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Arco: 𝐋𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐢́𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐡𝐢𝐞𝐫𝐫𝐨 𝐈𝐕

La sangre del hokage salpicó un poco en la ropa de Yumei, y en medio del shock fue la primera en reaccionar. En medio de la confusión no supo cómo medir su fuerza, o velocidad, y su pie tocó el aire.

Kazumi se agachó evadiendo su patada, y le sonrió con burla al momento que una bomba de humo estallaba, dándole el tiempo de escapar.

Su padre reaccionó rápido y empujo aire por sus palmas, el humo se disipó, y Minato se contraba de rodillas con un kunai extra incrustado entre la línea del cuello y el hombro derecho.

Su madre, trabajando rápido, colocó sus manos en su espalda, emitiendo un chakra verdoso.

“Tsunade”, Jiraiya miró con alarma a la sannin. “Trasladalo a otro lugar. ¡Aquí es un blanco fácil!”.

“¡Si lo soltamos aunque sea un momento, morirá”, gritó con frustración.

Jiraiya abrió la boca, solo para cerrarla al sentir un gran pico de chakra.

En el aire, elevado por los hilos de Kakuzu, una máscara con tinte rojo emitía una gran cantidad de chakra.

Katon: Zukokku”.

Una pequeña esfera de fuego se concentró en la boca de la máscara, a pesar de ser de día, brillaba con intensidad. La bola fue disparada como una bala hacia ellos. Su padre se preparó para hacer un muro de tierra, pero Yumei sabría que con eso no era suficiente.

Mezcló con rapidez el agua y la tierra, dando paso a la madera. Un gran domo de madera se formó sobre ellos, la madera era tan gruesa que resistió el impacto de la técnica de fuego. El suelo tembló, y la madera comenzó a quemarse poco a poco.

La peliblanca formó otros sellos, el domo se abrió del centro, la madera pareció contraerse, y sumirse en el suelo, y así envuelta en llamas, se formaron cuento pilares, que salieron a gran velocidad contra el inmortal de takigakure.

Kakuzu evitó la madera con habilidad, sabiendo que cualquier golpe sería perjudicial. Endureció su brazo con el elemento tierra, y sus hilos se enrollaron como protección. La senju llegó hacia él con una gran velocidad, e interceptó su puño con su brazo.

Su brazo tembló ante el impacto, aún con sus protecciones dolió.

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Itachi no había apartado de la mirada a su hermana desde que todo comenzó. Solo por la intervención de Minato logró salvarlo, sino el creía que no hubiera podido salvarse.

Tenía muchos sentimientos encontrados, el hecho de que su hermana fuera parte de Akatsuki, lo preocupó mucho. No solo estaba a merced de Pain, sino de Madara. Él se había creído algo seguro bajo la protección de Minato, y Jiraiya.

El no creía que ella lo perdonará, pero podría vivir con eso. Y más si ella perdonaba a sus padres, pero los asesinó. Había subestimando el dolor de kiyomi.

Su misión sería acabar con ella, terminar lo que una vez empezó.

Recapituló todas las cartas de su hermana, tenía un Mangekyou, y parecía estar orientada al rayo. Lo que le pareció raro fue ver su Sussano. Esta técnica requería de los dos Mangekyous, y generaba mucho desgaste.

Era como una última carta, o en un gran ataque.

Itachi se desvaneció en un estallido de cuervos, y apareció cerca de su hermana.

Cuando se acercó deshizo sus Sussano, y lo miraba con una fría indiferencia. Como si él no valiera su tiempo.

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𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐜𝐫𝐲  || 𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora