Capítulo 75

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El lugar del que habla Su Jin es en realidad la actual ciudad S. En su vida anterior existia la mayor y mas segura base de seguridad del pais, esa base no se establecio inicialmente, sino que comenzo a tomar forma tiempo despues de que comenzara el fin del mundo.

Su Jin había estado en la zona de la villa en su vida anterior y tenía una profunda impresión de ella.

A los supervivientes individuales y a los habitantes que ocuparon el terreno en un principio, la base de seguridad no sólo no los expulsó, sino que estableció esa zona como un área clave de protección, he oído que esa era la razón por la que había peces gordos viviendo allí.

Al menos hasta que murió, la base de seguridad de Ciudad S era la más deseable de la época, sin excepción. Así que Su Jin quería llevar a su familia allí y dar el primer paso.

"De acuerdo, preguntaré a Guo Yang y a los demás qué quieren antes de irnos" dijo Lu Hao, ya había hablado con Guo Yang para que mejorara su fuerza durante este periodo de tiempo, y se reunirían en unos días, sólo que no sabía cómo estaban los tres ahora.

En un apartamento de la octava planta de un edificio, Guo Yang estaba hirviendo agua en ollas y la vierte en un gran cubo detrás de él.

Lu Hao había dicho que era mejor usar agua hervida. El agua que bebían ahora era la que antes habían acaparado en cubos, y el agua hervida era naturalmente la utilizada para el baño de Liao Yifan.

Los tres acababan de limpiar la quinta planta de zombis hoy, y Liao Yifan dijo que no podía aguantar más y que tenía que darse un baño, así que se ofreció voluntario para ir a hervir agua para ella.

Mirando a un feliz Guo Yang, Xue Wanyi se sintió un poco insoportable.

Lo único que quedaba para cenar hoy eran galletas, incluso los fideos que habían acaparado antes se los habían acabado los tres, y no sabían adónde ir después.

Xue Wanyi preguntó a Guo Yang y éste se limitó a decir que se quedaran tranquilos, que alguien vendría a rescatarlos.

Resultó que sí, y a la mañana siguiente recibieron una llamada de Lu Hao preguntándoles cómo les iba el entrenamiento.

"Así que, la fuerza principal ahora es el Viejo Xue y nuestra familiar Fanfan" respondió Guo Yang.

"¿No has despertado tus poderes sobrenaturales?". A Lu Hao le pareció un poco increíble, después de todo, él también tuvo fiebre la última vez.

"No lo creo, no puedo decirlo" él siempre sentía como si albergara ciertos presentimientos, pero no los demostraba en absoluto.

"Vamos a Ciudad S a continuación, ¿quieres venir?" preguntó Lu Hao.

"Tengo que hacerlo, si no, qué vamos a hacer en este infierno, claro que vamos a salir contigo", dijo.

"Bueno, Su Jin y yo te recogeremos más tarde."

"No, es sólo un viaje de diez minutos, estaremos bien por nuestra cuenta." Él estaba confiado, y ahora los tres no tenían miedo de los zombies, estaban trabajando juntos bastante bien.

"De acuerdo entonces, chicos, tengan cuidado."

Dado que Guo Yang dijo que no había ningún problema, eso significaba que no había ningún problema, y Lu Hao todavía confiaba en su juicio al respecto.

"¿Quieres decir que vamos a quedarnos con el capitan Lu?" Liao Yifan acababa de oír la llamada de Guo Yang.

"Sí Fanfan, ¿no estás de acuerdo?" Guo Yang temía que Liao Yifan no estuviera de acuerdo.

"No, el capitan Lu es mi ídolo, ¿cómo podría estar en desacuerdo?"

De hecho, Liao Yifan se había planteado recientemente el futuro, había crecido en un orfanato y a menudo se peleaba con los demás para no ser intimidada, y a raíz de ello se había enamorado del entrenamiento en artes marciales.

Ahora podría decirse que no tiene a nadie en quien confiar, y si pudiera, sin duda estaría dispuesta a viajar con alguien como compañero, en lugar de luchar sola todo el tiempo como hacía cuando era niña. La fuerza de Lu Hao era clara para ella, y escuchó que ahora había despertado sus habilidades sobrenaturales, por lo que formar equipo con él sería definitivamente la mejor opción.

" Hey, tu ídolo todavía me debe dinero, te digo ...... "

Liao Yifan ignoró el modo charlatán de Guo Yang y fue a su habitación a recoger sus cosas, aunque aquí tampoco había nada para ella.

Antes de marcharse, Guo Yang miró la estatua del Dios de la Riqueza que le había acompañado en la habitación durante más de veinte años, y deseó con todas sus fuerzas llevársela también, pues era el único objeto que le había dejado su abuelo.

"No querrás llevártelo, ¿verdad?" Preguntó Xue Wanyi, que había terminado de empaquetar, sabía cuánto valoraba Guo Yang la estatua, pero la situación no se lo permitía ahora, la estatua parecía pesada.

"Oye, ojalá pudiera", dijo Guo Yang, acariciando con cariño la estatua del Dios de la Riqueza con la mano, solía ser su única audiencia cuando era niño, ojalá pudiera llevársela.

De repente, los dos vieron cómo la estatua desaparecía ante sus ojos.

......

"Viejo Xue, ¿dónde está mi Dios de la Riqueza?"

"Estaba ahí hace un momento, ¿por qué ha desaparecido de repente? ¿Es posible que haya ascendido al cielo?".

"¡Asciende a tu hermana!"

Guo Yang pensó que estaba volviendo a ser metafísico, ¿cómo podía desaparecer en cuanto lo tocaba? Cierto, acababa de tocarlo, ¿podría ser su propia mano? Guo Yang intentó tocar el resto de los muebles, pero éstos no se movían de su sitio.

"¿Qué acabo de decir? Eso es, ¡quiero llevármelo!". Guo Yang intentó recordar lo que estaba pensando en ese momento.

Volvió a probar con la mano lo que quería llevarse en su mente y, efectivamente, ¡el banco que tenía delante había desaparecido!

"Dios mío, Guo Yang, tú, tú, tú" Xue Wanyi miró a Guo Yang con sorpresa.

"Tú, todavía puedo sacarlo de nuevo" Guo Yang sonrió, resultó que él también tenía poderes sobrenaturales, sólo que no se había dado cuenta antes, cuando estaba recogiendo el banco hace un momento, vio ese lugar en su mente, la estatua del Dios de la Riqueza también estaba allí.

Intentó sacar el banco y, efectivamente, ¡el banco volvió a aparecer delante de él!

¡¿Esta es la habilidad sobrenatural de ser un almacén?!

Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora