Mi amiga la demonio [Lumity Adaptación]

▪︎El ritual▪︎

Después de nuestra pelea sobre la pizza, terminamos molestas mutuamente.
 
-No me hables...- Decía mi amiga enojada, caminando alrededor del mesón.
 
Lo siento mucho, pero NADIE, ni mi mejor amiga me va a hacer cambiar de opinión. Odio la pizza con piña y se acabo, vale?
 
La noche pasaba lentamente, estabamos muuy aburridas.
 
Boscha caminaba por toda la planta, y miraba através de la ventana de vez en cuando. Hacía todas estas cosas para evitar hablar conmigo. Yo tampoco quería hablar con ella, así que preferí quedarme sentada en el mesón.

Yo solo miraba fijamente una vela que tenía en frente, su llama estaba muy calmada. Me transmitía mucha tranquilidad. Mientras más la observaba, más relajada me sentía. Era muy buena esa sensación. En un momento se me olvidó hasta que Boscha estaba conmigo...
 
-Amity...- Boscha estaba llamándome.
 
-...
 
-Amity, puedes decirme que hora es?
 
-La misma de ayer pero con la fecha de hoy...-Dije lo más cortante que pude.
 
-Vengaa! Recuerda que debemos jugar la Ouija- Joder... Se me había olvidado por completo...
 
Agarré el celular que estaba encima del mesón y vi la hora.

-Son la 1:30...
 
-Ya es hora?- Preguntó acercándose.
 
-No lo sé... Según tu, la hora de los muertos es a las tr...- No me dejo terminar la oración.
 
-Ya no importa, podemos empezar ya?
 
-Vale- Dije sonriéndo forzadamente.
 
-No entiendo por qué nos molestamos por estas cosas. Olvidémoslo, va?
 
-Será difícil, pero es lo mejor...- Contesté agarrando mi mochila.
 
-Si no lo olvidas, puedo ayudarte a que lo olvides con mi gran método- Se reía pícaramente y frotando las manos. Sabía muy bien a lo que se refería. Podía apostar a que su método era la violencia.- Unos buenos golpes te harían bien...

-NO, no, no.. Tranquila Boscha! Ya lo olvidé, por qué nos habiamos molestado? Viste? Ya lo olvidé- Dije riendo nerviosa, alejándome de ella.
 
- Muy bien- Sonrió psicópatamente, era espeluznante!
 
- SAL DEL CUERPO DE MI AMIGA DEMONIO!- Dije haciendo una cruz con los dedos.
 
-Bastaa joder! No digas esas cosas Amity, shhh!- Dijo susurrando, mirando a los lados muy asustada y haciendo un extraño movimiento con las manos para que me callara... Vale, no es nigún demonio, si es la miedosa de mi amiga.
 
-Lo siento, tenía que salir de dudas- Dije riéndome.

Buscamos las mochilas y sacamos las cosas que necesitamos para el ritual. Una vela (ya había muchas encendidas, pero no importa), un frasco con agua bendita (Boscha insistió en traerlo), dos colgantes que tenían una cruz cada uno (Boscha me obligó a traerlos). Sé que muchas de estas cosas no son necesarias, pero la protección es lo primero. Yo quería traer una pistola de agua bendita, pero Boscha no me dejó... Hubiera sido muy guayy! Yo matando demonios con una pistola de agua bendita Jaaa!
 
Nos acercamos al mesón con todas las cosas y las ordenamos como nos pareció mejor. En el centro la tabla Ouija, arriba de esta, la vela. Al lado el frasco de agua bendita y por último nos colocamos los colgantes.
 
-Creo que ya estamos listas- Dije mirando a mi amiga, ella me devolvío la mirada y asintió.

-Estas asustada? - Pregunté.
 
- Mucho...- Respondió.
 
-Si algo nos llega a pasar, quiero que sepas que te quiero mucho y fuiste la amistad más sincera que tube...- Dije abrazándola y chillando como loca.
 
-Eres... *Llorando*.. Una gran persona, Amity, aunque no te guste la pizza con piña...- Y así, es como se arruina un tierno momento. GRACIAS BOSCHA!
 
Solo me limité a mirarla mal y elejarme de ella, dispuesta a comenzar con el ritual. Nos sentamos una al lado de la otra en frente del mesón, intimidadas por las sombras que se generaban gracias a la luz de las velas. Todo estaba en silencio total, sólo se escuchaban nuestras respiraciones y la suave brisa de la noche. He de admitir que a este punto de la noche ya estaba un poco asustada, Boscha estaba el triple.

Nos miramos las caras como tratando de buscar refugio, y colocamos los dedos en el ojo de la Ouija... Ya no había vuelta atrás, comenzamos a jugar...
 
Comenzamos moviendo lentamente el ojo de la Ouija en círculos encima del tablero.
 
Las respiraciones cada vez se agitaban más.
 
El ambiente era muy pesado. Se sentía incómodo.
 
Armándome de valor, pregunté...
 
- Hay algún espíritu con nosotras en este lugar?
 
Boscha soltó un leve gemido de miedo y pude observar como cerró los ojos fuertemente para después volver a abrirlos.
 
El ojo no se movió ni un centímetro, cosa que me tranquilizó.