9. Escombros de una ciudad de papel

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— Es difícil respirar cerca de él— dice Yoongi— siento que el aire no llega a mis pulmones

Aunque Jungkook sabía a grandes rasgos lo que le había pasado a Yoongi, era la primera vez que lo escuchaba con tantos detalles, y mentiría si dijera que lo entiende por completo, no lo hace, solo entiende un poco.

Jungkook puede contarle cualquier cosa a Namjoon, lo triste, lo difícil, incluso lo vergonzoso, y sigue creyendo que Yoongi debería hablar de esto con Jimin, pero no lo presionará, solo intentará darle algunas opciones.

— ¿Qué tal si tomas neutralizadores? Así no vas a sentir el aroma a fresas de Jimin

Yoongi lo miró pensativo, no lo había considerado porque su cerebro tan solo gritaba "huye" o "acércate" sin dar paso a soluciones.

— Pero... Jimin ahora está saliendo con alguien, tú lo dijiste ¿de qué serviría?

— Es tu destinado, pero podrían comenzar siendo amigos, podrías contarle toda la verdad con el tiempo, él entendería y trabajarían en eso

— Siendo amigos... supongo que podríamos ser amigos

[...]

Jimin no sabía que podía ser tan débil.

Pero lo tenía más que claro ahora, siendo el tercer día en el que Min Yoongi le dice "hola" en la entrada de su facultad y está sintiendo su corazón latir fuertemente.

Es que Yoongi simplemente parece esperar ahí hasta que llegue para saludar y luego se va ¿que tiene él qué hacer en su facultad si ni siquiera estudia algo remotamente similar?

El primer día creyó que fue una casualidad, el segundo día, incluso pensó que podía ser un espejismo, y ahora, Jimin piensa que Yoongi deliberadamente lo está haciendo a propósito, y él no va a estar esperando a que le aclaren las cosas, porque esto no le está haciendo bien, y Jimin no quiere extender las cosas que lo lastimen.

— ¡Min Yoongi! — le llama cuando el alfa se está yendo, él parece temblar cuando lo escucha, pero se queda quieto, Jimin se acerca a grandes pasos y se pone de pie frente a él— ¿Qué se supone que estás haciendo? — pregunta enfadado, aunque no está levantando la voz

Yoongi no responde, se le ha quedad viendo nada más.

— ¿Estás jugando a algo? ¿Crees que es divertido venir a molestarme? ¿Qué quieres de mí? — cuestiona sin obtener respuesta— ¿Eh? — insiste, y se siente cada vez más molesto, ¿este alfa piensa que es gracioso torturarlo de esta manera?

Se está desconociendo, porque Jimin jamás fue violento, pero empuja a Yoongi esperando que le diga algo, que le diga cualquier cosa, que le explique que diablos está intentando hacer ahora.

— Yo... solo quería venir a saludarte— dice el alfa en un tono bajo

— ¿Y por qué? — insiste Jimin

— Porque me... quiero poder... que seamos amigos

¿Amigos?

Eso para Jimin podría ser un insulto.

— ¿y por qué?

— Tal vez podamos conocernos y...

— ¿y?

— No lo sé, yo... quizás...

— ¿Qué?

— Po-podría, podríamos hablar y podría decirte la-la razón de que y-yo esté así y q-que— Yoongi se sentía ridículo, Jungkook le dijo que debía intentarlo, su terapeuta le dijo lo mismo, pero era mucho más difícil hacerlo que solo pensarlo, tragó saliva, su garganta y su cuerpo entero temblando, sintiéndose frágil

Era una mentira, Jungkook dijo que por ser su pareja destinada lo entendería, pero era mentira, Jimin lo estaba presionando, le gritó, lo empujó y lo está haciendo sentir horrible.

— Ya— dice el omega— tu... ¿Qué es lo quieres intentar de verdad? ¿Ser amigos? ¿eso es todo lo que puedes imaginar? Mira... solo quiero saberlo, quiero saber que es lo que buscas, que debería esperar yo, porque... no sé si lo sepas, pero esto... es realmente doloroso ser rechazado por tu destinado

Yoongi lo miró, lo sabía, sabía que lo había lastimado, solo que no sabía cuánto.

— N-no puedo asegurar nada, pe-pero en algún momento... yo, yo... al menos te daré las razones

Entonces le pedía que diera todo a cambio de un incierto, eso pensó Jimin. Eso le pedía Yoongi, y por más patético que fuera, estaba dispuesto a hacerlo.

— Dame tu número— dice Jimin sacando su teléfono

Guardó el contacto y se fue sin despedirse, entró al primer baño en el pasillo, se encerró en cubículo y comenzó a llorar.

Dolía demasiado, estúpidamente, vergonzosamente.

[...]

La mañana siguiente Yoongi lo esperó nuevamente para saludarlo, pero le dio una lata de café también, fue tortuoso, porque el segundo aroma de Yoongi era a café, y eso solo lo sabía Jimin.

Yoongi no dijo nada en particular además de "buenos días".

— Eso fue raro— le comentó Jimin a Taehyung por la tarde— la verdad no termino de entender, pero siento que es un problema personal

— Debe ser grave si le cuesta tanto hablar de eso

— Pudo haberlo dicho desde el primer momento

— No debe ser tan fácil

— Lo sé, pero creo que se me permite estar enojado

— Se te permite— el alfa le da la razón

Estaban acurrucados en la cama del omega esa tarde.

— ¿Y es raro que estemos abrazados en tu cama? — pregunta Taehyung

— Lo sería, creo, si yo tuviera algo con Yoongi, y tú con tu viejito

— No está viejito

— Un poco

— No está viejito

— Bueno

— Y sobre lo que hablamos ¿cambiará?

— Lo dudo, en dos semanas nada va a cambiar, pero si lo hace, te lo haré saber

— Si, por favor

— No es la gran cosa

— Yo creo que lo es— le contradice el alfa— yo creo que pasar tu celo con alguien es más que especial, y si va a pasar con alguien que no sea mi viejito— comenta con una risa— me alegro que vaya a ser contigo

— Eso es muy tierno

— Lo sé

— Eres tan tonto

— También sé eso

Pero Jimin tenía claro que si Yoongi decía algo, o hacía algo que pueda referenciar una relación, un compromiso, que le de seguridad sobre algo, podría cancelar todo lo que había planeado hasta ahora sin culpa alguna.


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Buen día mundo conformado por quien entre a leer esta historia

Sí, me gustan las margaritas | YOONMIN omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora