Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis

Capítulo 59

Lu Hao, con padre e hijo detrás de él, caminó lentamente por el callejón hacia su entrada.

Los tres caminaban casi pegados a la pared, y por el camino pasaron junto a varias casas de vecinos, cada una con sus puertas cerradas. Lu Hao recordó que en el pasado, cuando pasaban por el callejón, había algunas casas de vecinos con las puertas abiertas, y de vez en cuando había dos familias con niños pequeños que salían corriendo a jugar o algo así.

Todo el callejón estaba terriblemente silencioso ahora, y Lin Xiu Yuan, que caminaba al final, recordó la Gloria del Rey a la que jugaba a menudo, donde el enemigo salía de los arbustos de alrededor para atrapar a la gente, y así es como se sentía ahora, temeroso de que los zombis que aparecían de repente le hicieran daño, pero aún así insistió en caminar detrás de Lin Cheng, como psíquico de hielo, también tenía que proteger a su padre, ¿no?

Cuando los tres estaban a punto de llegar a la entrada del callejón, pasaron por la puerta de la casa del Viejo Xiao por el camino, ¡y los tres se encontraron con que la puerta de la casa del Viejo Xiao estaba abierta!

Lu Hao propuso entrar y echar un vistazo, ya que no conocían la situación dentro de la casa, y si pasaban de largo ahora, podrían correr el peligro de verse rodeados si los zombis salían corriendo del interior cuando regresaran más tarde.

Lin Cheng y su hijo estaban de acuerdo, y también sentían curiosidad por lo que ocurría en casa del Viejo Xiao.

La casa del Viejo Xiao era bastante grande, por lo que había varias habitaciones en el piso de arriba que estaban alquiladas a inquilinos distintos. Lin Cheng se lo contó a Lu Hao, lo que significaba que en los dos pisos de la casa del Viejo Xiao, probablemente había gente en cada habitación.

Los tres entraron cautelosamente en el patio a través de la verja. El patio estaba muy desordenado, con bancos rojos de plástico esparcidos de dos en dos y de tres en tres a ambos lados, y la entrada que conectaba con la puerta principal requería pasar a través de un viñedo, que ahora estaba a principios de verano, y las ramas del viñedo crecían muy densamente, con grandes hojas verdes que bloqueaban la luz superior y proyectaban una gran sombra en el suelo.

Cuanto más avanzában, más fuerte se hacía el olor a sangre. Lu Hao estaba bien, después de todo, ya se había expuesto a este olor a menudo. Pero los dos que iban detrás de él ya estaban demasiado asustados por el olor como para dejar escapar un suspiro.

Los tres habían llegado ya al viñedo, las ramas y las hojas de las uvas se mecían con el viento y las sombras proyectadas en el suelo se balanceaban tranquilamente.

Mientras caminaban, Lin Cheng se dio cuenta de que Lu Hao, delante de él, se había detenido de repente y estaba a punto de preguntar qué estaba pasando cuando Lu Hao echó sus largas piernas hacia atrás, pateando a Lin Cheng y a Lin Xiu Yuan detrás de él fuera de la enredadera al unísono.

"Bueno, Xiao hao ......"

Lin Cheng fue pateado sobre Lin Xiu Yuan, por lo que estaba bien, pero cuando fue golpeado cayó y aplastó a Lin Xiu Yuan.

Demasiado tarde para abrir la boca y preguntar qué estaba pasando, vio a Lu Hao frente a él estrellando un puñado de fuego contra la parte superior de la viña. Con un rugido, una figura cayó pesadamente al suelo, pero al examinarla más de cerca, ya no era un ser humano, ¡era claramente un zombi!

El suelo estaba rodeado de sombras de hojas movedizas, sólo una gran sombra frente a él estaba inmóvil, ¡así que se detuvo y descubrió que, en efecto, se oía un fuerte jadeo por encima del tranquilo viñedo! Así que pateó a los dos hombres que estaban justo detrás de él para ponerlos a salvo y golpeó algo más arriba con sus poderes de fuego.