Capítulo 131

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"¿Puedes hablar, acaso no somos humanos sino fantasmas?" Nie Qing se disgustó.

"No, perdona, no quería decir eso, es que hacía mucho tiempo que no veía a una persona viva"

El hombre se disculpó mientras intentaba incorporarse, pero por desgracia sus codos sólo le sirvieron de apoyo antes de volver a desplomarse débilmente.

"¡Toma, bebe algo!"

Guo Yang sintió que aquel hombre era demasiado miserable y fingió sacar un cartón de leche de su bolsa y se lo entregó.

"Gracias".

El hombre forzó una sonrisa, abrió la leche con manos temblorosas y bebió un buen trago.

Después de beberse el cartón de leche, Yao Yi sintió por fin que se había aliviado un poco y se sentó en el sofá.

" ¿Son ustedes del equipo de rescate? " preguntó el hombre.

"No, tenemos una casa aquí, nos mudamos aquí", respondió Guo Yang.

"¿Vives aquí?"

Al hombre le pareció extraño, pensaba que en esta zona de villas no había más que zombis.

"¿Y tú, por qué has estado aquí todo este tiempo? ¿No fuiste con el equipo de rescate?"

Su Jin sabía que los del equipo de rescate debían de estar aquí porque las telas rojas que colgaban de algunas ventanas de las casas no habían tenido tiempo de ser descolgadas.

"Yo ......" quiso decir el hombre, como si tuviera algo difícil que decir.

"No hay paños rojos en mi casa ......"

El público: "......"

"¿Ni siquiera un par de pantalones rojos?" preguntó incrédulo Lin Xiuyuan, como hombre tampoco le gustaba el rojo, pero aun así llevaba pantalones y calcetines rojos para el año en curso.

"No, odio el rojo".

Bueno, mirando el salón, que era todo blanco y beige con algo de gris en el mejor de los casos, Lin Xiu Yuan no hizo más preguntas, ya que de todas formas había todo tipo de pájaros en la gran villa.

"Entonces, ¿por qué no sales y buscas algo de comer?" Lu Guanhai no pudo evitar preguntar, ¿era otro cobarde?

"Los zombis de fuera son demasiado asquerosos, tengo un fetiche con la limpieza, no quiero salir", contestó el hombre con franqueza, la limpieza no es una enfermedad, es en cierto modo un buen hábito.

Esto tiene que ser un antepasado.

Guo Yang puso los ojos en blanco y se arrepintió de la botella de leche que acababa de darle, no quería ofrecérsela a un antepasado.

"Eres médico, ¿cómo es que tienes un fetiche con la limpieza?" Lu Hao preguntó.

"¿Eh? ¿Cómo sabes que soy médico?". preguntó Yao Yi mientras miraba extrañado a Lu Hao.

"Adivina".

Lu Hao en realidad no adivinó, sólo vio la mesa de allí llena de certificados honoríficos, parecía que esta persona seguía siendo un buen médico.

"Sólo porque soy médico, tengo un fetiche de limpieza ah, por ejemplo, lo que ves es un objeto, ¡y a mis ojos la parte superior es una bomba de relojería cubierta de bacterias y microorganismos!". Yao Yi terminó en un suspiro, él también sentía debilidad por esa gente, además le habían salvado la vida.

Lu Hao asintió y miró a todos como preguntando si ya podían irse.

"Entonces ya puedes descansar jovencito, nosotros aún tenemos cosas que hacer así que nos iremos primero"

Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora