Love Is Weakness [REESCRIBIENDO] [CLEXA] [Español]

Capítulo Doce

CLARKE'S POV

Las manos de Clarke se aferraban con fuerza a la holgada camiseta de Bellamy, preocupada por lo que le podría estar pasando a Lexa en aquel momento. Su mente no dejaba de repetirle el gran error que había cometido permitiendo que se fuera sola del campamento, aunque la aliviaba saber que estaría con Lincoln a su lado. Apoyó la cabeza sobre la espalda de Bellamy mientras él manejaba el caballo hacia Ton DC y notó como se tensaba ante su contacto.

―Clarke ―su voz la sacó de sus pensamientos―, ¿qué piensas hacer cuando lleguemos?

Se quedó un rato en silencio pensando en una respuesta, ni siquiera se había parado a pensar en qué haría; había actuado tan impulsivamente presa del pánico a que algo malo le ocurriese a Lexa que no tenía ni la menor idea de qué hacer. Ahora que lo pensaba, iba de cabeza hacia cientos de terrestres, y no sólo estarían los guerreros de Lexa, había muchas probabilidades de que la Nación del Hielo tambíen se encontrase allí. El miedo empezaba a invadir su mente, ¿y si ir Ton DC le causaba problemas a Lexa? Pero ya era demasiado tarde para echarse atrás, las murallas del pueblo comenzaban a ser visibles ante sus ojos.

Clarke fue la primera en bajarse del caballo para encaminarse hacia la entrada, frunció el ceño tras observar que las puertas estaban abiertas y eso sólo podía significar que algo iba mal. De repente, las ganas de salir corriendo en busca de Lexa le quemaban por dentro pero el cuerpo de Bellamy la impedía avanzar.

―Aún no me has dicho qué vas a hacer ―preguntó, no estaba dispuesto a permitirle continuar sin una respuesta que lograse convencerle.

―Encontrar a Lexa.

Sin más palabras la rubia esquivó con un rápido movimiento al moreno, quien sin perder el tiempo echó a correr tras ella. Pero enseguida se detuvo al lado de Clarke, igual de sorprendido que ella; lo que tiempo atrás siempre había sido un pueblo con cientos de terrestres caminando de un lado a otro ahora estaba desierto. No estaban los guardias en la puerta, no estaban los guerreros entrando y saliendo de las tiendas y, lo que más temía Clarke, no estaba Lexa.

Empezó a correr, buscando desesperadamente algo o alguien que le explicara por qué no había nadie, su cabeza era un mar de horribles pero posibles opciones y su cuerpo un torbellino de emociones. Ira, incertidumbre, miedo, tristeza, todo se le acumulaba mientras recorría todas y cada una de las cabañas. Se le acababan los lugares en los que mirar, y con ellos sus esperanzas de volver a ver a la comandante.

Cuando el cansancio y la falta de oxígeno comenzaron a hacer mella en ella se vió obligada a detenerse, las lágrimas descendían por su rostro creando surcos por sus mejillas. El tacto de una mano sobre su espalda, delicadamente colocada allí en un intento de reconfortarla, no hizo más que derrumbarla y sin pensárselo dos veces se echó sobre Bellamy, sus lágrimas habían mojado la camiseta del chico pero él no dejaba de abrazarla cada vez más fuerte.

―No puede ser... ―comenzó a balbucear contra el hombro del moreno―. Estaba aquí, ¿verdad? Lexa había venido aquí, ¿por qué no está?

―No te preocupes ―su mano empezó a acariciar con suavidad el dorado pelo de Clarke.

―No ―negó con la cabeza―, no ha podido irse otra vez.

La desesperación comenzaba a desbordar de ella, solo necesitaba volver a ver esos ojos verdes que tanto conocía para poder respirar aliviada, pero, en lo más profundo de sus pensamientos sabía que no los volvería a ver quizá en mucho tiempo. No lograba entenderlo, se suponía que todos estarían aquí, Indra, Lexa, la Nación del Hielo... pero todo lo que había era un pueblo desierto. Quiso desprenderse de Bellamy y echar un último vistazo antes de asumir que la comandante había vuelto a abandonarla, quiso gritar hasta quedarse sin voz y llorar hasta que se le acabaran las lágrimas, no quiso hacerlo porque no volvería a verla sino por haber confiado en ella, por volver a caer en su juego y por sentirse traicionada de nuevo. "¿En serio pensabas que había cambiado? ¿Que te quería? Has sido una ilusa Clarke, por segunda vez" se dijo a si misma intentando no derrumbarse más de lo que ya estaba.