Kiyomi tarareo una suave melodía mientras cortaba unos tomates de su granja.
Jamás pensó en sentirse tan en paz consigo misma y el entorno que lo rodeaba. Su cabello se balanceó ante una agradable brisa, sin pensarlo dio una gran inhalación, y dejó el aire con satisfacción.
Aunque su canasta estaba llena, no pudo evitar cortar otro tomate, que se miraba demasiado jugoso para dejarlo ahí. Al salir de la granja, el aire era más fuerte, y tuvo que tomar su vestido para que no se levantase con las corrientes.
Se sacudió se vestido, que era blanco con lirios morados. Sus pies descalzos rozaron en el pasto y no pudo evitar admirar el valle tan verde donde se encontraba.
Camino un poco más, y su sonrisa se dibujó al mirar una pequeña cabaña hecha de roble. Su mente estaba tan ocupada en mirar el paisaje que no noto cuando un pequeño proyectil se estrelló en sus piernas.
"¡Mamá!", dijo un pequeño niño, tenia los ojos violetas, el cabello negro, y le sonrreia a Kiyomi con una dulzura que ablandaba su corazon. "Papá casi quema la cocina", comento con burla y riendo.
"Fue un pequeño inconveniente", contestó el mencionado mientras se paraba en los peldaños de la pequeña cabaña, Se limpiaba las manos con un pequeño trapo, y observó a su hijo con reproche. "Si alguien no hubiera gritado sobre fantasmas, esto no hubiera pasado"
"Eres un miedoso, papá", dijo el niño, y corrió contra su padre, quien lo alzó con una sola mano, y ambos miraron a la Uchiha.
"Bienvenida a casa, Kiyomi"
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𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐫𝐲 || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨
FanfictionNaruto nació con el pelo tan rojo como la sangre, y el intelecto de su padre. El odio y resentimiento de la aldea lo llevaron a no tener ningún amor por ella, y a sus ciudadanos.