Mi amiga la demonio [Lumity Adaptación]

▪︎Bicho raro▪︎

-Amityy! Logré abrir la puerta...- Escuché un grito que venía de la primera planta, acompañado del sonido de una puerta abriéndose. YEII! Edric logró abrirla.
 
La bicho raro... Ok, creo que le diré de otra forma... Chucho? Soy pésima poniendo nombres, lo sé. Sin mencionar que tuve un gato llamado "Ghost"...
 
-O-oye... Cómo te llamas? -Pregunté.
 
-Lo siento... No te lo diré.- Y me dio una sonrisa tierna... que hahajdhshhajs... Me mata.
 
-Puedo... Decirte Chucho?- Pregunté con pena.
 
Soy pésima! Ese nombre es horriblemente horrible.
 
-No soy un perro - Dijo riéndose.
 
Ok. Tenía razón.

Ese nombre es perfecto para un perro.
 
- Cómo te puedo llamar?- Esto es muy importante para mí. No quiero decirle bicho raro. Si va a vivir conmigo  no puedo llamarla por ese nombre.
 
¿Se imaginan?
 
"BICHO RARO! DEJA DE COMERTE A ESA RATA"
 
O "Te odio con mi alma, bicho raro"
 
Aunque peor sonaría "Chucho".
 
-Como a tí te parezca...- Y continuaba fumando su cigarro.
 
Ja, que nombre más patético.
 
-Bueno, como a tí te parezca, me tengo que ir.- Dije volteando para abrir la puerta.
 
Hice miles de intentos para abrirla.  Pero la muy estúpida no se abría.

Al parecer todas las puertas están en mi contra hoy -.-
 
- Pu-uedes... Abrirla?... Po-por favor- Soy muy inútil. Ni siquiera abrir una puerta puedo.
 
Me miró burlona y dijo...
 
-Qué Pasa si no quiero que te vayas?
 
Caminaba muy lentamente hacia mí, sin apartar la vista ni un segundo de mis ojos.
 
Sentí que se acercaba cada vez más... Y más... Y más.
 
Cerré los ojos con fuerza y volteé mi rostro a un lado.
 
Podía sentir su respiración en mi mejilla. Era como una brisa fría.
 
Posó su mano encima de la mía que todavía estaba en la perilla de la puerta, y giró esta facilmente, haciendo que se abriera.

Yo tenía los ojos cerrados todavía.
 
Sentirla tan cerca de mí, era incómodo.
 
-Recuerda lo que te dije... Nos vemos esta noche, pequeña - Susurró en mi oído.
 
Cuando terminó, se separó muy lentamente de mí. Y cuando abrí los ojos, todo estaba oscuro de nuevo.
 
No lo pensé ni dos veces. Salí de la habitación lo más rápido que pude y cerré la puerta a mis espaldas.
 
Miré hacia el techo, asombrada.
 
Esto es muy raro. Primera vez que me pasa algo parecido. Y se supone que ahora esa cosa va a vivir conmigo? Es una locura. Ni yo misma lo creo todavía.
 
No sé si estoy preparada para ver todos los días a ese ser. Pero debo cumplir. Literalmente, ya cerré el trato.

Lo único que me preocupa es que en algún momento la haga molestar. ¿Qué hará? Matarme?.
 
Revisé mi bolsillo buscando mi celular, prendí la pantalla y tenía 1% de batería. Eran las 3:45. Pero a mi me pareció una eternidad el tiempo que estuve con esa cosa.
 
-Te estuve buscando...- Mi hermano subió las escaleras y dijo con una sonrisita- Ya lo encontraste?
 
Me asusté un poco al escucharlo.
 
-Ahh... S-s-i! Aquí está- Alcé mi mano para que lo viera y sonreí nerviosa.
 
No podía dejar de pensar en lo que había ocurrido, hasta que...
 
La ví de nuevo.
 
Pero esta vez estaba detrás de mi hermano, y su cara era horrible... Su expresión era de odio.

Abrí levemente mi boca y pude observar como mi hermano me miraba confundido.
 
-Sácalo YA de aquí...- Dijo sin apartar los ojos de mi hermano.
 
Tomé a mi hermano del brazo y lo jalé escalera abajo para irnos de ahí. El solo me siguió muy confundido.
 
No quiero ni pensar que pudo haber pasado si me quedaba un rato más. Lo miraba con mucho odio! Era impresionante.
 
-Puedo caminar solo, sabes?- Dijo cuando ya estabamos saliendo por la puerta de entrada.
 
Lo ignoré y seguí jalándolo.

Al llegar a casa saludé a mis padres y luego subí a mi habitación. Me senté en la cama y apoyé mi cabeza en las manos.
 
-No puede ser....- Susurraba para mí misma.
 
Esto se salió de control.
 
Tenía que hablar con Boscha.
 
Busqué mi celular, pero lastimosamente este no tenía batería.
 
Lo conecté al cargador y me acosté en mi cómoda cama.
 
Boscha no me creéra. Esto es muy difícil de procesar. Pero tenía que intentar.