𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐫𝐲 || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨

1⃣4⃣

"¿Ustedes serán nuestra guardia?", Un adolescente de piel cetrina, cabello oscuro y mandíbula afilada les preguntó a los cuatros Anbu Root frente a él.

Uno de los Anbu Root se limitó a asentir.

"Bien", el chico les dió una mirada despectiva. "Mis maletas están en el vestíbulo, deben tratarlas con cuidado".

Ninguno se movió.

"¿Qué esperan?", Reclamo con irrites.

"Tetsu", la voz del Daimyo llegó a los oídos de todos. Venía bajando por una anchas escalares, saliendo de su palacio, variedad de árboles y plantas rodeaban los caminos de mármol blanco.

"¿Padre?", el chico volteo la cabeza hacia su padre con confusión.

"Es hora de irnos". El Daimyo se detuvo a un metro de su hijo, los samurais también imitaron su acción, montando guardia detrás del hombre.

"Lo sé", respondió con irritación, y les hizo un gusto a los Anbu. "Solo que estos no entienden mis órdenes".

"¿Oh?", el Daimyo levantó una ceja sumamente poblada. "¿Quieres asesinar a alguien?".

"¿Por qué quería eso?", Exclamó con confusión, "¡Solo quiero que lleven mis maletas!, Pero son sordos o estúpidos, no se han movido desde que les dí la orden".

"Tetsu", la voz del Daimyo era suave y autoritaria. "Ellos", señaló con dos dedos al escuadrón. "Son asesinos altamente calificados, enviados desde konoha para protegernos".

"Dudo que el enano de allá sea un asiento altamente calificado", dijo, poniendo los ojos en blanco y señalando al más chico.

"Y da la casualidad de que él es el líder de todo ese escuadrón".

El chico soltó un bufido indigno de alguien de su clase.

El Daimyo se volteo hacia uno de sus samurai. "¿Podrías conseguir las maletas de mi hijo?".

El samurai inclinó la cabeza. "Lo que ordene", murmuró antes de dar media vuelta.

"Problema arreglado", dijo el Daimyo. "Ahora, vayamos a la caravana. Nos espera un viaje largo".

XxXxXxX

Kiyomi gimió al despertar. El color blanco de un hospital la volvió a recibir. La uchiha no hizo ninguna mueca, pero su ojo mostraba una gran irritación, estaba odiando esto se despertar frecuentemente en los hospitales.

Los recuerdos la inundaron. Podía recordar claramente el cadáver de su sensei, una persona que había llegado a admirar. La cabeza de Sakura se abrió paso a todos sus recuerdos, era como si nomás podía pensar en la extremidad mutilada de su amiga.

Solo eso podía recordar.

Su respiración se aceleró, y miró hacia todas partes, como tratando de verla, deseando fuertemente que todo fuera un sueño.

Estaba tan conmocionada que no noto a la enferma entrar, y mucho menos sintió cuando una aguja le pinchó el brazo. El sedante hizo efecto inmediatamente, y mientras caía otra vez en sueño, un solo pensamiento o más bien una dura verdad se le grababa en su cerebro.

Sakura había muerto.

XxXxXxX

Tetsu resopló al mirar la caras sonrientes de los nobles, y sus manos despidiéndose.

Estúpidos malditos hipócritas.

Como si uno de ellos no estuviera deseando que murieran para tomar el lugar de su padre.