INDELEBLE (3)

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Durante el camino hacia donde creí que comeríamos me la pase viendo el paisaje con Vekram en mi regazo y con su rostro en mi pecho dormido.

- Vekram es pesado - dice Mikhail llamando mi atención haciendo que despegue mi vista de la carretera para mirarlo frente a nosotros - Puedo ayudarte con él - vuelve a repetir haciendo que sonría

- Me gustaría tenerlo un poco mas en mis brazos - pido con las mejillas rojas por la vergüenza

El asiente regalándome una sonrisa de medio lado para después permanecer en silencio por unos minutos.

- ¿Te gustan mucho los niños no es así? - pregunta

- Si, me gusta mucho convivir con ellos - digo con orgullo mientras quito algunos mechones del cabello de Vekram que caen en su rostro

- ¿Tiene hijos? - pregunta haciendo que levante la mirada rápidamente

- No - digo bajamente

- ¿Aun no encuentra el indicado? - pregunta

- Creí haberlo encontrado - confieso

- ¿Qué sucedió? - vuelve a cuestionarme y por alguna extraña razón no me hace sentir incomoda

- Las personas no siempre son como creemos que son señor Drach - digo

- Mikhail - dice haciendo que lo mire confundida - Hábleme sin tanto respeto señorita Arslan - dice con una mirada profunda haciendo que una corriente recorra todo mi cuerpo

El verla con Vekram en su regazo mientras reparte caricias en su rostro y cabello hace que no pueda dejar de mirarla he imaginarme el como sería con sus propios hijos.

- Llegamos señor - la voz de uno de mis hombres hace que tome la frazada que se encuentra atrás de los asientos para tapar a Vekram quedando a centímetros de ella quien me mira con esa mirada inocente y dañada, con esos ojos que hipnotizan y quisiera tener por el resto de mi vida

- Bajare para ayudarte - digo cuando siento mi autocontrol desaparecer

- Claro - dice en un susurro para después desviar la mirada

Tomo eso como señal para alejarme y bajar dando un gran respiro antes de rodear la camioneta y abrir la puerta de Emilia tomando así a Vekram en mis brazos.

- ¿Estas seguro que puedes con él? - pregunta mientras cierra la puerta y tapa mejor a mi hermano

- ¿A caso lo dudas? - pregunto con una media sonrisa al verla sonrojarse

- Yo, claro lo lamento - dice

- Andando - digo tomando su mano para entrelazarla con la mía sin obtener alguna negación de su parte

Camino hacia la entrada con ella de mi mano y con Vekram dormido en mi pecho siendo sujetado por mi otro brazo. Cuando entramos al restaurante puedo ver a mis hermanos sentados donde siempre justo al lado de el ventanal que daba la vista perfecta hacia afuera y no dudaba que hubieran visto todo.

- Señorita Arslan - dice Daemon levantándose junto a mis demás hermanos que se acercan a saludarla mientras yo uno otra silla para recostar a Vekram

- Gracias por la invitación pero no era necesario - la escucho decir haciéndome sonreír

- Era necesario - dice Tobias

- Emilia - digo llamando su atención al igual la de mis hermanos que me miran con confusión al haberla llamado por su nombre - Como no nos habíamos presentado correctamente, ellos son mis hermanos Mats, Daemon y Tobías - digo mientras señalo a cada uno haciéndola sonreír

- Con todo respeto pero sus nombres son muy lindos - dice haciendo que todos la miremos con una mueca y no por lo que dijo, sino por el "lindos" no quería que mi nombre fuera lindo para ella, quería que mi nombre y el de mis hermanos fuera obsesión, amor, respeto y fuerza para ella

- No se preocupe nuestra madre decía lo mismo - dice Tobías retomando la conversación

- Lamento si los incomode - dice con pena

- No nada de eso - dice Mats tomándola por la cintura para acercarla hacia la mesa

Maldito suertudo de mierda ¿Qué se siente tomar su mano?

Fue el mensaje que recibí de parte de Tobías mientras tomábamos asiento.

Es el jodido paraíso, su piel es tan delicada y suave que se convierte una maldita obsesión, el suertudo fue el enano al permanecer en su regazo y pecho durante todo el maldito viaje ¿Sabes lo que eso me causo?

Maldito enano, ese si es un niño con suerte

Su respuesta me hace gracia pero me mantengo en seriedad guardando mi celular y regresando a la platica con la preciosa mujer frente a nosotros.