Sus grandes garras despedazaban su robusta espalda, gotas de sangre cayeron en el escenario, pero a el no le importaba en lo absoluto, solo miraba a la persona que le gustaba desde donde se encontraba, ella aún no se enteraba de sus sentimientos, pero el aún no le diría, hasta que esté seguro de que si la ama y no son sus instintos que quieren comerla, pero ella, ella lo miraba con horror después de ver la escena, quería correr a sacarlo de ahí, pero no podía hacer nada más que apuntarlos con el cañón de luz.Pero para su poco alivio, alguien se atrevió a separarlos de ese abrazo desgarrador, uno de los animales más majestuosos que había visto y conocido en el poco tiempo que llevaba ahí.
Aquel majestuoso animal tomo la máscara de el héroe para salvar al villano, en este caso la persona especial de la única humana que se encontraba ahí.
Después el telón bajo, la mujer con lágrimas rodando por sus mejillas, apagó lentamente el cañón de luz, el público aplaudía al acto, ella corrió lo más rápido que pudo.
El lobo se encontraba recargado en la pared, con más de la mitad de el cuerpo en el piso, mientras llenaba el piso de sangre, su sangre. Pero este no escucho un crujido el cual había sonado de arriba.
La chica llegó pronto, pero ya no lloraba más, estaba furiosa, ya no corría más, caminaba con odio hacia el tigre.
-¡Legoshi!-Grito aquella mujer, aliviada de ver que después de estar un rato en el piso le estaban desinfectando la herida y le colocaban vendas.
-Tú...- La chica dirigió su mirada llena de odio al tigre, lo que hizo que este se emocionara, pero a la vez hacía que esté se estremeciera.
Los humanos pueden ser tenebrosos y más si sostienen un cristal roto con su propia sangre en la mano, el lobo estaba inconsciente, no había nada que pudiera detener la ira de aquella mujer.
Nadie atendía a aquel tigre, solo contenía uno que otro golpe, pero nadie le prestaba atención a la chica, lo cual era raro ya que su olor era mucho más fuerte ahora que sangraba y estaba enojada.
-¡Espera!- Gritó el tigre al ver que ella se dirigía a el.
Ella por dentro estaba llorando, no se podía contener y ahora estaba perdiendo mucha sangre, su puño apretaba tan fuerte el cristal que pareciera que le estaba perforando toda la mano, pero en realidad no era así, pareciera que si pero no, ella alcanzó a herir al tigre en la nariz, lo cual lo dejaría sin olfato, pero la mujer soltó el cristal en cuanto solo un golpe le dirigió al tigre.
Louis se encontraba fascinado por aquella escena, tanto que no la podía detener, "tal vez a ella no le guste actuar por el momento, pero en el futuro ella sería muy buena actriz", era lo que pensaba el ciervo, una escena con ella y el lobo sería un extasis indescriptible.
La mujer se dirigió a donde estaba el lobo, pero ahora todos estaban preocupados por ella y el tigre, pero ella solo llegó con el lobo y lo acarició con su otra mano que contenía poca de su sangre, no tanto como la otra, pero ese roce que le dio al lobo antes de desmayarse lo despertó.
Su olor era tan fuerte que ya lo habían notado todos, más los carnívoros, ya que se encontraban detrás de el telón al ver que era la humana la que provocaba que su saliva saliera. Pero el lobo la sacó de ahí, aún cuando el estaba muy herido la llevó a la enfermería, y su padre adoptivo fue llamado.
Pronto Gouhin llegó a la enfermería, donde encontró a su hija, le preocupaba aquel diminuto ser aún cuando no la conocía al 100%, pero ahora era su responsabilidad y eso le gustaba, y más ahora qué hay un chico que le besa la mano ya con vendas, con el rostro triste.
-Disculpa-Dijo el gran panda después de ver tal escena que le disgustaba.
-Oh... tu deberías ser el padre de _____, yo soy Legoshi.
-Así es, así que si no te importa ¿podrías alejarte de mi hija y explicarme qué pasó?- Sus palabras eran duras y firmes, aún no conocía a esa persona, así que no puede confiar en el así de la nada.
-Claro señor-Dijo Legoshi levantándose de la silla para así salir de el cuarto y hablar.
Después de que el lobo le contó todo, el panda no entendía nada, su hija no llevaba ni un mes en este mundo y ya estaba enamorada de alguien a quien casi ni conocía, pero para enamorarse de alguien solo bastan 4 minutos, y el lo tenía muy en claro.
El le agradeció al chico y le dijo que se fuera a atender ya que sus heridas no estaban bien tratadas, pero como no se encontraba la enfermera, Gouhin uso sus habilidades de doctor y trato bien sus heridas.
Pronto la chica despertó y Gouhin le dio un beso en la frente, lo cual reconfortaba a la chica que ya podía ver bien, pero su mano daba punzadas muy fuertes.
El panda se despidió de ambos para así regresar a su trabajo, ya que le llamaron en su jornada de trabajo.
-Te sientes mejor- Dijo el lobo algo angustiado por como fruncía en ceño aquella mujer -No te preocupes, la cortada no fue tan grave-
-Como puedes decir eso cuando el cristal casi te atraviesa la mano.
-Mmm... en realidad no es así.
Ella tenía razón, la cortada no era profunda, por lo cual no quedaría cicatriz, a la vista de los demás parecía que si era muy profunda su herida pero en realidad ella se curaría pronto ya que los que si tuvieron una herida profunda fueron el lobo y el tigre, el cual se encontraba en otra enfermería de el instituto.
-Entonces... ¿por qué salía tanta sangre?
-Luego te contaré el secreto.-Dijo la chica para así abrazarlo.
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Continuará~
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Quiero devorar tu corazón
FanfictionUn lobo gris y una humana se enamoran, pero.... ¿Será fácil o difícil para ellos seguir a sus corazones a pesar de la sociedad y los riesgos?