Love Is Weakness [REESCRIBIENDO] [CLEXA] [Español]

Capítulo Trece

CLARKE'S POV

No dudó en salir tras Octavia dejando la sala sumida en el caos; hasta que no escuchó las palabras de la joven no contempló la posibilidad de que la desaparición de los terrestres no fuera una traición, hasta ese momento solo veía factible que Lexa la hubiese abandonado. Y no podía evitar sentirse estúpida por haber dudado de ella, pero el miedo de volver a perderla había cegado su sentido común, impidiendo que pudiera ver algo más allá de la traición.

Encontrar a Octavia no fue tarea muy difícil ya que apenas le había dado tiempo a alejarse, Clarke la llamó un par de veces pero, o no la escuchaba o no tenía ninguna intención de pararse a hablar con ella. Aceleró el paso hasta conseguir quedar frente a sus ojos.

―¿Qué quieres, Clarke? ―se vio obligada a detener sus pasos, cruzó los brazos y dejó que el peso de su cuerpo cayese sobre una de sus piernas―. Si vas a echarme la bronca ahora no es el momento.

La rubia negó con la cabeza. ―Quiero oír tu teoría.

―¿Desde cuándo te importa?

―Desde que necesito saber que no nos han abandonado de nuevo.

―¿Eso fue antes o después de pensar que son traidores? ―sus palabras helaron la sangre de Clarke, sabía que se había precipitado al pensar eso pero no hacía falta que se lo echase en cara.

―¿Sabes o no dónde están? ―cuestionó impaciente.

La joven clavó la mirada en el suelo durante unos segundos antes de responder.

―En Polis.

―¿Me llevarás? ―la morena frunció el ceño ante sus palabras.

―¿Es que piensas volver a desaparecer sin decir nada?

―Te lo estoy diciendo a ti ―alzó una ceja, provocando que Octavia frunciese aún más el ceño―. No voy a obligarte a llevarme si no quieres, puedes indicarme el camino y haré el viaje yo sola.

―¿Y qué pasará cuando tu madre o Bellamy descubran que te has esfumado de nuevo?

―Correré ese riesgo.

Octavia suspiró vencida, era inútil intentar detener a Clarke, si algo se le metía en la cabeza no paraba hasta conseguirlo.

―Te haré un mapa.

LEXA'S POV

Su vuelta a la gran ciudad por primera vez en bastante tiempo no fue como la imaginaba, se había prometido que volvería con Clarke a su lado y nunca pensó que su regreso se vería obligado por Nia. Bajó del caballo, y tras ella lo hicieron Indra, Lincoln, y todos los demás que habían venido con ellos; la comandante echó un rápido vistazo a la ciudad, todo estaba en mucho mejor estado que en Ton DC. Los habitantes de Polis iban de un lado a otro, cruzando calles, entrando en casas, echando vistazos sobre los mercados, y saludando a Lexa cada vez que pasaba frente a ellos; le hubiese gustado que Clarke viera aquello, que viera que además de feroces guerreros podían ser personas civilizadas.

Se quedó varios minutos observando las mismas calles que solía recorrer ella cuando tan solo era una niña, y de repente miles de recuerdos impactaron en su mente; recuerdos de su juventud, de Anya, de sus padres y, lo que más le dolió, de Costia. "¿Por qué tuve que ser yo? ¿Por qué me eligieron para ser Heda?". No sabía si culpar al destino por haberla elegido a ella, o a la Nación del Hielo por habérsela arrebatado.

Cerró los ojos y dejó que la Lexa de antes volviera a aparecer, aquella que no padecía ningún sentimiento. Si tenía que verla no quería que viera que había cambiado, no quería que notase que sentía de nuevo, ni que se diese cuenta que era por Clarke. No quería que su pasado volviera a repetirse con ella.