Sí, me gustan las margaritas | YOONMIN omegaverse

18. Avanzando despacio

Fueron ruidosos cuando entraron al departamento. Y Jimin creyó que el padre de Yoongi saldría a ver qué sucedía, sin embargo, eso no pasó y no preguntó por qué, Yoongi tampoco explicó.

Estaba pensando en demasiadas cosas, pero, sobre todo, en mañana.

Todo iba bien, más que bien si tuviera que describirlo, y tiene temor a que esto sea un paso no contemplado, que sea demasiado para Yoongi, que al acabar su celo y se vea rodeado de la esencia de Jimin no lo asimile bien.

Debería pedirle que se detenga, aún si es el alfa quien lo ha sentado en su escritorio y está de pie entre sus piernas, presionando su cuerpo y besando su cuello. Aún si son las manos de Yoongi las que se escabullen bajo su ropa, tenía que hacer algo para apaciguar esto, porque lo que menos quiere es abrumar a Yoongi y retroceder.

No quería retroceder, quería seguir avanzando despacio como hasta ahora.

—Hyung...— le llama— hyung, hazme un favor ¿sí?

Yoongi hace un ruidito que le da a entender que lo escucha, aunque no se detiene en lo absoluto, lo toma de las caderas para pegarlo a él, y así Jimin siente la dura erección del alfa contra la propia.

Jimin sabe que alfas y omegas en celo son débiles ante el sexo como tal, ya que es lo que buscan, así que toca suave el miembro de Yoongi haciendo que el alfa le preste más atención.

—¿Me escuchas hyung? — pregunta mientras mueve su mano de arriba hacia abajo y el alfa agita sus caderas contra su palma

—Si...— dice ronco, y su voz afecta demasiado a Jimin

—Haz algo por mi ¿sí? Hazlo y luego te ayudaré a calmarte ¿está bien?

Yoongi asiente desesperado. Ayudar para el alfa solo significaba una cosa.

—Vas a tomar unas pastillas ¿de acuerdo? — dice Jimin— sé que tienes supresores, toma un par nada más y seguimos

El alfa se aleja con cierta brusquedad no característica de él, saca las pastillas de su velador, las pone en su boca y sale a la cocina a beber agua, Jimin lo sigue y se asegura de que efectivamente las tome y no las bote, entonces Yoongi ha cumplido con su parte y espera que Jimin haga lo mismo.

Lo desea mientras lo levanta sosteniéndolo por los muslos, lo tumba sobre la cama y se recuesta sobre él, deja su peso presionar un segundo y luego se levanta lo suficiente para besar y olfatear su pecho, tosco, luego se mueve para poder quitarle la camiseta que lo cubre, Jimin no dice nada, tan solo lo mira y queda desnudo de la cintura para arriba de manera tan rápida y poco delicada que lo hace sentir fuera de sí mismo.

Luego Yoongi lo está mirando, haciendo que se sienta nervioso, sintiendo una brisa en cada parte por la que los ojos de Yoongi lo barren, y entonces se lanza sobre él de nuevo, no puede decir que no le guste, solo sabe que sería diferente si Yoongi no estuviera en celo, avanzarían más despacio y más suave. Probablemente hablarían de cada movimiento que quieran hacer antes de hacerlo, y se sonrojarían de todo, aunque Jimin estaría haciendo algunos comentarios subidos de tono cada tanto.

La ropa de Yoongi raspa sin hacer daño realmente, está restregándose contra él buscando su propio placer, sus manos se pasean por su cintura fervientes, él parece obtener todo lo que quiere a través del tacto, y es cuando abre su bragueta.

Yoongi se toca a sí mismo cuando lo besa, desde sus labios, hasta su cuello, a sus clavículas y sus pezones, Yoongi los chupa demasiado, se siente raro.

—Quiero metertela— dice Yoongi— quiero estar dentro de ti omega

A Jimin no le gusta que lo llame así, quiere que lo llame por su nombre y que le hable bonito como Yoongi siempre hace. Pero su lobo tan solo responde al estímulo.