16. Un oso, dos osos, tres conejos

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Han pasado seis meses desde el peor día de la vida de Jimin hasta ahora, y ocho meses desde el segundo peor día de su vida.

Bueno, ambos días compiten, son malas sensaciones similares aunque no iguales, y no podría decir que uno es peor que otro con total seguridad.

Por otro lado, han sido seis meses desde que conoció a Min Yoongi, y poco a poco, las cosas han estado mejorando.

Cuando dicen hola y cuando se despiden, suele haber besos en la mejilla involucrados, cada tarde y hasta la noche, comparten mensajes de buenas noches, cada mañana suelen enviarse fotos de sus comidas o la ropa que usarán, y está bien, porque ya no se ven a diario, Yoongi se ha graduado y está trabajando, pero suele ir a esperar a que Jimin termine sus clases y caminan juntos, a veces acompañados de un helado, a veces de nada más que ellos mismos y todo lo que les pasó en el día.

Todo va lento, pero todo va bien.

Yoongi le ha traído un oso de peluche hoy, no se parece al que le regaló Taehyung ayer, este tiene saco y corbata y es de color marrón.

Taehyung aún le compra cosas de vez en cuando, porque aún se siente mal aunque Jimin ya no piensa mucho en eso.

Sin embargo, Yoongi piensa demasiado en el hecho de que Taehyung le regala demasiadas cosas, no lo dice por supuesto, solo lo piensa y se siente severamente incómodo, tiene ganas de pedirle a Jimin que no lo acepte, tiene ganas de pedirle que deje de hablar por completo con Taehyung, y se sorprende, porque Yoongi jamás se comportó como un alfa de esos, en realidad, él fue más como una simple existencia que no se involucraba con nadie, ahora es diferente y debe ser por Jimin, por el hecho de que casi ya no se siente incómodo con las fresas y como adora las margaritas, no tanto las flores, sino el tinte particular en el aroma de Jimin.

—Gracias hyung— dice Jimin— es muy lindo

No menos importante es el hecho de que Jimin ahora le dice hyung, y a Yoongi le encanta.

Cuando lo llamó así por primera vez sin embargo, no fue un momento agradable, estuvo empañando de tristeza, y aún así la palabra se ha vuelto parte de sus interacciones, y es agradable ahora.

Yoongi había mencionado hace un par de meses que Taehyung seguro era un gran amigo paladar aquellos constantes regalos que le daba a Jimin, peluches, chocolates, comida o hasta lapiceros y cuadernos, y Yoongi no vio mejor manera de afrontar la citación que competir. Así que él se propuso a llevarle el almuerzo a Jimin todos los días aunque eso no le daría tiempo a comer a si mismo.

Jimin se dió cuenta, por supuesto, y lo regañó.

Entonces Yoongi dejó ver su lado inseguro, de nuevo, inseguro y celoso.

—Es que todo el tiempo Taehyung está ahí— le dice— te está dando regalos y detalles cada día, yo solo... no quiero quedarme atrás, no quiero que te aburras de mi y que lo escojas a él porque yo...— yo soy tu alma gemela quería decir, pero se le fue la voz, estaba demasiado avergonzado— no soy un hombre de las cavernas— dice— no estoy tratando de controlar lo que haces o lo que otros hacen, tan solo estoy... soy...

—Mi alfa— había dicho Jimin con los ojos relucientes— a fin de cuentas — y sonríe— y como tal debes mantenerte saludable ¿verdad?

—Si...— atinó a decir Yoongi

Pasó un segundo, luego otro, y Jimin estaba llorando.

—Hay una razón por la que él se comporta así— comienza diciendo, y aclara su garganta

En ese momento, Jimin estaba pensando que debía callarse, pero al mismo tiempo, solo quería ser honesto y si Yoongi decidía que quería alejarse de él por esto, lo aceptaría.

Sí, me gustan las margaritas | YOONMIN omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora