𝗠𝗜𝖭𝖤 ; ITZY x CHAERYEONG

𝗧𝗥𝗘𝖭𝖳𝖤-𝗗𝗘𝖴𝖷

ChaeRyeong se dedicaba a preparar el desayuno mientras tarareaba alguna canción que se le cruzaba por la cabeza, haciendo que las cuatro alfas estuvieran intentando adivinar mientras estaban sentadas en la cocina con tal de hacerle compañía a la omega. La más baja reía en cuanto oía a las demás quejarse cuando se equivocaban de canción.

— No es justo, no entiendo —Se quejó YuNa mientras se levantaba de su lugar para abrir la puerta ya que esta había sido golpeada.

— Creo que YongBok viene a contarte la amenaza de tu hermana —Bromeó RyuJin, haciendo reír a la omega.

— Ojalá, sí hizo que su celo se adelantara es porque se asustó —Las tres alfas presentes rieron por el comentario de la omega.— Creo qué-

ChaeRyeong se volteó y se quedó quieta en su lugar al ver a sus padres allí, provocando que las alfas se mirarán confundidas entre sí y luego vieran a YuNa detrás de la pareja igual de confundida que ellas. La omega simplemente quería renunciar a su propia familia, no entendía qué parte del contrato que ellos mismos habían firmado no habían entendido con claridad, sobre todo porque siquiera habían dejado que ella lo leyera, haciendo que luego de que lo firmaran permitieran que lo hiciera.

YeJi se levantó de su lugar para hacerle un gesto a las demás para permitir que ChaeRyeong pudiera hablar con sus padres, haciendo que las cuatro salieran de allí y cerrarán la puerta del departamento; quedándose en el pasillo.

— ¿Por qué-

— No debiste hacer que tu hermana se sintiera mal por intentar saber como estabas —Soltó su padre, haciendo que ella frunciera el ceño.

— ¿Hacerla sentir mal? Yo sólo le dije la verdad —Se cruzó de brazos— No sé qué se supone que ella les dijo que yo dije, pero estoy segura de que no dije nada fuera de lugar como para que vengan aquí y rompan las cláusulas de un contrato con el que claramente estuvieron de acuerdo en firmar.

— ChaeRyeong, nosotros no te criamos para que nos hablaras de este modo, nos preocupamos por tí —Soltó su madre, haciendo que ChaeRyeong riera levemente.

— Bien, me criaron hasta los diez años, porque luego de eso me volví una especie de desgracia por ser omega, tanto que permitieron que con esa edad y luego de presentarme, me convirtiera en aprendiz de una empresa que claramente no tenía planes de hacerme debutar en ningún proyecto con tal de que esté lejos de casa.

— Siempre te dijimos que no ibas a debutar rápido —Frunció el ceño su padre, haciendo que ChaeRyeong mirará el suelo.

— Me sorprende que siquiera dijeras que no fui una desgracia, yo no pedí ser omega —Miró a sus padres nuevamente— Es más, hubiese preferido mil veces ser beta que ser omega, o simplemente me hubiese gustado que no me hicieran sentir como una responsabilidad que no querían tomar.

— ChaeRyeong, las cosas son así y siempre fueron así. —Respondió su padre— Te dimos todo y te criamos de la mejor manera para que consiguieras un buen alfa.

— He hablado con muchos omegas como para saber que no todos los padres encierran en una habitación durante su primer celo a su hijo o hija —Sonrió— Y no me pueden decir que no fue así, estuve en esa habitación diez días sin saber qué pasaba conmigo ni por qué mi cuerpo actuaba de ese modo, nunca se tomaron el tiempo de intentar explicarme que pasaba y tuve que saberlo cuando me alejaron hasta de ChaeMin porque no querían que ella sintiera mi aroma a omega.

— Hicimos lo mejor que pudimos con lo que sentíamos que era lo mejor para tí, ninguno estaba preparado para que te presentaras como omega ChaeRyeong —Respondió el alfa mayor, haciendo que la mujer junto a él asintiera.

— Lo sé, siempre lo supe, y soy consciente de que están aquí porque quieren asegurarse de que no me dejé marcar sólo para molestarlos, porque eso significa que ya no pertenezco a su familia y aunque me duela es lo que más deseo en este momento. —Dejó caer sus brazos a un lado de su cuerpo— Sé que no soy lo que desearon que fuera, sé que no soy como desearían que fuera y claramente nunca voy a encajar en esa idea de hija ideal que tienen en ChaeYeon, pero no fue mi culpa, siempre intenté dar lo mejor de mí y eso no funcionó, ahora simplemente quiero ser feliz y si tengo que llorar por ustedes como si estuviera de luto con tal de sanar todo lo que me hicieron pasar lo haré.

— Siquiera piensas en nosotros. —Soltó su madre, provocando que ChaeRyeong negara con su cabeza.— Eso es demasiado egoísta de tu parte, vinimos aquí por tí.

— Ustedes nunca pensaron en mí, y yo tuve que vivir con eso junto al desprecio que siempre sentí por el simple hecho de ser omega —Apretó sus labios— Nunca haría nada para lastimarlos del modo en el que ustedes lo hicieron, y extrañamente me siento más querida por esas cuatro alfas que por ustedes y sólo las conozco hace un par de semanas. —Sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras intentaba no llorar— Yo no debo demostrarles a ellas que soy una buena omega que hace sus comidas o limpia su casa, ni tampoco que soporta sus gritos o desprecios, simplemente me siento como si realmente estuviera en un lugar seguro y eso nunca lo sentí con ustedes... y son mis padres.

— Entonces vive tu vida ChaeRyeong, pero en cuanto alguna de esas alfas decida que no eres más que una simple omega no vuelvas a nuestra casa buscando un refugio.

— Cuando ustedes se den cuenta que no soy más que una simple omega no voy a querer siquiera saber de su existencia, así que disfruten su vida como si sólo hubiesen tenido dos hijas alfas a las cuales les dieron todo el amor, afecto y atención que a su hija omega no quisieron darle.

La puerta del departamento se abrió por RyuJin, haciendo que esta se adentrará junto a las demás para verificar que ChaeRyeong estuviera bien, pero sólo lograron ver a los padres de esta alejarse de allí luego de decir que sólo tenían dos hijas alfas. Ninguna de las alfas entendía que había sucedido, pero tenían cierta presión en sus corazones que sólo provocó que se acercaran a la omega.

— Chae... —Murmuró JiSu acercándose un poco a la menor.— ¿Está todo bien?