16

44 5 1
                                    

Giró para encarar al enjambre de demobats que lo seguían.

Ellos inmediatamente lo rodearon y comenzaron a soltar chillidos amenazadores, sus pequeñas bocas mostraban pequeños dientes muy afilados. Era como ver a un Demogorgon bebé.

Steve tragó saliva.

—¿Tienen miedo o que, imbéciles? —Gritó fuertemente. Uno de los demobats voló hacía el, pero Steve lo recibió con un fuerte golpe de su bate. Después de eso, al menos treinta volaron en la misma dirección que el anterior, pero Steve logro bloquearlos con el escudo. No sin dolor, claramente, estaba seguro de que su brazo tendría moretones muy grandes después.

Fue una mala idea haber descuidado su espalda, porque uno de los demobats alcanzó a enredar su larga cola alrededor del cuello de Steve. Eso lo dejó completamente sin aire durante unos segundos, haciendo que el mismo demobat pudiera derribarlo.

Los flashbacks de hace unos días llegaron como una tormenta a su cabeza. Él mismo intentando quitarse de encima al demobat que lo ahorcaba. Incluso esperaba que Remus, Sirius y Harry volvieran a aparecer para salvarlo.

Pero no... A veces no pasa lo que te gustaría que pasara y mucho menos en estas situaciones.

Uno de los otros enredó su cola al rededor de su brazo izquierdo, un tercero la envolvió al rededor de su pierna derecha. Intentó quitárselos de encima, por lo que tiró el bate y el escudo lejos de él.

Agarró con fuerza al demobat de su brazo izquierdo y lo jaló, pero el pequeño monstruo apretó más en su brazo.

Y dos monstruos más alcanzaron las últimas extremidades sueltas.

Soltó un gritó ahogado de angustia, trató de lanzarlos lejos pero no podía hacer nada para quitárselos de encima, lo tenían fuertemente agarrado.

Gimió desesperado. Nadie podría ayudarlo y no volvería a ver a nadie... Pero al menos lo estaba haciendo para salvarlos, esto era por el bien de todos ellos. El mundo estaría mejor aunque le pasara algo.

Lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y sollozos entrecortados salieron directamente de su garganta magullada. Estaba completamente seguro de que este sería su fin...

Volvió a gritar desgarrando su ya magullada garganta. Sintió un par de pequeños dientes enterrarse a sus costados, escarbando y mordiendo dentro de él. Otros pares mordiendo sus brazos y piernas, arrancando pedazos de piel.

Era lo más doloroso que había sentido, incluso desde los rusos. Era mucho peor.

Al parecer él demobat que había estado ahorcandolo decidió que tenía hambre y bajó directamente hasta su estómago, comenzando a morder ahí. Sus gritos eran mucho más graves y fuertes; su garganta quemaba por dentro. Quería que esto se acabara, no podía soportarlo más...














Harry se despertó por el profundo y fuerte calor que estaba sintiendo en ese momento.

Sus ojos se abrieron lentamente y ahí vió a Vecna, parado a unos pocos centímetros de él, mirando hacia otro lado. Harry intentó moverse, pero sus muñecas y piernas habían sido sujetadas por algo de textura viscosa. Eran raíces, se dió cuenta.

—Es tu hora, Harry —Dijo Vecna, con su horrible y profunda voz. Podía escuchar a Jane sollozando del otro lado.

La mano del hombre se cernía frente a la cara de Harry, él comenzó a entrar en pánico al igual que ella. Jane tiró fuertemente de las enredaderas que no la dejaban ir, pero no pudo soltarse.

—Jane, cariño escúchame —Dijo suavemente la voz de Remus. Ella prestó atención a su voz.— Puedes luchar contra él, eres muy fuerte, yo lo sé —Ella apreciaba fuertemente el acto del hombre.

—Janey, soy Jonathan —Dijo la voz de su hermano cerca de ella.— Tal vez no somos tan cercanos como tú y Will, pero quiero que sepas que te amo tanto y que eres una de las mejores cosas que pudieron haberme pasado en la vida. —El dió una pequeña pausa.— Ustedes dos, siempre, me dan una razón para no dejar el maldito país —Ella soltó una pequeña risa, pero inmediatamente se apagó, por un fuerte sollozo proveniente de Harry.

—Hola, Ce —Esta vez fue Mike quien habló.— Estoy tan arrepentido y se que nunca lo he dicho, pero te amo, te amo tanto —Ella sonrió con cariño, había esperado tanto por eso.— Y se que tal vez no me enamoré desde un principio de tí e incluso te hice sentir como una mierda a veces, pero siempre, siempre, estaré aquí para tí si me necesitas —Ella asintió, aunque sabía que Mike no podía verla.

La esperanza en ella comenzó a crecer.

—Vamos Jane, confío en ti —La voz rota de Sirius llegó a sus oídos, junto con un «Vamos, Ce, lo lograrás» de Will. Puso lo más de fuerza que pudo y logró salir de las enredaderas.

La cabeza de Harry estaba mirando directamente la mano de Vecna, con una expresión de profundo terror en ella.

Esperaba que no fuera demasiado tarde para salvar a Harry...














Carol cortó la raíz que se encontraba en su mano izquierda y la dejó caer al suelo, un líquido negro, asqueroso y viscoso, salía de ella. Luchó contra la de su cuello y las de sus piernas. Éstas también se rompieron y ella inmediatamente cayó fuertemente al suelo.

Se levantó y comenzó a tratar de bajar a Nancy. Primero soltó su cuello, haciendo que ella recobrará aire fuertemente y casi se ahogara. Luego siguió con sus piernas y por último con sus brazos.

Ella cayó de golpe, pero Carol la atrapó rápidamente y le ayudo a estabilizarse.

—Gracias —Susurró Wheeler. Carol asintió. Ambas corrieron hacia Robin y rápidamente la ayudaron a bajar. Esta vez mucho más fácil.

Continuaron caminando en dirección al ático, aún así teniendo mucho cuidado, no querían otro accidente como el de hace un rato.

Carol iba al frente, entrando cuidadosamente al ático, que Nancy había señalado amablemente detrás de ella.

Ahí estaba Vecna. Su figura completamente imponente frente a ellas tres. Se veía aterrador, muy aterrador. Era como una persona que había muerto quemada y, ahora que Nancy lo veía, estaba mucho peor que la comparación de Dustin con Freddy Krueger.

Estaba flotando, o al menos eso parecía. Algunas enredaderas salían de su espalda hasta distintos puntos del techo y paredes del ático.

Podían escuchar la voz desesperada de Max, sollozando por Harry. La suave voz de Tommy tratando de tranquilizarla. La respiración suave pero entrecortada de un chico estaba justo a un lado de Carol.

—Alguien más está con ellos —Susurró la pelirroja, ambas chicas la miraron y se acercaron un poco.

Los sollozos ahogados de Lucas y Erica eran bastante audibles en ese lugar, pero luego la voz de un chico comenzó a hablarles.

Era Jason Carver...

Tratando de distraer a los Sinclair para que no viran a Harry.

Nancy y Robin no sabían exactamente qué pensar en ese momento. Carol estaba agradecida con el chico, incluso si solo había ido a 'encontrar a Munson'.

—Prepárense —Dijo Nancy alzando su arma. Estaban preparadas en caso de que algo pasara... Al menos si algo salía mal.

Aquí...





















N.A: Pequeño error de publicación ;-;

Pesadillas Al Acecho ||Stranger Things - Harry Potter (Crossover)||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora