Capítulo Once

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LEXA'S POV

―¿De qué querías hablar conmigo?― cuestionó Lexa con la mirada todavía fija en la puerta por la que Clarke acababa de salir en busca de los hermanos.

―Sé quien fue el que lideró el ataque― la comandante apartó los ojos del pasillo del arca y los clavó en Lincoln, los celos que habían inundado su mente minutos antes al saber que la rubia iría tras Bellamy desaparecieron en cuestión de segundos al escuchar las palabras del terrestre.

―¿Quién?― su voz desprendía rabia, totalmente dirigida hacia la persona que provocó el estado de Abby y que consiguió que los celestes la odiaran aún mas. Si es que eso era posible.

―Indra.

―Eso completa mis sospechas― dijo inquietantemente tranquila mientras caminaba hacia la puerta de la sala―. Nos vamos ahora mismo a Ton DC.

―Sha, heda― habló Lincoln siguiendo a la comandante hacia el pasillo del arca.

El silencio inundaba cada tramo metálico del arca por el que pasaban, ¿había sido siempre tan silencioso? Se cuestionaba una y otra vez en su interior, no conseguía entender como ese inmenso lugar había sido habitable alguna vez. Mientras trataba de imaginarse como sería vivir en el espacio Clarke apareció por su mente, se iba a ir del campamento celeste sin decirle ni una palabra al respecto, ni ella ni a nadie, ¿volvería a pensar que la había traicionado? Podría dar media vuelta y buscarla, pero necesitaba llegar cuanto antes al pueblo sin perder ni un minuto en despedidas. En cuestión de minutos, Lexa y Lincoln, llegaron a la puerta custodiada por dos soldados armados que enseguida les prohibieron avanzar más.

―Lo siento, comandante, pero nadie entra ni sale de este campamento― uno de los hombres extendió el brazo izquierdo quedando su mano a centímetros del pecho de Lexa, mientras que con la otra mano sujetaba firmemente su arma. La terrestre inclinó la cabeza para mirar la mano del soldado y luego miró directamente a los ojos del mismo, usando la intensa mirada que reservaba para sus guerreros cuando alguno osaba entrometerse en su camino y provocando que el hombre apartara incómodo el brazo.

―Tenemos órdenes de no abrir la puerta― informó el otro soldado.

―Entonces ahora yo os ordeno que nos dejéis salir― trató de decir con la máxima serenidad posible, el hecho de que alguien estuviera desobedeciendo su autoridad incordiaba a Lexa pero debía mantener la calma ya que perder el control en el campamento celeste no era buena idea.

Varios murmuros a su alrededor despertaron la atención de la comandante y en menos de un par de minutos se vio rodeada por un pequeño grupo de civiles que poco a poco iba creciendo, junto con los susurros y miradas sobre ella y Lincoln. Lexa giró su cuerpo al oir pasos acercándose a ellos, Clarke se había abierto paso entre la gente hasta llegar donde ella estaba y tras una corta conversación por fin consiguió que aquellos soldados abrieran la puerta, permitiendo que pudieran encaminarse hacia el bosque.

Dejar atrás a Clarke no era nada fácil para Lexa, pero haber permitido que la acompañara a Ton DC hubiera sido mucho peor, ahora que Indra había regresado de Polis era bastante más seguro para la rubia quedarse en su campamento que meterse de lleno en un pueblo repleto de terrestres, quizá era peligroso hasta para ella misma, si los suyos pensaban que se había vuelto débil podía ser su fin. La comandante se negó a que la imagen de su propia gente proclamando que ella ya no era apta para seguir siendo la líder se apoderase de su mente durante el largo camino que les quedaba.

La muralla de madera que rodeaba el pequeño poblado ya era visible en la lejanía, habían tardado más de lo que Lexa se imaginaba en comparación a cuando iban a caballo; el sol casi estaba oculto tras el horizonte y la oscuridad comenzaba a apoderarse del bosque. El fuego de varias antorchas se asomaba por la muralla, señal que indicaba que Indra ya se había instalado de nuevo en Ton DC y que no pasaría mucho tiempo hasta que uno de los guerreros alertara de su llegada. La puerta de la muralla se abrió apenas dos segundos más tarde de que alguien gritara la palabra "heda", a diferencia del campamento celeste aquí nadie se atrevía a prohibirle el paso a Lexa. Lo primero que divisaron los ojos de la comandante fue a Indra, esperaba paciente con la mano apoyada sobre la espada que llevaba sujeta a su cadera.

Love Is Weakness [REESCRIBIENDO] [CLEXA] [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora