capítulo 12

28 1 0
                                    

Después de llevar a Toñito al hospital, volvemos a casa de mis hijas. Me despido de él y mientras tanto Mauricio platica con Antonia.

-Te prometo que te vengo a ver mañana y te traigo tu helado favorito. -le digo intentando animarlo.

-Está bien, pero me lo traes. -me río y asiento.

-Te amo, mi vida. -le doy un beso en la cien.

Salgo de la habitación, me despido de Antonia dándole un abrazo.

-chao mi amor, nos vemos mañana.

-Gracias por todo.

Sonreímos levemente y bajamos las escaleras, para luego tomar un taxi. De camino me alejo de Mauricio, de verdad no me siento bien, quiero estar sola, miro por la ventana y él me dice:

-Doña Vero -... no lo miro, pero le contesto:

-¿si?

-¿está bien? -asiento, intenta acercarse a mi pero yo no lo dejo-. ¿Qué sucede?

-Nada-. Lo miro y mi gesto se contrae, miro nuevamente por la ventana y siento como se acerca.

-¿está preocupada por Toño? ¿Es eso? -disiento.

-no, déjeme quieta-. No me obedece, me abraza y me da un beso en la mejilla.

-¿Qué sucede? -me seco las lágrimas con la yema de mis dedos y suspiro. No le pienso responder.

Llegamos a la pensión, paga el taxi y yo me adelanto. Abro la puerta, subo a la habitación, me quito los zapatos y me acuesto en la cama; mirando hacia la ventana.

Segundos más tarde, siento la presencia de Mauricio y sin mirarlo le digo:

-Déjeme sola, quiero estar sola. -lo escucho salir de la habitación, pero casi de inmediato se tira en la cama y me abraza.

-no la voy a dejar sola, yo quiero que me diga por qué está llorando. -empieza a besarme.

-¿no escuchó cuando el doctor dijo "su abuela y su padre"? -asiente.

-Seis años.

-Si, pero me pesan tanto esos seis años de diferencia -. Le digo incorporándome para recostarme sobre espaldar de la cama.

-Para mi no es nada. -se acerca a mi y se acuesta sobre mi abdomen.-yo la amo.

-Yo también, pero no puedo ocultar que soy mayor que usted. -me da un beso.

-¿para qué ocultarlo? Yo no lo quiero.

-¡Por favor, quiero estar sola!

-¿por qué? Yo me quiero quedar con usted.

-¡vete! -le ordeno- quiero estar sola. Sal de la habitación. -alzo mi tono de voz.

-Bueno, la dejo sola entonces. -me contesta enojado y con su ceño fruncido mientras se baja de la cama.

Sale de la habitación, lo escucho cerrar la puerta de un portazo... Paso toda la tarde llorando, 《Soy una estúpida》 《yo sabía a lo que me enfrentaba y ahora estoy como una magdalena》 《tampoco es fácil para mi》 paso todo el día llenándome la cabeza de miles de cosas. Cuando menos lo espero me entrego a los brazos de Morfeo.

¿Qué me Hiciste?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora