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Me encontraba dando un paseo por los alrededores de la ciudad escuchando mi música favorita (decisión del lector), pero una luz que permanecía en mis anteojos, que al parecer provenía del suelo, me llamó la atención.

Decidí resolver mi duda colocando mis rodillas en el pavimento. Era un punto que emanaba una luz blanca radiante, tenía como un hilo saliente de el, al jalarlo caí en el hoyo que se había hecho más grande. Mientras caía pude sentir como un rasguño en uno de mis brazos.

Pude sentir como unos brazos me tomaron de la cintura cuando el hoyo había desaparecido, me sacudió ligeramente para luego darme la vuelta como si nada, cuando me dio la vuelta pude verle la cara, era un panda con una cicatriz en el ojo.

-Que criatura pero más... exótica??- Dijo entre susurros el panda - Mmm... creo que la he visto antes- dijo para así dejarme en el sofá que se encontraba ahí mientras buscaba una revista.

-Amm... disculpa, ¿quién eres? y ¿porqué eres un panda que habla? o y ¿podría decirme que RAYOS hago aquí!??- Le dije al hombre quien rápidamente contesto todas las preguntas.

-Soy Gouhin, así es la gente que habita en este mundo, solo qué hay más tipos de especies y finalmente estás aquí por un ritual que hice

-¿Ritual?¿Porqué?

-Por aburrimiento obviamente- Dijo el panda sarcásticamente - Es solo que siempre quise un hijo o hija diferente a los demás.

-Eso suena muy raro, ¿Porqué quieres eso?

-Okey ya basta de preguntas, dime tu nombre.

-____.

El hombre se encontraba rellenando unos papeles y me pidió que los firmara, al parecer era un documento de adopción.

-¿Debería de firmarlo? ni siquiera tengo firma apenas tengo 16 años.

-Solo pon tu nombre, por que ahora seré tu padre ya que no podrás regresar a tu mundo.

-¿¡QUÉ!?

-Antes de invocarte investigue acerca de ti solo que tu nombre no aparecía, al parecer no tienes padres pero eres buena en los estudios de tu orfanato.

-¿Cómo es que sabes eso?- decía solo para enfadarlo un poco.

-Te acabo de explic...- BASTA DE PREGUNTAS!!

A fin de cuentas tenía razón, no tenía a nadie que me esperara en mi mundo original, y el parece un buen tipo, algo malhumorado y no creo que me esté mintiendo.

-Pásame la pluma entonces.

Decidí que firmaría los papeles de adopción, en cuanto termine de firmarlos el se encontraba rellenado otros papeles.

-¿Y esos?¿también los firmo?

-No, estos son para el instituto al que vas a asistir.

Cuando termino de inscribirme me enseño el cuarto en el cual me quedaría hasta que entrara al instituto ya que este tiene dormitorios.

.....

Pasaron los días y me aceptaron en el instituto me informaron que entraría el Lunes a las 7:00 a.m., mi padre me había dejado el uniforme en mi cuarto a primera hora en la mañana, ya que el tiende a salir muy temprano en la mañana.

Alrededor de la 6:30 yo ya estaba lista sólo necesitaba que regresara Gouhin para así me llevará al instituto y despedirme de él.

Gouhin prometió regresar como a las 6:44 para recogerme y así lo hizo, pronto llegamos al instituto y el me dejo en la puerta principal donde se encontraba un guardia el cual esperaría conmigo hasta que llegara mi guía.

Ya pasaban de las 7 en punto y mi guía todavía no llegaba, me levanté de golpe después de colocar mis audífonos y poner una canción y recogí mi mochila pero al momento de dar la vuelta choqué contra alguien, luego el guardia por fin hablo.

-Bienvenida al instituto Cherryton, Legoshi el lobo gris frente a usted será su guía.

Por fin abrí mis ojos después de haber chocado con algo cálido, solo que no podía ver su cara, levante mi mirada después de separarme de el para poder presentarme correctamente.

-Hola, mi nombre es ____, tu eres Legoshi entonces.- "Demonios si que es alto" pensó la chica al ver la estatura de el joven lobo.

-Si... ammm.... bueno.... yo seré tu guía, te daré un recorrido completo por el instituto.

-Claro!- Dijo la joven después de atar su suéter en sus caderas.

Los dos empezaron a caminar por el instituto, el lobo estaba tan concentrado en enseñarle el instituto que no se daba cuenta que la chica se aburría ya que evitaba accidentalmente los temas de conversación que sacaba la chica.

En un momento la chica se sujetó su larga y blanca cabellera en un moño, lo que hizo que el gran lobo se pusiera nervioso puesto a que tartamudeaba al hablar.

-Demonios...- Dijo entre susurros el lobo "¿Por qué huele de esa manera? tan exquisitamente seductora...además de que es muy hermosa... a pesar que no tenga pelo en su cuerpo... más que en su cabeza... uff... jamás había olido tal olor... no me digas...¿Estará en celo? ...uff... no... debo contenerme..." era lo único que pasaba por la mente de el joven lobo.

Por el pasillo no pasaba nadie por que era un día festivo y las clases se terminaron a la segunda hora laboral ( para esto ya eran las 8:30 ). El lobo inconscientemente iba acortando la distancia entre el y la pequeña chica.

-Oye... ¿te sientes bien?- dijo la chica

-Eh? Oh si, estoy bien ¿A qué se debe la pregunta?

-Es solo que estás sudando mucho, parece que corriste un maratón, suspiras mucho y fuerte- dijo la chica acariciando el pelaje de su cara mientras estaba de puntillas y con la cabeza inclinada haciendo un puchero.

"Dios!! que cuello tan más delgado... tengo que morderla... marcarla para que sea sólo mía...NO... compórtate Legoshi... ni siquiera la conoces"

Legoshi solo acarició el brazo de la chica diciendo que estaba bien, el recorrido terminó un poco después de eso.

-Bueno creo que aquí me desp..- Dijo la chica antes de tropezar debido a que los cordones de uno de sus zapatos se desamarró.

El lobo la tomó de la cintura tan rápido como pudo para que ella no se hiciera daño.

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Continuará~

Quiero devorar tu corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora