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La sala de reuniones no había cambiado, fue lo primero que pensó Minato al pisar la habitación.

Miro a cada uno de los rostros familiares, algunos se pusieron blancos, y todos se enderezaron. Alrededor de una mesa circular se encontraban todos las cabezas de los clanes de konoha.

"No eran simples cuentos", el primer en hablar fue Hiashi. El Hyuga miraba con desconfianza a Minato, y más a Fugaku que venía caminando detrás de él. "Realmente están vivos".

"Pareces molesto, Hyuga", declaró fugaku. La vieja rivalidad por los doujutsus volvió a surgir.

"Para nada", dijo. "Pero no es como si todos los días los muertos resucitarán", sus facciones eran neutras. "¿Saben la magnitud de sus acciones?

"No estás en posición de juzgar, Hyuga".

"Lo sé", asintió con la cabeza. "Ese lugar le corresponde al Hokage. ¿Dónde está él?".

"Hiruzen cometió grandes delitos contra Konoha y sus ciudadanos, Hiashi-kun". Minato habló sobresaltado a algunos. No estaban preparados para volver a escuchar la voz del supuestamente fallecido.

Las palabras tardaron un poco en registrarse en sus cabezas. Hiashi fue el primero en reaccionar, sus cejas solo se alzaron en sorpresa. Estaba preparado para todo, pero la noticia fue como un balde de agua.

"¿Qué quieres decir?".

"Lo que todos escucharon",

"¡Necesitamos una explicación!", el Hyuga bramó.

"Y la tendrán", Minato le dió la razón. "Pero, por el momento Hiruzen Sarutobi se encontrará bajo custodia".

Todos se callaron.

Minato camino hacia la silla del centro, dónde le correspondía al hokage. Detrás de él, fugaku, y jiraiya se pararon firmes. "Cómo todos ustedes saben, el kyubi hace trece años apareció en la aldea y la atacó".

Nadie hablaba, con temor de que Minato no les contará nada por haberlo interrumpido.

"Pero el Kyubi no atacó la aldea por coincidencia", dijo soltando un suspiro. "Alguien lo invoco".

Los jadeos, y los ojos abiertos eran una reacción esperada.

"Utilicé un jutsu antiguo pensando que me asesianaria en el momento, pero solo me arrebató una gran parte de mi chakra, y estuvo al borde de la muerte", Minato trato de calmar su temblor en las manos, era muy difícil recordar el frío helado del sellador de la muerte. "Sobreviví gracias a qué pude reunir chakra natural, era una apuesta arriesgada, pero funcionó".

"¿Y por qué escapaste?", Hiashi fue directo al grano.

Algunos lo miraron con malos ojos.

"Mire como mi hijo fue asesinado", algunos jadearon y miraron con comprensión al cuarto hokage. "Pero afortunadamente todo fue un Genjutsu", Minato suspiro temblorosamente. "Tomé a mis hijos, y a mi esposa, y en ese momento escapé. Tenía miedo de que ellos fueran lastimados"

"Pero el kyubi ya había sido sellado", murmuró Shikaku por primera vez. "¿Tenía miedo de la persona que había invocado al Kyubi?"

Algunos se quedaron helados, se habían olvidado de que alguien había invocado a el mismo kyubi.

Pero, ¿Quién era esa persona a la que incluso Namikaze Minato le había tenido miedo?

Minato miró a su izquierda, mirando directamente a Fugaku, y este le dio un asentimiento de confianza.

"Uchiha Madara"

Esta vez no hubo ninguna exclamación. Todos se quedaron callados, era simplemente ridículo, pero aun así el temor inundó sus corazones.

𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐫𝐲  || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora