幽灵界 | Mundo Espíritu

Capítulo 54: Misterio (2)

Debido a la desaparición de Borja, Metatrón y Mammon tuvieron que regresar a ese edificio del cielo. Sólo que esta vez su propósito es simple: encontrar a Borja.

El alcance de la detección de alma a alma es limitado y no se puede activar todo el tiempo, es como usar electricidad, la energía de la electricidad es limitada. Entonces, Metatrón y Mammon solo pueden buscar piso por piso.

—Tal vez podamos preguntarle a Shipley—. Dijo Metatrón de repente.

Mammon se detuvo y lo miró en silencio.

—Todavía no ha caído—. Dijo Metatrón.

Mammon dijo: —No tienes miedo de que demasiado contacto cambie la historia.

Metatrón dijo: —Si Borja hubiera caído en manos de Shipley, entonces la historia habría cambiado.

Mammon dijo: —Entonces, ¿tal vez ya se haya producido cierta consecuencia?

Metatrón dijo: —Pase lo que pase, primero tenemos que encontrar a Borja.

Mammon de repente tomó su mano.

Metatrón quedó atónito. No es la primera vez que se dan la mano, pero cada vez que se dan la mano antes hay circunstancias concretas, esta vez parece un poco inexplicable.

Mammon dijo: —No sé cuándo ocurrirán las consecuencias del cambio de la historia, ni cuáles serán las consecuencias. Sólo sé que pase lo que pase, nunca soltaré tu mano—. Cuando hablaba, sus ojos miraban hacia adelante, como si estuviera hablando al aire. Pero Metatrón podía sentir la determinación proveniente de sus palmas, lo cual era completamente opuesto a la indiferencia en su rostro.

Miró las manos entrelazadas y lentamente apretó los dedos. —Bien.

Las cosas se habían desarrollado hasta tal punto que había perdido todo rumbo para el futuro. No sabía si la perseverancia que una vez tuvo sigue siendo significativa, y no sabía si debía continuar con la evasión que una vez tuvo. Era como si su vida hubiera abierto una ventana completamente nueva, pero no podía ver lo que había más allá de ella.

Siguió a Mammon y miró hacia delante. El cielo es de un azul grisáceo claro y la luz entra a raudales por la ventana al final del pasillo, que es pálida y deprimente. Pero le pareció ver la figura de Dios llena de gloria divina de pie en las nubes distantes, mirándolo con incomparable amor y paz, y diciéndole una y otra vez con voz suave, pero majestuosa:

—El confinamiento del cuerpo no tiene sentido. Debes encontrar tus propias respuestas. No es ninguna vergüenza enfrentar tu propio corazón con valentía.

—¿Realmente carece de sentido? — Murmuró Metatrón.

El apretón de su mano fue tan fuerte que le dolió ligeramente. Levantó la vista, solo para ver a Mammon mirándolo, su hermoso rostro tratando de reprimir sus emociones y sus ojos siempre brillantes luciendo sombríos.

—Estaba pensando...— ¿En qué estaba pensando? Metatrón se quedó sin palabras. Parecía estar pensando en algo y, sin embargo, no estaba pensando en nada.

—No importa—. Lo interrumpió Mammon, acariciando suavemente su largo cabello dorado pálido con la otra mano, —mientras estemos juntos, nada importa.

El corazón de Metatrón se conmovió. No estaba claro si es por esta frase o por esta persona, o por la identificación de esta persona con esta frase.

—¿Qué es exactamente lo que quieres?

La voz de Shipley sonó detrás de ellos.

Los dos se dieron vuelta al mismo tiempo.