Después de lo que sucedió en la pensión, llegamos al bar. Yo me siento perfecta, no le doy mayor importancia a las náuseas. Mauricio es un lindo, está pendiente de mí y me pregunta si estoy bien o he sentido algún malestar...
Mientras reviso algunas carpetas del bar, escucho que abren una vez más la puerta de la oficina, alzo la mirada y veo a mi esposo, quien trae comida en la mano.
-Doña vero, le traje esto, para que reponga algo de lo que vomitó en la mañana. -sonrío.
-¡ay muchas gracias! -nos damos un pequeño beso y él me dice:
-Es yogurt y galleticas. -sonrío.
-bueno, -le pido que se acerque, él me obedece y le doy un beso. - ¡gracias por preocuparte por mi! -acaricia mis mejillas con la yema de su dedo pulgar.
-¡yo quiero que esté bien! -me besa- si se siente mal, me avisa. Por favor, no me oculte nada.
-le prometo que no, yo le aviso si me siento mal. -nos besamos y justo cuando estamos disfrutando de nuestros labios, abren la puerta de la oficina.
-Disculpe tía. -dice Carlitos - disculpe padrino, pero es que lo están buscando.
-¿A mi? -pregunta mi esposo y Carlitos asiente. -¿quién?
-un tal señor corta uñas -volteo a verlo y le pregunto:
-¿Ese señor que hace aquí? Ya yo le pagué toda la plata que le prestamos -me da un beso en la mejilla.
-no sé, voy a ver y le cuento. -asiento.
-Ten cuidado Mau.
-si, tranquila.
Sale con Carlitos y yo abro el yogurt que me trajo. Siento como abren una vez más la puerta de la oficina y al ver quien es, sonrío casi saltando de emoción.
-¡hola! -sonríe y me levanto a darle un abrazo enorme. -¿Cómo está? -digo aún abrazándola.
-bien amiga, -¡ay que felicidad! Llevo dos días sin verla, pero ya la extrañaba.
- pero quien tiene que decirme a mi como está, es usted.
-yo bien. Excelente. -se ríe y me dice:
-Claro, que si. Súper bien, se le nota. -me siento en la silla del escritorio y ella se sienta enfrente. -¿y qué? ¿Cómo la ha tratado su barman?
-bien. -mi rostro se ilumina con una sonrisa y le digo- aunque, bueno, solo llevamos dos días de casados.
-¡jummm! -tomo un sorbo de yogurt- ¿y eso? ¿Usted comiendo a media mañana?
-Sí, yogurt y galletas que me trajo Mau. -me mira y me dice:
-¡ay como la cuida ese Mauricio! -me río. - como es Mauricio se lo acepta... pero yo le traigo empanadas y ahí si no ¿verdad?.
-no, bueno si. Pero está pendiente de mi, -me repanchingo en la silla- es que, en la mañana me dieron náuseas y devolví todo el desayuno.
-¡uy amiga! No me diga que encargó. -frunzo mi ceño confundida.
-¡ay Rocío¡! No diga bobadas, hace dos días nos casamos y usted dice que ya estoy embarazada, no, eso no se nota enseguida.
-Yo eso lo sé, pero acuérdese que usted se acostó con Mauricio cuando estaban de amoríos. -me cuestiona- ¿O no se acuerda?. Además, ¿se acuerda, se acuerda de la vez que le dio mareo? -la miro y asiento.
-¡ay si Rocío! Pero, yo tan vieja, ¿y con una sola vez, ya? No, eso se deja para las jovencitas.
-Yo solo digo, -se levanta, se acerca a mi y pone su mano en mi abdomen bajo- tal vez tengas un minibarman por aquí. -le quito la mano y ella se ríe.
-¡deje de decir bobadas! -digo poniendo fin al tema. Ella se sienta donde estaba inicialmente y me dice:
-Bueno, yo vine a que me contara todo con lujo de detalles. -disiento.
-No, -niego, pero luego pregunto-¿Qué?
-pues, su noche de bodas.
-Pues normal, usted sabe lo que iba a pasar y pues ya. -intento escabullirme
-No, cuente. -insiste
-Me llevo a un hotel -sonríe- llegamos a la habitación y me llevo cargada a la cama, aunque yo le dije que no lo hiciera. -se ríe.
-¡ay amiga!- me muerdo el labio inferior sin percatarme y continúo
-la habitación estaba llena de pétalos de rosas roja, había una botella de champagne, hablamos un poco y luego terminamos haciendo el amor. -mi mejor amiga disienta y me dice:
-Todo, con pelos y señales. -abro los ojos como platos y le digo:
-No, ¿Qué quiere? ¿Qué le cuente como lo hicimos? -asiente y yo disiento- no mjitica.
-¡ay!!!!
-solo le puedo decir que fue muy lindo, y que jamás lo voy a olvidar. -ella sonríe y yo apenada con las mejillas rojas, bajo la mirada.- ¿sabe algo? ... yo sólo espero que esto que siento por Mauricio no se acabe nunca.
-¡ay amiga! Se ve tan enamorada. -asiento
-lo estoy. No sabes las cosas tan lindas que me dijo ese hombre.
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¿Qué me Hiciste?
FanfictionHola soy Verónica Bolaños, una mujer de 42 años, divorciada, con tres hijas y un nieto. ¡ah! y además tengo un bar de strippers... Soy muy católica y mi visión del mundo es diferente a la mayoria de las personas, pero mi ahora esposo me va a cambiar...