3⃣

4.3K 364 26
                                    


Naruto salió volando de una sorpresiva patada en el rostro, se sentó y procesó lo que acababa de pasar. Parpadeo varias veces y después se rió.

"Eso me tomó por sorpresa", admitió dejando de reír, pero con una pequeña sonrisa. "No pareces muy feliz".

"Solo me tomó dos meses poder darte un golpe". Exhaló con frustración, y le dirigió una mirada de reproche. "¿Por qué no quieres ser un ninja?"

"¿Y tú por qué no tienes amigos?". Dijo y dirigió la mirada al cielo.

"Porque no están a mi nivel". Masculló, y se cruzó de brazos.

"Si, claro...". Murmuró para sí mismo.

"¡¿Qué dijiste?!"

"¿Yo?, Nada. Oh poderosa diosa Uchiha", se arrodilló y juntó las manos. "Por favor, no me mates".

"Déjate de estupideces, Uzumaki", le espetó con la cara colorada.

"Cuando consigas dos amigos, volveré a la academia"

"¿Bromeas?"

"No, nada de eso", dijo con serenidad, y entrelazó sus dedos debajo de la barbilla, imitando a danzo. "¿Cuándo he bromeado?"

Kiyomi sintió su ojo temblar.

❄️❄️❄️

Naruto caminó con sigilo entre los árboles, un escalofrío recorrió su cuerpo, y los dientes le temblaban de frío.

Se encontraba al sur del país de fuego, a pesar de que el país del fuego era más templado, en cuanto a su clima. Era una noche muy fría; se notaba que el invierno estaba cerca.

Naruto no pudo evitar extrañar su cama, que es calidad y acolchonada. O su casa donde podría calentar ramen.

El único problema era que su casa estaba en konoha. Por esa misma razón estaba aquí, arriesgando su vida, y la comodidad. Soñaba con ganar fuerza y experiencia, para poder sobrevivir a las afueras del país del fuego.

Soñaba estar en un pequeño pueblo, dónde todos lo mirarán como una persona normal, un pueblo dónde no tendría que fingir más.

Vislumbró unos pequeños rayos naranja, que iluminaban un poco el bosque. "Fuego", pensó. Su caminata se volvió más lenta y más sigilosa, tratando de estar prevenidos a cualquier ataque.

Era extraño, hace apenas 8 meses, se encontraba en la academia, recibiendo clases normales, tratando de robar jutsus de ninjas borrachos.

Y en este momento, el se encontraba realizando su primera misión en solitario. Con tan solo nueve años.

Los entrenamientos fueron duros, Danzo no era un maestro complaciente, o en todo caso relajado.

Lo hizo entrenar hasta que le dolieran los huesos, o los músculos le ardieran. Cuando prácticaba un jutsu, lo hacia repetirlo uno y otra vez, hasta que se quedara sin chakra.

La mayoría de las veces que le daban un descanso, se la pasaba en su cuarto, observando la infinita oscuridad de la desesperación. Otras veces se reunió con kiyomi, pero era en muy pocas ocasiones.

Mientras más se acercaba el frío se iba quitando, el fuego era tan alto como los árboles, tanto era el calor que ahora sentía unas gotas de sudor corrían debajo de la máscara.

Se agachó, y caminó lo más sigiloso que podía. Se metió en la hierba alta, y trató de observar su entorno.

Frente a él, entre todos los árboles, algunos posiblemente fueron talados, para formar una especie de círculo, alrededor había un campamento, con varias casas de campaña. Y en el centro, se encontraba el fuego tan alto como los árboles.

𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐫𝐲  || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora