Mi amiga la demonio [Lumity Adaptación]

▪︎¿Amor?¿Sentimientos?¿En serio?▪︎

-¡TU DUERMES EN EL PISO!-Grito mi amiga señalándome.
 
  Apostaría que ella quería dormir muy cerca de Luz... Lo sé. La conozco como la palma de mi mano.
 
Luz llevaba alrededor de cinco cigarrillos y yo casi me quedaba sin uñas, esto estaba siendo muy incómodo.
 
-Es MI cama, este es MI cuarto, y TU no puedes mandarme...-Dije.
 
No voy a permitir que una estúpida no me deje dormir en mi cama. ¡No es que quiera dormir con Luz! Para nada... Pfff Nada que ver *Risas nerviosas*...
 
No, ya, en serio, no dormiré en el suelo.
 
.....
 
Está bien, si dormiré en el suelo.

-Deja de apretar tus puños Boscha, si? -Dije riéndo falsamente- Dormiré en el suelo... Pero me debes cuatro chocolates.
 
-...- Rió triunfante y soltó los puños- Así me gusta.
 
Me levanté de la cama y me acerqué a el closet para buscar una colchoneta para dormir. También una cobija gruesa. Y un ponque que encontré en un cajón, creo que estaba caducado pero ñeh.
 
Cuando me volteé Boscha ya estaba acostaba y Luz la miraba con el ceño fruncido desde mi escritorio.
 
Ignoré el comportamiento provocador por parte de mi amiga y estiré la colchoneta a un lado de la cama. Esto es estúpido.
Abrí mi ponque caducado y me acosté para comérmelo con más tranquilidad.

-Qué estás tragando, cerda?- Preguntó Boscha asomando su cabeza hacia donde me encontraba yo.
 
-Oing, oing. Ponque caducado *sonrisa forzada*
 
Hizo un gesto de asco y volvió a acostarse.
 
....
 
15 minutos después...
 
....
 
-Boscha...- Llamé.
 
Pero nadie respondió.
 
Joder...
 
Me levanté de golpe.
 
Admito que me imaginé lo peor. Ya saben, a Luz comiéndose a Boscha o matándola lenta y desgarradoramente.

Miré a la cama y...
 
-... *Suspiro*
 
Suspiré calmadamente. Boscha estaba dormidísima.
 
Luz estaba sentada en mi escritorio escribiendo de nuevo. Al verla ahí me tranquilicé un montón.  Y sin más volví a rescostarme.
 
Me alegra que ya se sienta mejor. En serio me alegra mucho.
 
-Veo que ya te sientes mejor- Dije desde mi colchoneta- De nada.
 
Pasaron minutos y él no respondía.
 
-Malagradecida...-Dije en un susurro inaudible. ¿A parte de que lo ayudé, se comporta así? Trágame tierra. Soy muy buena persona para estar entre estos errores de la vida.

....
 
-Hiciste esto... Por mí?- Escuché un leve susurro.
 
Claro que s..No... Bueno, si... Verla tan decaído me mataba.
 
No le respondí. Me dio vergüenza. Cerré los ojos tratando de dormir.
 
-Hiciste todo eso por mí? -Escuché su voz, pero mucho más cerca de mí... Déjame adivinar. ¿Muy cerca de mi cara cierto?
 
  Abrí los ojos y... Si... Ahí estaba mi amiga. Mirándome como siempre, aunque esta vez mucho más serena y... Tierna? Woow que linda... No lo negaré, se veía perfecta.
 
Traté de darme la vuelta ignorándolo.
 
-Respóndeme... Amity

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al escucharlo pronunciar mi nombre... Es la primera vez que me trata por mi nombre y me hizo sentir rara. Muy rara.
 
Tomé aire.
 
- Y si lo hice por ti, qué?
 
Sus ojos se iluminaron. Y acto seguido apartó la mirada.
 
-Te veías super mal y pensé que eso te sentaría bien -Dije mirándola.
 
Algo me dice que esa situación la incomodó mucho.
 
-No es necesario que te preocupes por mi- Dijo fríamente.
 
Me tensé ante sus palabras.
 
-Oye, no puedes ser así,  solo quería ayudar, vale? Y además,  si quiero preocuparme por tí, lo hago y listo...-Dije un poco alterada. Sus palabras no me gustaron...

-NO DEBERÍAS TRATARME ASÍ-Dijo alzando la voz y subiendo la mirada hacia el techo- No lo hagas, me estas volviendo loca, ¿no lo entiendes? Me tratas mejor de lo que deberías. Ahora NUNCA puedo sacarte de mis pensamientos... Estoy confundida Amity...- Bajo su cabeza y la agarró con sus manos.
 
Aja, y ahora, ¿Cómo se supone que asimile esto?
 
Estaba confundida. MUY confundida. Mi estómago empezó a dar muchas vueltas.
 
Hasta me dio pena la pobre.
 
-Tu, cada vez que me hablas, haces que me sienta especial. Eres la única humana que...
 
-Y entonces, ¿Cómo quieres que te trate? No puedo tratarte diferente... Esto es muy raro. - Dije sentándome en la colchoneta abrazando mis piernas.

Pasamos varios minutos en silencio. Élla sentada a mi lado con la cabeza baja. Y yo, con muchos sentimientos encontrados sin ninguna razon. Creo que...
 
-Me gustas...
 
Las palabras salieron de mi boca sin ningún freno. Al fin lo dije.
 
Me gusta todo de élla,  sus ojos, su pelo, su actitud burlona y macabra... TODO, JODIDAMENTE TODO. Por fin tuve el valor de sacarlo. No me parecía correcto aceptarlo.
 
Me miró sorprendida.
 
Pasó sus manos por su cabello y suspiró.
 
-No.... Me vas a matar, pequeña- Dijo riendo tiernamente.
 
Después de mi confesión,  me quedé sin palabras. No tenía más que decir.

Se levantó y volvió a suspirar.
 
Ok, me arrepiento.
 
-Oye.. Solo... Aghhhh!...-Suspire y sentí como comencé a sudar frío- Olvida lo que dije...-Dije volviéndome a acomodar para dormir.
 
Rió.
 
-Eso será difícil... Muy difícil.  Y la verdad, eso es algo que no quiero olvidar... Solo te pido algo.
 
Se detuvo unos segundos.
 
-Tratame como lo que soy... Una bestia, una psicópata, una loca... Un demonio.
 
-No puedo tratarte así. Lo siento mucho.-Dije firmemente.
 
-Entonces... Acabarás conmigo...

De verdad lo siento, pero no puedo tratarte así. No puedo. Es imposible, simplemente no se puede.
 
¿Acabaré con élla?  ¿La estoy volviendo loca?
 
Miles de preguntas se hacían presentes en mi mente. ¿Hice lo correcto en decirle lo que siento? Seguramente no.
 
No espero que diga "También me gustas"... Eso es lo que menos espero. Nunca habrá nada entre nosotros.  ¿Por qué? Sencillo, Élla es un demonio y yo una estúpida humana, por eso.
 
-Y deberías mantener alejada a tu amiguita. Soy muy débil ante la carne. -Dijo Bostezando.
 
Bufé.
 
-Te la regalo si quieres...
 
Estúpido... Siy dibil inti li cirni...
Ridículo.

-¿Celosa?- Rió- Aunque yo me refería a otra cosa.
 
¿Otra cosa?
 
-Soy débil al tener un cuerpo de una humana indefensa tan cerca. Mi instisto asesino me ganaría.  Recuerda lo que soy.- Seguía riendo.
 
-Si, aja, lo que tu digas. Buenas noches, señorita demonio asesina.
 
Élla solo reía a carcajadas.
 
Ayy si, que miedo... Imbécil.
 
-¿Crees que sería capaz de hacerle algo a una humana tan rara como ella? Jah... No me conoces... Lo único que sería capaz de hacerle es una buena sesión de torturas... Sus dientes quedarían perfectos en un collar, verdad?
 
-Perfectísimos, ajá... Buenas noches.-Dije fría.

-Perfectísimos, ajá... Buenas noches.-Dije fría.
 
-Buenas noches, celosita mia. Sueña conmigo en una bonita pesadilla.
 
Si tu apareces ya no sería una pesadilla. Seria el mejor sueño de todos...
 
Aunque no quiera, esto tiene que detenerse ahora. Estoy loca.