Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis

Capítulo 23

Cuando el trío llegó al almacén, el tio de Su Jin, el padre y la madre de Su aún no habían llegado, así que Huang Yunxiang enseñó a Su Jin y a su abuela su almacén temporal.

Aunque se llamaba almacén, en realidad no eran más que unas cuantas habitaciones desocupadas en bruto, pero lo bueno era que tenía dos plantas arriba y abajo, así que podían meter allí un montón de cosas.

Lu Hao y Lin Cheng, padre e hijo, trasladaban sacos de semillas del coche al almacén.

Lin Xiuyuan se esforzaba por mover las cosas mientras preguntaba a Su Jin, que no estaba muy lejos: "Su Jin, ¿para qué compras tantas semillas?".

Su Jin y Li Xiuying se miraron y se rieron, este chico sí que era capaz, en el futuro las iban a utilizar para sembrar.

"No te preocupes por eso, ya que lo estoy comprando, debe haber un uso para ello, así que trabaja honestamente".

Así que Lin Xiuyuan sólo tenía que seguir siendo portero.

Tanto Su Jin como Li Xiuying pensaron que sería un buen lugar para guardar cosas, ya que estaba a sólo diez minutos a pie de sus casas y como entraba y salía poca gente, la intimidad era buena.

La estructura de la casa es muy sencilla y está bastante vacía porque es una casa tosca. Mientras Lu Hao trasladaba sus cosas, su cuñada Lin Tianzhen y Mao Zhihang también regresaron, con Mao Qiqi, que había estado haciendo de colita, en el coche.

Mao Qiqi salió por fin del coche para tomar el aire y se emocionó al ver una casa tan grande y vacía frente a ella.

Lin Cheng y Mao Zhihang miraron a Lu Hao, que no había derramado ni una gota de sudor y había sido el que más rápido se había movido, y poco a poco sintieron una sensación de agobio.

Lin Xiuyuan hacía tiempo que estaba cansado y se sentó a descansar a su lado, mientras que Lu Hao no mostraba el menor signo de fatiga.

" Oye cuñado, ¿tienes que estar tan en forma, ni siquiera estás cansado? " Lin Xiuyuan no pudo evitar quejarse.

"Si tú también pudieras seguir levantándote y corriendo cada mañana durante diez años y entrenar regularmente, podrías llegar a ser como yo" Lu Hao no quería desanimar a Lin Xiu Yuan, sentía que podía engancharlo con un dedo. ¿Diez años para alcanzarle? Eso era imposible.

"Su Jin y Lin Xiuyuan habían crecido socavándose mutuamente, pero esta vez, ella le aseguró que sólo intentaba motivarle.

Inesperadamente, Lin Xiuyuan no replicó, después de todo, las palabras de Su Jin también eran ciertas. Si Su Jin no hubiera profetizado esta vez, tal vez habría muerto tan débilmente.

¿Cómo podría? Aún no había vivido lo suficiente, aún tenía una gran familia que cuidar. ¡Nunca podría ser abatido por unos cuantos sacos de arroz! Atrapado en sus pensamientos, Lin Xiuyuan sintió arder su espíritu de lucha mientras se dirigía en silencio hacia el arroz restante, gruñendo mientras lo llevaba dentro ......

Huang Yunxiang estaba casi divertido, parece que el método de provocación de Su Jin, todavía tiene efecto.

En ese momento, el padre y la madre de Su también llegaron a la puerta del almacén, la madre de Su, Lin Tianhui, abrió la puerta de la camioneta con orgullo tan pronto como salió del coche, hoy ella y Su Xiangzhe no conducían su propio coche privado, sino que tomaron prestada la pequeña camioneta ligera del vecino.

Todos se reunieron alrededor para ver lo que Lin Tianhui había comprado.

Sólo para ver que el vagón lleno no tenía ni un hueco, y cuando se abrió la puerta, cayeron dos cargas de papel higiénico ......