Capítulo 36

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Después de acomodar a Nie Qing, Su Jin y Lu Hao encontraron la manera de comprar el coche blindado, pero por supuesto no se lo dijeron a su familia todavía, porque estaban planeando comprarlo y ponerlo en el espacio directamente.

Lu Hao encontró el lugar donde se había comprado el coche blindado, y Su Jin le acompañó a ver la mercancía.

Así que Su Jin se enamoró de este coche a primera vista, ¡tenía tanta clase!

El color del coche era negro esmerilado, incluso el cristal de las ventanillas parecía negro desde fuera, porque no se podía ver el estado del interior, así que parecía que las ventanillas y la carrocería eran una sola pieza.

El coche tiene un chasis alto, lo que facilita el paso por colinas accidentadas sin atascarse ni romper el chasis.

El techo también está equipado con una barra portaequipajes plegable para guardar objetos o montar la tienda de campaña. También hay varias luces de carretera encima de la luna delantera.

"¿Cómo te va capitan, este tiranosaurio no está tan mal, ¿verdad?" Un hombre corpulento con una toalla alrededor del cuello salió de la parte trasera del coche, y estaba claro que estaba orgulloso de ello, con unas cuantas manchas de aceite negro de motor restregadas por su cara sudorosa.

"No está mal, no está mal, Benji, tus habilidades son cada vez mejores" Lu Hao también estaba bastante satisfecho con el coche.

" ¡Eh! Ésta es la cuñada, ¿verdad? El capitán Lu es muy afortunado", el hombre fuerte llamado Banzi miró a Su Jin y le saludó alegremente. Quiso estrechar la mano de Su Jin, pero cuando miró sus manos negras, se sintió avergonzado y retiró la mano.

A Su Jin no le importó en absoluto y le saludó cortésmente. Mirando el coche y expresando su asombro, un encantado Banzi abrió el asiento del conductor y dejó que ambos subieran por separado para probar.

Lu Hao condujo y el motor estaba bastante cargado y no era muy ruidoso. Las ruedas eran anchas, por lo que la carrocería era bastante estable, y ni siquiera se notaban baches al transitar por las barricadas del aparcamiento.

Su Jin también lo probó, el coche era realmente impresionante, estaba dispuesta a comprar tantos de estos coches como hubiera.

"Pero digo capitan Lu, yo pensaba que era tu cuerpo de policía el que lo quería, pero resultó que eras tú personalmente, qué, ¿te vas de viaje en coche con tu esposa?". Banzi tenía el carácter de decir lo que le daba la gana, su nombre original era Ban Xiaobo, pero como consideraba que su nombre era demasiado mezquino, dejó que todo el mundo le llamara Lao Ban, y luego, de alguna manera, se convirtió en Banzi.

"Banzi, quiero que este coche sea útil, ¿cuántos más tienes que se puedan modificar? Los quiero a todos", dijo Lu Hao con seguridad.

"¿Qué? Capitan Lu, no estás bromeando, ¿verdad? ¿Vas a hacerte rey o qué?".

"Lo compré para otra persona, dime cuántos te quedan".

A Lu Hao no le importó tanto su ocurrencia como su boca, por lo que sabía, este Ban Xiaobo no dejaría su negocio desatendido.

Efectivamente, Ban actuó bastante emocionado, hizo una llamada telefónica para confirmar e inmediatamente contestó a Lu Hao: "capitanLu, acabo de confirmar con el almacén, todavía tenemos tres de esos coches en el patio, ¿ves cuántos quieres?"

"Los quiero todos, ¿cuándo puedes entregarlos?", respondió Lu Hao sin siquiera pensarlo.

"¿Quieres uno modificado como este, o uno sin modificaciones?"

"El modificado", pensó Lu Hao, ya que aún le quedaban unos días, dejó que modificara el resto.

"capitan Lu, tres días, tú nos das tres días, nosotros cobramos con una mano y entregamos con la otra" Banzi rió a carcajadas con gusto.

Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora