Teorías del Crimen (SuperCorp)

Capítulo 3: A solas contigo es donde quiero estar

Kara había pasado los dos días siguientes esperando con impaciencia la sesión individual con su bella profesora. Nia estaba decidida a juntarlas a las dos. No era que la edad o la sexualidad fueran un problema, y el hecho de que Lena le hubiera ofrecido a Kara esas sesiones no había hecho más que aumentar su entusiasmo ante la perspectiva de que estuvieran más cerca.  

Kara estuvo nerviosa toda la mañana del jueves. Había intentado distraerse y centrarse en la clase con el Dr. Dox, pero al final acabó sumida en sus pensamientos ante las posibilidades de lo que podría ocurrir en esas sesiones. Kara necesitaba ser lógica, no quería acabar con el corazón roto por aquella mujer, pero no podía evitar sentir que había algo entre ellas.  

Nia la arrastró a un almuerzo rápido antes de su sesión de estudio con la profesora Luthor, dándole una pequeña charla de ánimo en su camino de regreso al edificio.  

"Nia, estoy tan nerviosa. ¿Qué pasa si digo o hago algo que la cabree?" se preocupó Kara, mordiéndose las uñas con ansiedad. 

"Nena, no vas a cabrearla. Te preocupas demasiado, es comprensiva y le apasiona tu educación, déjala que te ayude y te irá bien". Nia ofreció una sonrisa cálida y tranquilizadora a su nueva mejor amiga.  

"Te quiero, Nia; te mandaré un mensaje cuando termine", le dio un abrazo antes de alejarse. 

"¡Buena suerte, tetas de azúcar!", le gritó, escuchando a Kara reír mientras entraba en el edificio.  
   
   
***

Kara caminó rápidamente por el pasillo hacia el despacho de Lena, respiró hondo unas cuantas veces, tratando de calmar sus nervios. Supuso que las sesiones serían en su aula, pero Lena le había enviado un correo electrónico solicitando que fueran en su despacho, mencionando que allí no tendrían distracciones. Miró cada puerta en busca del nombre de la profesora. Cuando lo encontró, se tomó un momento para serenarse. 

Nia le había hecho ponerse unos vaqueros negros ajustados, que realzaban perfectamente las curvas de su trasero, y una camisa azul lila, con uno o dos botones desabrochados, que dejaba ver la parte superior de sus turgentes pechos. No podía negar que se sentía sexy con este atuendo, la hacía sentir más segura de sí misma que de costumbre, y eso era lo que más necesitaba en ese momento. Respirando hondo por última vez, apoyó los nudillos en la pesada puerta de madera. 

"¡Adelante!" gritó Lena desde el interior de la habitación.  

Kara exhaló y empujó el picaporte para entrar. Lo primero que notó al entrar en la habitación fue el inconfundible aroma de Lena Luthor, combinado con el de los viejos muebles de madera colocados por toda la estancia. El sándalo y la vainilla llenaron su nariz de inmediato, Lena siempre olía exquisito, y eso hizo que a Kara comenzara a sentir mariposas en la barriga.     

"Hola, Kara. Ven, siéntate y ponte cómoda. ¿Quieres algo de beber, tengo té o café?". preguntó Lena amablemente.  

"Un café estaría bien, gracias. ¿Cómo le ha ido el día?", se acercó a la silla que había al otro lado del escritorio de caoba, dejó su bolso a un lado y se sentó.  

"Muy bien, gracias. ¿Qué tal la clase con el Dr. Dox? Es un profesor fenomenal, otro ex agente de la BAU dispuesto a enseñarles todo lo que tiene para ofrecer." Kara observó cómo Lena se ocupada en prepararles bebidas calientes, con cuidado de no derramar ninguna ni quemarse en el proceso. Lena llevaba hoy un vestido rojo ajustado, que realzaba su hermosa figura de reloj de arena y hacía que a Kara se le cortara la respiración. Llevaba unos altísimos tacones negros que la hacían unos centímetros más alta que Kara.

"Bien, me alegro. Sí, ha estado bien. Me pareció bastante interesante, pero bueno, en realidad no he investigado mucho sobre lingüística forense, así que es otra cosa sobre la que aprender." Kara sonrió, viendo cómo Lena se apartaba del lado con las tazas de café. Colocó una delante de Kara y le devolvió la sonrisa antes de tomar asiento y acercar su silla.