sin embargo...—pausó, estaba omitiendo el pequeño gran detalle sobre sus sospechas —Antes de ver su rostro, la novia se evaporó en cientos de mariposas plateadas. Unas más brillantes que otras, era impresionante...— todos en la sala suspiraron horrorizados.

 Jun Wu fingió ajustar su garganta, pidiendo silencio—Te has topado con la calamidad más desastrosa y molesta para el Reino Celestial, Bruma Blanquecina es una continua preocupación para todos nosotros.—

—¿Desde cuándo es una molestia?— interrumpió Hua Cheng —Nunca estuve enterado de su existencia aunque llevo siglos en esto—

Jun Wu dejo su trono con calma, pidiendo con un simple gesto que todos los oficiales restantes abandonasen la sala. Incluso la cimitarra había perseguido al oficial en el exterior —Ven conmigo— puntualizó, ambos caminaron detrás del área principal, dirigiéndose a un espacio más privado dentro del palacio.

Circulando a través de un extenso pasillo, infinidad de pinturas enlazadas en murales ilustraban el transcurso de la historia entre mortales y el Reino Celestial, mostrando figuras despampanantes y terriblemente exageradas de acontecimientos que habían causado la ascensión de cientos de deidades. Incluso si su elevación no era moral o justa.

—Existen tres grandes calamidades actualmente, sin contar a quien en su tiempo fue...Bai Wuxian— el emperador señaló una parte del mural, mostrando cuatro figuras en diversos contextos. —La primera es "La linterna verde errando en la noche" Qi Rong, lo conoces. Es una calamidad de mal gusto que le encanta colgar cadaveres sangrantes y causar terror en los mortales.—

—El idiota primo de Su Alteza Real— dijo Hua Cheng entre dientes.

Jun Wu asintió —Aunque Qi Rong no sea una calamidad como tal, si no un rango Ira, sus desastres son extensos y siempre causa molestia.— frente a ellos, la silueta verde de un hombre hermoso, pero de rostro desfigurado por la locura, un hombre demasiado parecido a la persona que habían estado buscando durante siglos. Hua Cheng odiaba a Qi Rong, más por ser un imbécil encargado de difamar una y otra vez a Su Alteza Real, su odio crecía cuando veía su rostro y distinguía rasgos similares a los de esa persona especial.

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⏰ Última actualización: Jan 10 ⏰

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