幽灵界 | Mundo Espíritu

Capítulo 4: Reunión (3)

De nuevo se hizo el silencio al otro lado.

—¿Dónde está el gel de baño? — Preguntó Mammon.

—No lo sé.

Mammon abrió los ojos.

—No hay ninguno en mi habitación.

Mammon dijo: —¿No hay bañera?

—Sí.

—¿Hay una cama? — Preguntó Mammon, medio en broma, medio burlándose.

—No.

Los párpados de Mammon se entrecerraron, —¿qué hay ahí?

—Una cruz.

...

Hula-la.

Mammon se levantó del agua, presionó el grifo junto a la bañera con la mano y el líquido del baño fluyó...

Cuando salió del baño, Mammon se puso una bata y se fue a la cama.

Las cortinas estaban bien sujetas a ambos lados de la ventana, y la gran cortina oscura estaba sujeta contra las ventanas del suelo al techo, oscuras y silenciosas.

La voz suave y tenue volvió a sonar, —buenas noches.

Mammon rodó sobre un costado y su cabello negro se extendió hasta pegarse a un lado de su atractivo rostro blanco.

—Buenas noches.

Los cuatro representantes duermen hasta tarde, se levantan temprano, comen poco y tienen buena actitud.

Si no fuera por el hecho de que al Arca de Noé no le faltaban representantes, Shi FeiSha casi quería solicitar a los jefes de todos los reinos que les permitieran transferirse - ¿Por qué los gerentes de los departamentos del Arca de Noé tienen que ser comandantes pulidos?

Sin embargo, aunque los cuatro representantes son empleados raros, definitivamente no son invitados raros.

A pesar de la calurosa bienvenida de Shi FeiSha, y de sus repetidas declaraciones de que tenía al Cielo como invitado, y de que no era necesario gastar en su estancia, los cuatro representantes insistieron en volver a casa de inmediato, y expresando sus elogios por los servicios e instalaciones del Arca de Noé, estaban decididos a no demorarse.

Shi FeiSha no tuvo más remedio que enviarlos a la recepción.

El representante de las hadas caminó hasta la mitad y de repente dijo: —Me gustaría pedirle al Gerente Shi que me despida de Lord Mammon.

—¿Mammon? — Shi FeiSha pareció pensar en esta persona solo después de la mención de este nombre, y rápidamente llamó a su broche, —¡llama, llama!

El que tenía en el pecho era el comunicador mejorado de Layton, que resolvió por completo la deficiencia unidireccional y se convirtió en un walkie-talkie verdaderamente calificado.

El broche no respondió.

Shi FeiSha parecía estar bastante acostumbrado a esta falta de respuesta, por lo que preguntó directamente: —¿Sabes dónde estuvo Mammon anoche? No puede estar en el bar, ¿verdad?

—Quinientos sesenta y siete mil ochocientos noventa y un pisos—. La voz indiferente de Isefel salió del broche.

—... ¿Hace ejercicio por la mañana? — Incluso si es un ángel caído, escalar tan alto no es suficiente, ¿verdad? Shi FeiSha se sintió mareado solo de pensarlo.

—Ahora es el ejercicio de la mañana—. La voz de Mammon vino desde arriba de su cabeza.

Tan pronto como Shi FeiSha y los cuatro representantes levantaron la vista, vieron a Mammon extendiendo sus alas negras y descendiendo en picado desde el aire.