Love Is Weakness [REESCRIBIENDO] [CLEXA] [Español]

Capítulo Seis

CLARKE'S POV

Sus manos se cubrían de sangre mientras presionaba la herida, todo había pasado muy rápido, tanto que era incapaz de reaccionar. Recordaba la flecha acercándose a ella y luego el ruido de las rodillas de Lexa chocando contra el suelo, el terrestre había huído pero no le importó, lo único que tenía en la cabeza era que debía presionar la herida. "¿Por qué? ¿Por qué has tenido que hacerlo?" las palabras quedaron en un pensamiento, era incapaz de pronunciar nada ya que si lo hacía las lágrimas no tardarían en llenar sus ojos, no era el momento de perder el control.

Los ojos de Lexa amenazaban con cerrarse mientras observaba a Clarke romper su camiseta para enrollarle el trozo de tela en la herida, alrededor de la flecha. Quería hablar, decirle lo que sentía ahora que podía, sabía que por muy hábil que fuera Clarke curando a la gente no había muchas posibilidades sin los aparatos del pueblo Celeste, pero ningún sonido era capaz de pasar su garganta, cada vez que lo intentaba un gruñido sustituía las palabras. Su mano logró alcanzar las de Clarke en un intento de hacerle saber que confiaba en ella, la rubia alzó la vista para encarar a Lexa mientras negaba con la cabeza.

―Te vas a poner bien― una lágrima amenazaba de caer de sus ojos por cada palabra que pronunciaba―. No pienso perderte.

Con dificultad consiguió levantar a Lexa del suelo, la mano de la comandante apretaba la improvisada venda de Clarke mientras rodeaba su cuello con su brazo libre, intentando guardar el equilibrio. Clarke agarraba el cuerpo de Lexa con todas sus fuerzas para ayudarla a caminar, con la misma intensidad que un niño agarra a su peluche en una oscura y aterradora noche. Mover a Lexa no era la mejor idea pero tampoco lo era dejarla en el suelo, necesitaba llegar a Ton DC, con suerte los terrestres tendrían algo que pudiera usar para estabilizar a la comandante, quizá no la salvaría sin el equipo del Arca pero ganaría algo más de tiempo.

El caballo corría lo más rápido que sus veloces patas le permitían, pero para Clarke no era suficiente, si no llegaba cuanto antes al pueblo Lexa podría morir. Había perdido mucho tiempo intentando subir al caballo sin empeorar el estado de la comandante, ahora la piel del animal había cobrado un tono rojizo, Lexa perdía cada vez más sangre y el terrible pensamiento de que quizás fuera demasiado tarde para salvarla recorría la cabeza de Clarke. Parpadeó varias veces para alejar una nueva oleada de lágrimas que comenzaba a nublarle la vista, el sentimiento de saber que estaba perdiendo a alguien importante era algo casi nuevo para ella, sí, perdió a su padre y a Finn, ambos personas a las que amaba, pero el dolor que sintió entonces no era nada comparado con lo que sentía ahora. Quizá nunca quiso admitirlo, pero Lexa significaba mucho más para ella de lo que creía, y una parte de ella sabía que sentía algo por la comandante, algo más allá que admiración o amistad.

Bajó del caballo y se apresuró a llegar a una de las cabañas, hacía rato que Lexa había caído inconsciente por lo que transportarla le estaba resultando más costoso de lo normal. Despejó una de las camas para tumbar a Lexa en ella, con cuidado de no rozar la profunda herida que atravesaba su costado y con ambas manos comenzó a deshacerse del equipamiento terrestre que llevaba encima, desenganchó la ligera armadura que vestía dejándola con la fina camisa que llevaba debajo. Rasgó la camisa hasta la mitad del vientre de Lexa, rompiéndola casi por completo, si no fuera porque tenía una flecha clavada y que todo estaba empapado de sangre se hubiera quedado asombrada por el esbelto cuerpo de la comandante.

Retiró el trozo de tela que le había colocado a modo de venda para dejar ver la herida, como era de esperar se había inflamado y no dejaba de sangrar, su piel desprendía más calor del que debería y su respiración comenzaba a ser irregular. Por suerte Clarke ya había visto algo como esto en Finn, y se reconfortaba a sí misma repitiéndose una y otra vez que si pudo salvarle a él, también podía salvar a Lexa.