Capítulo 29

118 22 0
                                    


Existe un pensamiento erróneo de que todos los psicópatas son asesinos en serie, así como las personas creen que todos los asesinos y terroristas son psicópatas. Jeon Woo Hye no creía en eso. Sabia que un hombre común podía ser el peor de los asesinos o terrorista, así mismo como un psicópata podía llegar a ser el mejor empresario sin necesidad de mancharse las manos de sangre.

Por esa razón quería crear a un sujeto que se convirtiera en una especie de psicópata, no por hacer un mal, como ya se dijo; no todos los asesinos son psicópatas. Si no en cambio para hacerlo el mejor empresario que Corea pudiera tener, una persona la cual pudiera ser manejada pero que tampoco se dejara manejar por terceros.

Muchos se preguntaron el porque Woo Hye no solo entrenaba a un psicópata, en primer lugar porque no había manera de saber antes de nacer si era un psicópata. Y en segundo porque uno, jamás se dejaría manipular.

Por esas razones quería "crear" al hombre perfecto que solo prestara atención a él y así crear la mejor empresa de su país e incluso más allá.

Desde su inicio como científico realizó varios experimentos a niños varones al azar, con pruebas de tortura psicología y medicamentos que sedaran su lado emocional hacia otras personas que no fuera él. Pero cada niño se quedaba en el camino, ninguno llego a la etapa final o desde un principio no eran los candidatos perfectos para sus pruebas. Luego de varias fallas decidió intentarlo con niñas, pero estas eran mucho más débiles que los varones para soportar cada prueba.

En algún punto que se encontró sin un avance si no solo retrocesos, cuando vio su sueño irse por el drenaje, su vida ya había avanzado, en ese momento ya se encontraba casado y tenia dos hermosos hijos. Un niño y una pequeña bebé. En ese momento de su vida que a pesar de considerarse feliz, de que podía haber dejado todo aquello atrás y dedicarse exclusivamente a su familia, fue que decidió dar el paso final.

Hacer la prueba en él, un hombre mayor. Esta vez cada prueba de la que fue espectador por tanto tiempo fue puesta en él con ayuda del matrimonio de científico los Kim, que habían llegado a mitad de su trayectoria para ayudarle a realizar aquel sueño.

Los Kim habían hecho pruebas para saber si alguno de sus dos hijos podía ser compatible para hacer la prueba, pero decidieron dejar al mayor a parte ya que en ese momento el chico tenia una visión de vida y sus padres respetaron eso sin hacerle alguna prueba de compatibilidad. En cambio cuando se la realizaron al pequeño Kim, descubrieron que su hijo era un psicópata, de esos que Woo Hye deseaba, he incluso intento ejercer algo sobre el pequeño pero este desde un principio demostró su capacidad de antipatía, dejándolo sin opción más que si mismo.

Pero de nuevo el sujeto de prueba no llego ni a la mitad de las pruebas, por esa razón antes de someterse les dejo saber tanto a sus amigos científicos como a su esposa que si no lo lograba, ejercerían sobre su hijo mayor. Jeon Jungkook.

El pequeño Jeon había vivido una vida tranquila como cualquier niño, hasta la muerte de su padre. Como era un niño no recordaba casi nada del hombre que nunca estaba en casa, por eso pudo sobrellevar aquella perdida de solo titulo.

Al pasar los años al vecindario donde vivía se había mudado una nueva familia, Jungkook no le presto atención aquello hasta que un adorable chico llego a sentarse a su lado en clases.

Hasta que los padres del mismo chico fueron a su casa a buscarlo, Jungkook no entendía porque su madre estaba tan seria con aquellas personas en su casa, solo había optado por obedecerla sin querer que se enojara con él.

En el momento que Jungkook entro a la casa ajena aún siendo un niño supo que su vida cambiaría, tenia un mal presentimiento que se confirmo cuando lo dirigieron al sótano donde en vez de ser todo negro era todo blanco, dividido en dos salas por un vidrio donde se podía ver de una sala para la otra.

Aquel fue el motivo por el que la familia paterna se había desentendido de la familia de Woo Hye, nunca aprobaron aquella idea de su hijo, aún así dejaron pasar todo aquello que hacia en personas ajenas e incluso cuando lo probo en si mismo, concordaron que su propia codicia lo había matado. Pero cuando la familia Jeon se entero de que la prueba iba ser puesta en el pequeño Jungkook se desentendieron completamente al no poder frenar a la madre y sus deseos por cumplir los caprichos de su esposo.

La electricidad recorría su pequeño cuerpo con fuerza haciéndolo convulsionar con fuerza, las lagrimas bajaban como cascadas de sus ojos cansados que luchaban por ver lo que hacían por su alrededor, notando como el hombre de aquel matrimonio estaba a su lado derecho administrando una dosis de un liquido amarillento entre sus venas, luchando con su flaco brazo para que no se moviera por las convulsiones.

Entre el dolor agonizante tanto físico como mental, siguió luchando para ver un poco más allá de aquel hombre, de las paredes blanca, atrás de un vidrio en otra sala, a pocos metros de él se encontraba un chico castaño que le miraba fijamente, su mirada era vacía sin emoción alguna mientras observaba atentamente como agonizaba.

Jungkook nunca pensó que el día que conoció a Taehyung enredaría tantas cosas, como aquella obligación que tenían de ir a la casa del castaño cuando terminaba su jornada escolar. Para entrar a un martirio de dolor y miseria que fue llevado por años.

Cuando los electrochoques terminaron el hombre lo dejo completamente rendido sobre aquella camilla, sin intravenosas ni cables en su cuerpo. Quedando completamente solo a la deriva de aquella sala fue que Taehyung se acerco.

-Tae...basta....po-por favor - el susurro abandono con cansancio los labios del pelinegro, Taehyung poso una de sus manos sobre la mejilla contraria para luego sonreír.

- Ya se termino, estoy aquí Kookie - Con la poca fuerza que tenia su cuerpo Taehyung lo monto sobre su espaldas, llevándolo con cuidado por la casa sabiendo que ya estaba sola.

Lo deposito con el mayor cuidado sobre su cama en su habitación donde siempre lo llevaba luego de aquellas pruebas.

- Acuetate-te conmigo - le pidió, aunque ambos sabían que eso sucedería. Por lo que Taehyung no dudo en acostarse a su lado y rodear lo con sus brazos.

- Tae....¿por qué? -

- No importa el porque mi Kookie, no importa quien te toque o te destruya. Yo siempre estaré a tu lado, tu siempre me pertenecerás, porque eres un ángel en un mundo muy oscuro. Eres mi ángel en mi mundo. -

Jungkook yacía completamente sobre el cuerpo de Taehyung, con su cara oculta en su cuello y sus brazos rodeando su cintura mientras Taehyung lo rodeaba de los hombros con una mano entre sus cabellos azabaches dejando suaves caricias para calmarlo hasta dormirlo como todos los días, dejando palabras cálidas sobre su oído que Jungkook aceptaba gustosamente.

Jungkook pensaba que si aquel era el precio por tener al mayor así contra él, no se molestaría en pagarlo cada día de su vida.

- Tae, te quiero - Para Jungkook, Taehyung era su todo, su héroe y lugar seguro. Entre sus brazos todo iba a estar bien, entre sus palabras encontraba la tranquilidad y en sus ojos la belleza de un mundo entero, aún si estos se volvían tan vacíos y fríos como el universo.

- Te quiero, Kookie. Descansa que yo te despierto para llevarte a casa - Para Taehyung, Jungkook era también su lugar seguro, el único en calma donde no existía una contaste necesidad de tener algo que no entendía muy bien, las voces se apagaban y su mente quedaba en blanco si Jungkook estaba con él. Solo con él. Si nadie miraba a Jungkook, si nadie lo tocaba, a excepción de Jimin. Todo estaría bien. A Taehyung lo único que de verdad le importaba en ese mundo, lo único que necesitaba era a Jungkook, haría todo por Jungkook porque sabia que él siempre lo daría todo por él.

- Estoy en casa Tae -

- Estamos en casa -

Miénteme. KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora