Renacimiento de los últimos días: Llevo a mi familia a luchar contra los zombis

Capítulo 188

La llamada Montaña del Norte estaba situada, naturalmente, en la parte norte de la ciudad de S. Planeaban seguir la ruta a lo largo de las afueras de la ciudad y dar toda la vuelta hasta el norte de la ciudad, un viaje que les habría llevado unas dos horas en coche incluso antes del fin del mundo, y aún más inconmensurable después del fin del mundo.

Por la mañana, justo después del amanecer, el grupo de Su Jin estaba listo para partir. Habían descansado muy bien en el espacio la noche anterior, así que estaban listos por la mañana temprano.

No estaba especialmente preocupada, pero había dejado comida para tres días en el armario.

Aparte de la comida, también sacó algunos panqueques envasados, que habían empaquetado antes en la villa, porque el espacio de Su Jin podía mantenerlos frescos, así que sólo puso una pequeña porción en el espacio de Guo Yang, y ahora sacó algunos más por si en el de Guo Yang se agotaban las existencias.

En el garaje, Su Jin sacó el coche blindado de su espacio y varias personas entraron en él, una tras otra.

Esta vez eran ocho personas, aparte de Su Jin y Lu Hao, estaban Su Xiangzhe, Lin Xiuyuan, Huang Yunxiang, Mao Qiqi, Nie Qing y Lu Guanhai, y por supuesto el más importante de todos, Tirano Local Jin.

La parte trasera del coche blindado era tan espaciosa que no parecía abarrotada con tanta gente dentro.

Tras despedirse de Lin Cheng y los demás, se pusieron en marcha.

No había mucha gente en la carretera de la zona de la villa a las cinco de la mañana, y los pocos soldados que custodiaban la puerta vieron venir un furgón blindado desde lejos y se animaron de inmediato.

No tenían intención de detenerlo, pero tras algunas comprobaciones e interrogatorios rutinarios, abrieron la puerta y lo dejaron pasar.

Aunque la zona exterior de la Villa Long Yue era también el área de la nueva base, no estaba habitada, y Su Jin descubrió que, aparte de algunas de las casas residenciales originales, ya había comenzado la construcción de viviendas en algunos de los terrenos baldíos.

"Sólo han pasado unos días y en esta casa ya se han construido dos pisos".

Lu Guanhai miró por la ventana y suspiró, no es de extrañar que Lin Cheng y los demás habían vuelto cansados todos los días durante los últimos dos días y exclamó que había fuerza en los números, parecía que esta base no sólo estaba construyendo las paredes, pero incluso el interior había comenzado también.

Su Jin recordó que la base de Ciudad-S era tan famosa que no sólo albergaba a muchos supervivientes locales de Ciudad-S, sino que también acogía a muchas otras personas llegadas de todo el mundo.

El primer día que Lin Cheng fue a participar en la construcción de la base, volvió y les contó el objetivo de la construcción del muro, que es tan grueso, por no hablar de los zombis, que aunque vengan los cañones, no temen ser invadidos.

Su Jin sonrió. Solo sabía sobre el fin del mundo en el segundo año. En ese momento, poderosos zombis mutados ya habían evolucionado. Esos zombis mutados de tipo suelo de alto nivel ya podían manipular enormes piedras para atacar las murallas de la ciudad. ¿No es la enorme bola de fuego de zombis de fuego y otros zombis de alto nivel casi como un ataque de cañón cuando se encuentra con una ola de zombis?

Esta es también la razón por la que muchas bases pequeñas fueron destruidas una tras otra en aquella época, y los supervivientes de todo el mundo acudieron aquí.

Hay que decir que la decisión de Liang Wei y Liang Jiuhui fue realmente premonitoria. La sólida muralla de la ciudad, cuya construcción costó enormes recursos humanos y financieros, era la mejor arma de defensa contra el fin de los tiempos.