Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis

Capítulo 137

En ese momento Lu Hao y Su Jin, que habían encontrado con éxito algunas armas frías en la ciudad antigua, también planeaban regresar por el mismo camino.

Lu Hao le había echado el ojo a un cuchillo Tang de mango bermellón, y había encontrado unos cuantos zombis para probar el nuevo método de lucha, y comprobó que era bastante efectivo.

Su Jin también recogió otras cosas en el espacio, incluso un gran trozo de bloques de jade del puesto, estos bloques de jade son pequeños y pesados, planea llevárselos a Guo Yang cuando vuelva, para que pueda usarlos como arma para aplastar a la gente.

Y los dos estaban a punto de entrar en el coche cuando oyeron un ruido sordo cerca.

¿Qué era el sonido de algo cayendo?

"Alguien debería estar por aquí".

Lu Hao tiró al Tirano Local Jin en el asiento trasero sin piedad, sintiendo que sentado en el parabrisas le bloqueaba un poco la vista.

"¿Vamos a echar un vistazo entonces?" Su Jin también tenía curiosidad por saber qué había pasado, las vibraciones de hacía un momento sonaban llenas de ruido.

"¿En la misma dirección de regreso?" Lu Hao preguntó, si era lo mismo entonces sería bueno ir a echar un vistazo.

Tsk, este tonto de la carretera, ¿no acababan de girar desde esa dirección?

Demasiado perezosa para seguir insultando a Lu Hao, Su Jin ya se había abrochado el cinturón y estaba lista para partir.

El Tirano Local Jin volvió a sentarse en el parabrisas delantero mirando hacia fuera, mientras Lu Hao seguía asimilando el golpe de la antipatía de Su Jin y no volvía a bajarlo.

El coche siguió conduciendo durante un rato y los dos se dieron cuenta de que en la carretera donde antes había algunos zombis ahora no había ni uno solo.

Extraño, ¿todos estos zombis habían sido eliminados por alguien más?

¿O habían sido atraídos por algo?

Debe haber un demonio cuando las cosas van mal.

Su Jin se puso alerta y condujo hacia delante, pero vio a siete u ocho personas corriendo en su dirección, encabezadas por Liang Jiucheng, a quien había conocido en el refugio hacía unos días.

Su Jin y Lu Hao salieron rápidamente del coche y, al mismo tiempo, el sonido de silbidos y rugidos llegó a sus oídos.

"¡Qué haces aquí!" preguntó Liang Jiuching en voz alta.

"He venido a por provisiones, ¿qué pasa ahí delante?"

Su Jin miró al grupo de desgraciados que tenía delante, el olor a sangre era fuerte en ellos, y todos parecían cenicientos, sin saber lo que habían vivido.

Liang Jiu Cheng les explicó a los dos largo y tendido sobre su fallida misión, en realidad habían salido hoy para conducir un camión militar, sólo que en su camino para atraer a los zombis se habían encontrado con un zombi mutante dorado que destruyó el único vehículo que tenían, no sólo eso, también habían sacrificado a un helicóptero.

"Tienes que irte, este lugar no durará mucho", gritó Liang Jiucheng.

"¿Estás diciendo que toda la gente de ahí dentro son zombies?" Su Jin preguntó, ¡cómo podía haber tantos zombis!

"No esperábamos atraer a tantos, pero ahora la bomba no puede detonarse, ¡así que los zombis no sirven para nada!". Liang Jiucheng estaba furiosa, ¡todo era culpa de ese maldito zombi del viento!

"Esto no funcionará, me temo que toda la zona se verá afectada", dijo Lu Hao.

Lo más importante era que la villa en la que vivían no estaba muy lejos de aquí.