5. Encerrado en la crisálida

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Jin y Hoseok no han dejado de hablar desde que se vieron, ríen de chistes que solo ellos dos entienden, hacen comentarios que nadie más logra descifrar y se miran como si el mundo no pudiera saber todo lo que ha pasado entre esas miradas.

En este caso el mundo el Jimin, quien encuentra muy interesante solo escucharlos mientras bebe, en realidad todos están bebiendo en esa mesa redonda, y no lamenta haber ido, justo porque Hoseok se ve super feliz ahora mismo, pero es un poco incómodo no sentirse parte de ningún pequeño grupo, aunque nadie le está dando la espalda.

Dahyun parece haber encontrado un nuevo mejor amigo, no ha dejado de hablar con el novio de Jungkook sobre películas francesas aburridísimas y Jungkook parecía casi dormido al principio, pero ahora está un poquito ebrio, así que se ríe de cada palabra que no entiende y está pegado como Koala al chico a su lado, parecen muy enamorados, Jungkook lo abraza y acaricia su cintura, Namjoon acaricia sus manos todo el tiempo, son destinados y se conocieron cuando tenían 8 y 10 años, viven en una infinita luna de miel y Jimin siente tanta envidia...

Así que bebe un poco más y siente picazón en el cuello, la que ha sentido desde que llegó.

La mirada de Yoongi es muy fuerte, pero finge no verlo cuando Jimin voltea hacia él, finge estar escuchando lo que Dahyun y Namjoon dicen y bebe cada que Jimin lo hace.

El calor en el cuerpo de Jimin está subiendo de una manera extraña, particularmente en su espalda y su pecho, además sus mejillas seguro estaban rojas, podía sentirlo, así que se puso de pie y caminó tambaleándose al baño, no se había dado cuenta de lo mareado que estaba hasta ahora.

Mojó su rostro con el agua fría y se miró al espejo.

Eso es todo, no más alcohol para ti esta noche.

Se dijo a si mismo, y decidió quedarse allí un rato más.

En la sala donde estaban todos los demás, Yoongi sintió que había pasado mucho tiempo desde que Jimin se fue, se sentía nervioso, porque incluso ¿Qué tal si Jimin se cayó, golpeó su cabeza y ahora se está desangrando en el piso del baño?

Volteo una vez hacia donde se había ido y no volvía.

Pasó un rato, quizás se atoró la puerta y no podía salir y estaba pidiendo ayuda, pero no lo escuchaban porque tenía una voz muy bajita y se quedaría allí asustado.

Volteo una segunda vez y su pie comenzó a tamborilear el suelo.

Entonces había pasado mucho tiempo, y solo quería ver que estuviera bien, así que se puso de pie, nadie le prestó atención, y caminó hacia el baño.

A medio camino notó que no había soltado la botella de soju que había estado bebiendo, quedaba más de la mitad, cuando llegó a la puerta, esta se abrió, y quedó frente a frente con Jimin.

Ninguna palabra fue pronunciada por un buen rato, solo se estaba viendo, y fue el alcohol, claro que fue el alcohol que corría en su sangre, que hizo a Yoongi hablar.

— ¿Estás... quieres...? — y alzó la botella, Jimin siguió en silencio un rato, luego asintió, pero no volvió con los demás, se sentó allí en el suelo del pasillo y luego Yoongi se sentó frente a él, y seguía viéndolo

— Entonces... ¿estabas aburrido? — pregunta Jimin

— Si... es que cuando Jungkook está con Namjoon nunca me hace caso

— Se nota, están encima del otro todo el tiempo

— Pero, a tu amiga parece no molestarle

— No le debe importar en lo absoluto, ella disfruta poniendo incómoda a la gente, y nada la pone incómoda

Sí, me gustan las margaritas | YOONMIN omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora