Enamorada de ellos desde pequeña...
Ellos adorándola desde niños....
Ella creyendo en una promesa de la niñez...
Ellos olvidándola
Ella pensando en ellos a cada instante...
Ellos enamorándose de alguien mas...
Ella ilusionada de aceptarlos....
Ellos...
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Meses Después...
Las cosas habían mejorado para mi, mi estrés y ansiedad habían dejado de aparecer, mi vida se había convertido en algo que nunca imagine tener cuando me metí en todo esto.
Tranquilidad era lo que tenía gracias a Leo y Aksel, ambos habían tomado el control de mi responsabilidad y eran unos grandes para ello, no solo habían podido hacer negocios con España y México sino que llegaron hacer negocios hasta Rusia, lugar donde era muy dificil de entrar, ellos habían tomado posesión de mi negocio y la verdad es que lo prefería así, ahora mi vida era lo mas que se pudiera decir normal dentro de esto.
- ¿Cuándo llegan? - pregunto a Gael mientras caminábamos por el gran jardín de la mansión con Asud tras de mi
Hace unas semanas que Aksel había ordenado mandar a traer a Asud y Basilisco a petición mía y desde que llegaron no me dejaban sola en ningún momento.
- En cualquier momento princesa - dice con una sonrisa el rubio a mi lado mientras ve como Asud toma lugar entre ambos haciéndolo reír
Leo y Aksel habían salido de Londres hace una semana para poder hacer negocios en México así que estaba un poco desesperada de verlos, me había acostumbrado a tenerlos a mi alrededor que dejarlos de ver de un día a otro se me hacia complicado y solitario.
Seguimos caminando por el gran jardín mientras veo a militares custodiar cada punto ciego de la propiedad, Aksel se había puesto paranoico cuando unos simples ladrones entraron a la propiedad hace un mes.
- Tengo que arreglar algo princesa ahora regreso - dice Gael al recibir un mensaje haciéndome asentir para dejarlo alejarse quedando así con Asud a mi lado
Miro los grandes arboles a unos metros de nosotros siendo separados por una simple reja, vivir al lado del bosque me encantaba, me hacia sentirme en paz y feliz.
- ¿Cómo crees que este Vekram? - pregunto a la pantera a mi lado quien solo suelta un gruñido que me hace reír
Las cosas con los Drach habían sido complicadas pero al parecer ya todo estaba controlado, habían aceptado que llamara a Vekram de ves en cuando pero solo eso, al parecer ambos queríamos estar lejos y me parecía lo mejor.
- ¿Cómo esta la mujer mas maravillosa del mundo? - la voz de Aksel hace que sonría sinceramente para después sentir sus manos rodeándome hasta dejarlas en mi vientre
- Cada día mejor - digo aun sin voltear a verlo pero con solo sentir su aroma hace que mi cuerpo se relaje
- No deberías de estar tan lejos de casa - dice dejando un beso en mi cabeza
- Solo fueron unos minutos - digo girándome para quedar frente a el - ¿Cómo les fue en México? - pregunto
- Mejor de lo que creímos - dice tomando mi mano para comenzar a caminar hacia la casa