Capítulo 85

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"Pensé que la persona que se había hecho cargo era el dueño del supermercado, pero resultó ser sólo un guardia de seguridad", dijo Guo Yang, levantando los ojos.

Su Jin se dio cuenta de que Guo Yang siempre parecía serio delante de la gente, lo que también podía estar relacionado con su propia profesión, y cuando dijo esto, obviamente llevaba el tono de una persona superior.

"¡Cállate, cómo te atreves a hablarle así a nuestro capitán! No llores y pidas clemencia después". Uno de los guardias de seguridad soltó una maldición, y todos estaban realmente enfurecidos por el tono de voz de Guo Yang.

Justo cuando las palabras de aquel guardia de seguridad cayeron, el capitan de seguridad desaparecio instantaneamente de su asiento, Su Jin, que habia estado observando el movimiento contrario, vio el destello de una figura a su lado e invoco directamente una liana para azotar hacia aquella sombra.

" Chasquido "

Con un grito miserable, el jefe de seguridad fue golpeado por la liana de Su Jin y ni siquiera pudo levantarse del suelo. Sintió como si algo le hubiera cortado la cabeza, ¡y se quedó completamente sin sensibilidad de la espalda para abajo!

"Sí, ¿quién era? Tose".

El jefe de seguridad tosió enseguida una bocanada de sangre.

"Dije que tenías una gran habilidad, así que eres un psíquico veloz".

Su Jin apartó las lianas y pisoteó directamente la cara del capitán de seguridad con el pie, y pisó fuerte unas cuantas veces más, diciéndole que le mirara, sólo cuando terminó de pisotearle se sintió un poco más aliviada.

Lu Hao tomó la mano de Su Jin y la miró con una sonrisa, su pequeña Jin era tan linda.

Guo Yang se secó el sudor frío en silencio a su lado, su cuñadita era tan feroz, no debía ofenderla en el futuro.

En ese momento, ¡surgieron de repente gritos y siseos!

Resultó que la chica que estaba detrás de esos guardias de seguridad se volvió zombi de repente y se abalanzó directamente sobre el guardia de seguridad que tenía delante, y después de arrancarle la garganta a mordiscos, ¡se abalanzó inmediatamente sobre otro guardia de seguridad!

En este instante, Su Jin y Lu Hao sólo querían hacer un movimiento, pero fueron bloqueados por otra chica en harapos.

"¡Por favor, no la mates, ella misma se convirtió voluntariamente en zombi!"

Los ojos de la chica ya estaban hinchados de llorar, y al ver los moratones y marcas de su cuerpo y su ropa desaliñada, se hizo el silencio.

Y la chica zombi, aparentemente con un objetivo en mente, sólo se abalanzó sobre los hombres con uniformes de seguridad ......

Finalmente, mató a mordiscos a los cinco guardias de seguridad, y sus ojos blancos volvieron a mirar al jefe de seguridad que yacía en el suelo, incapaz de moverse.

"Por favor, ayúdame ......"

El jefe de seguridad se arrastró con ambas manos en dirección a Su Jin, pero en ese momento la zombi ya había corrido hacia él y directamente le arañó el abdomen con la mano y le arrancó un puñado de intestinos y se los metió en la boca.

El jefe de seguridad aún no estaba muerto, veía cómo se lo comían bocado a bocado ......

La chica que estaba junto a Su Jin lloró y corrió hacia ella, abrazando a la zombi y diciendo: "¡Basta! Basta, Xiao Jing, ya has tenido tu venganza, no, no otra vez ......"

Su Jin tampoco esperaba que la chica actuara así, quería detenerle pero ya era demasiado tarde.

La zombi acabó mordiéndole el hombro, la chica no se resistió, en su lugar sonrió y abrazó fuertemente a la zombi.

Los tres no pudieron mirar más, Su Jin esperó a que la chica muriera, y entonces abordó directamente a las dos, luego tomó la funda que cubría la caja registradora del supermercado y cubrió a las dos chicas con ella.

Después de hacer todo esto, miró con frialdad al grupo de personas agazapadas detrás de ella.

Esta gente, ¡ni uno solo de ellos se atrevió a defender a las dos chicas cuando estaban siendo insultadas! Los guardias de seguridad, más el jefe de seguridad, eran sólo seis personas, e incluso si el jefe de seguridad había despertado sus poderes de velocidad, había más de 30 personas aquí, y juntos podrían suprimirlos completamente resistiendo.

Lu Hao resolvió el problema de los pocos guardias de seguridad que estaban a punto de convertirse en zombis y volvió al lado de Su Jin.

El grupo de personas agazapadas en el suelo vio que los guardias estaban muertos y, uno a uno, se envalentonaron.

"Nosotros llegamos primero, también nos llevaremos lo que hay aquí, no nos lo quites"

"Sí, sí, que cada uno tome lo suyo"

"Deja de dar la lata, date prisa y tómalo, habrá zombies que vendrán de nuevo más tarde"

Mirando al grupo de gente que corría de un lado a otro y metía cosas en sus mochilas, Su Jin y los demás no les detuvieron, siempre que pudieran terminarlo.

"Vayamos primero a la tercera planta", sugirió Su Jin, la tercera planta es una zona de suministros para vivir, no de venta de comida, así que a esta gente ni se le ocurrirá ir a la tercera planta.

Lu Hao asintió y Guo Yang le siguió.

La escalera del tercer piso estaba bloqueada con una barandilla, no me extraña que hubiera tan pocos zombis aquí, parecía que estos pocos guardias de seguridad tenían cerebro, pero por desgracia eran gente demasiado mala.

Lu Hao acababa de quitar la barandilla cuando unos cuantos zombis vestidos de camareros les rodearon, llevaban mucho tiempo observando a los vivos del primer piso, algunos incluso saltaron desde el tercer piso la tarde anterior, pero sólo pudieron aterrizar en el suelo de la planta baja e incluso se destrozaron la cabeza directamente.

Su Jin se dio cuenta de que había un zombi que realmente podía atacar con flechas de agua, sólo que probablemente no era muy poderoso debido a su nivel relativamente bajo.

"¡Lu Hao, hay un zombi de agua allí!" El sistema de agua es bueno, las tías son ambas sistema de agua, pueden absorber núcleos de cristal de agua.

Lu Hao asintió y golpeó directamente la cabeza del zombi acuático con su fuego sobrenatural, y tras arder un instante, se reveló un núcleo de cristal azul brillante.

Guo Yang también conocía los núcleos de cristal, así que no le sorprendió demasiado ver uno, pero el azul era demasiado hermoso, como un zafiro.

Se acercó, sacó el núcleo de cristal y se lo entregó a Su Jin. Su Jin lo miró con una sonrisa y se sintió un poco burlona, ¿seguía siendo el mismo gestor de inversiones prepotente?

Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora