Mi amiga la demonio [Lumity Adaptación]

Una noche con la demonio... parte 2

...20 Minutos después...

-No consigo nada, Luz. Dalo por perdido.

Me senté en el sofá y acomodé mi cabello que estaba un poco alborotado.
Bicho raro estaba agachada buscando debajo de una pequeña mesita que estaba cerca de las escaleras, volteé a mirarla cuando no recibí una respuesta de su parte.

Ella se levantó y sacudió su pantalón.

Pero en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba ahí.
YO QUISIERA TENER ESE PODER, Que envidia tan arrecha la que le tengo.

Me quedé mirando un rato más, tal vez esperando que apareciera de nuevo.

-Regálame un ojo tuyo...- Susurraron en mi oído.

Me alejé de golpe y mi corazón comenzó a latir muy rápido.

-¿Q-Qué?- Me puse muy nerviosa, la miré y la verdad es que tenía una mirada muy sensual. Típica de una chica mala. - Noo, ¡estás loca!

Se acercaba gateando por el mueble lentamente.

Ay diosito...

-¿No?- Alzó una ceja.

En menos de diez segundo ya estaba MUY cerca de mi.
La posición en la que quedamos no ayudaba mucho. No estábamos acostadas, yo tenía una pierna estirada en el sofá y ella estaba quedando arriba, Uy...
Nervios de mierda.

-N-No, nunca te daría... Un ojo m-mío- Dije temblando, literal podía sentir su respiración. Quedó situada arriba mío y su nariz casi rozaba la mía.

-Entonces... Regálame un beso...

Su mirada bajó a mi boca que estaba levemente abierta y reseca, y no pude evitar mirar también aquellos labios.

AHHHH, SABÍA QUE DIRÍA ALGO ASÍ, MIERDA.

AHHHH, ¿QUÉ HAGO?
Jah, obvio, besarla, dah...

-...- Me quedé en silencio, ladeé un poco la cabeza y me acerqué.

-...

Sonrió y también se acercó... 

Pero...

-NOOO TE REGALO NADA.- Empujé su frente hacia atrás con mi dedo.

Su mandíbula se tensó mientras se iba para atrás. 

-¿QUÉ CREES? ¿QUÉ PUEDES BESARME TAN FÁCILMENTE?

Pero fue más hábil que yo...

-...- Tomó mi muñeca y apartó mi mano de su cara.

Volvió a acercarse pero esta vez más rápido, y no soltó en ningún momento mi mano. Su expresión era más seria. Esta vez ella me empujó a mi.

Caí de espaldas y esta vez si era muy prometedora la posición.
Con la mano que tenía libre tomó mi barbilla y su mirada expresaba obstinación.

Creo que logré que la señorita se enojara. Y eso no es bueno.

-...- Mis ojos se abrieron mucho.

Creo que no resultó bien lo que hice.

-No me gusta pedir nada...Así que solo lo tomaré, de todas formas se sincera contigo misma, Amity, admite que también quieres que eso suceda.- Dijo acariciándome.

-...-Sonreí y aparte la mirada.- Eres una maldita...

-Gracias...- Llevó mi rostro de nuevo a la posición en la que estaba y se acercó.

Adivinen.

Ahora si fue inevitable.

Sus labios fríos pero suaves, uff.