Capítulo Ocho

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LEXA'S POV

―Es tu madre, ha sido atacada por terrestres.

El rostro de Clarke se ensombreció al escuchar las palabras de Bellamy, sus ojos se agrandaron perplejos mientras sujetaba con más fuerza el walkie-talkie, buscando la manera de recomponerse de la devastadora noticia, aunque su intento fue en vano. Lexa podía ver el dolor reflejado en ella sin mucha dificultad, los brillantes ojos azules que hasta hacía cinco segundos la miraban alegres ahora lucían oscuros y temblorosos, como si estuviera a punto de romperse en mil pedazos en su interior.

―Estaré allí lo más pronto que pueda― su voz sonaba rota por mucho que tratara de parecer fuerte.

Clarke devolvió la radio a la mesa, haciendo caso omiso de las palabras de Bellamy diciéndola que tuviera cuidado, ahora mismo tenía toda su atención centrada en recojer su ropa del suelo. Lexa imitó sus pasos y comenzó a vestirse de nuevo, esta vez no le importaba lo que dijera la rubia sobre llevar su ropa de comandante, aunque Clarke tenía demasiadas cosas en su mente como para darse cuenta de sus intenciones.

La líder Celeste enganchó el walkie-talkie en su pantalón antes de salir de la cabaña, totalmente nublada por la idea de perder a su madre. Lexa salió tras ella, dando rápidos pasos para lograr alcanzar a Clarke, quien se había parado frente al caballo para comprobar cuántas balas quedaban en su pistola.

―Clarke, espera― la comandante posó una de sus manos sobre el hombro de la rubia.

―Es mi madre, Lexa, no voy a esperar― contestó con un tono demasiado indiferente incluso para Lexa―. Volveré en cuanto mi madre esté bien― añadió introduciendo el cargador de nuevo en la pistola.

―No voy a dejar que vayas sola.

―Y yo no voy a dejar que me acompañes― clavó sus ojos en los de Lexa, desafiante―. Esto no tiene nada que ver contigo, además, los míos no estarán contentos con verte, no quiero que vuelvas a salir herida.

Clarke trató de andar hacia el caballo de crines plateadas pero la mano de la comandante aumentó la fuerza con la que sujetaba su hombro, impidiendo su avance. Sus ojos volvieron a conectar y por un momento Lexa creyó desconocer la portadora de esa penetrante mirada azul, realmente hablaba en serio, iba a cometer la locura de cabalgar sola por el extenso bosque sin nadie más que ella misma para cubrirle las espaldas.

―Esto va conmigo más de lo que crees, conozco a mi pueblo y no se detendrán hasta cumplir su propósito― la voz de Lexa comenzaba a exasperarse por la falta de comprensión de la rubia, tenía que ir, ya no solo por la seguridad de Clarke ni la presencia de Bellamy, que molestaba a la comandante más de lo que quería admitir, sino por la vida de todos los Celestes.

Tras varios segundos con un incómodo silencio rodeándolas Clarke asintió levemente. ―De acuerdo, vienes conmigo, pero con una condición; procura que no te disparen.

Lexa soltó su hombro, aliviada por la idea de que Clarke hubiera aceptado por fin su compañía, y ambas se encaminaron hacia el caballo. El campamento Jaha no estaba muy lejos de Ton DC por lo que llegarían antes de que anocheciese, teniendo en cuenta que no surgiera ninguna interrupción por el camino.

Durante el no muy largo trayecto ninguna de las dos quiso romper el silencio que las envolvía, tanto Clarke como Lexa se habían sumergido en sus propios pensamientos; la mente de la comandante se inundaba con todo tipo de preguntas, ¿qué pasaría cuándo llegaran al campamento? Los Celestes no admiraban a Lexa precisamente, tenía muy claro que no le iba a esperar una calurosa bienvenida. ¿Cómo reaccionaría Bellamy cuando viera a Clarke? Sabía que el chico sentía algo por ella, cualquiera que no estuviera ciego se daría cuenta por el brillo que aparecía en sus ojos cada vez que la miraba, el mismo brillo que aparecía en Lexa cuando miraba a Clarke, aunque ahora la pregunta era, ¿cómo reaccionaría la líder Celeste al verle a él? Puede que ambas hubieran compartido algo hacía unas horas pero eso no significaba nada, los sentimientos de Clarke seguían siendo un misterio.

Love Is Weakness [REESCRIBIENDO] [CLEXA] [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora