4. Hablamos de tontos y perdedores

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Kim Seokjin tenía 26 años, era alto, y era fácilmente el rostro más hermoso que Jimin había visto en su vida, de cierta manera, es que Min Yoongi de todas maneras le gustaba un poquito más, y Min Yoongi tenía 25, mientras que Jimin tenía 20.

El alfa casi no combinaba con el local de comida rápida donde se encontraban.

Seokjin era un alfa en cualquier sentido de la palabra, de manera positiva, todo un caballero, completamente independiente y amable, solo que para Jimin era obvio el hecho de que ninguno estaba interesado en el otro, ya llevaban tiempo conociéndose, jamás habían hablado demasiado, solo lo necesario para que no sea incomodo.

Solo había aceptado esta cita porque Hoseok le había insistido lo suficiente en que debía salir con otros alfas y que la luna seguro se había equivocado al mandarle a un tonto que lo rechazó sin segundos pensamientos.

Y Hoseok sugirió a Seokjin porque Seokjin era perfecto, y si, Jimin pensaba que Seokjin era perfecto, pero para Hoseok, su amigo estaba lo suficientemente ciego para no verlo, quizás tan ciego como Yoongi.

— Hoseok seguro te mintió para que vinieras ¿no? — pregunta Jimin— él siempre se asegura de conseguir lo que quiere, sea como sea

— Ah... lo sé— dice el alfa resignado— me dijo que era cuestión de vida o muerte que llegara y luego me dejó aquí y se fue corriendo

— Bueno, si me dijo que era para una cita con usted, pero creí que no sería completamente cierto ¿sabe? Con todo lo que... todo eso de ustedes

— ¿Nosotros? Acabo de confirmar que me lo imaginé todo y jamás pasó— dice el alfa sonando derrotado ¿por que Hoseok insistía en actuar que ellos no eran más que amigos? Claramente eran mucho más que eso — No tengo idea de lo que pasa por su cabeza, será mejor rendirme de una vez por todas

— No hyung, Hoseok es un poco inseguro nada más

— Me acaba de hacer una cita con uno de sus amigos... ¿Cómo no rendirme?

— Bueno, cada vez que hablamos de ti, Hoseok habla como sino fuera en serio ¿sabes? Como si las veces que lo invitaste a salir fueran una broma o algo parecido

— ¿De verdad? — Jimin asiente fervientemente— ¿Soy un chiste para él?

— No, no es lo que quise decir, es más... Hoseok no puede creer que tú lo invites a salir enserio, por eso decía que es inseguro, pero yo creo que le gustas

— Estoy enamorado de él— suelta Seokjin con tranquilidad— también se lo he dicho y él actúa como si no me escuchara, no quiero dejar de decírselo, pero siento que no tiene sentido sino me da la oportunidad

— Me gustaría ayudarlo hyung, voy a intentarlo, aunque ahora no estoy del mejor humor

— Mmm, Hoseok no quiso decirme que pasó, ¿fue muy grave?

Jimin se encoge de hombros, supone que si es grave, pero al mismo tiempo no tanto.

— Líos amorosos hyung

— Oh, de esos, mis más sinceras condolencias Mimi... oh, ¿está bien que te diga Mimi? Siempre escucho que todos te llaman así

— Está bien hyung, mis amigos y mi familia pueden decirme Mimi

— ¿Y quieres contarme lo que te pasó?

— Quizás algo parecido a lo suyo, me rechazaron— dice Jimin sin mirarlo, aprieta sus uñas contra la palma de su mano y continúa— pero no fue nada muy espectacular

— ¿Y quien fue?

Jimin hace una mueca y mira hacia arriba, a un costado y al otro, dudoso, si lo decía, no afectaría en nada, pero igualmente... que vergüenza.

Sí, me gustan las margaritas | YOONMIN omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora