𝗠𝗜𝖭𝖤 ; ITZY x CHAERYEONG

𝗖𝗜𝗡𝗤𝖴A𝖭𝖳𝖤-𝗖𝗜𝖭𝖰

Luego de que ChaeRyeong estuviera pensando más de lo que debería finalmente cayó dormida, haciendo que perdiera completamente el día. La omega se despertó cuando sintió un peso sobre ella, para luego sentir un brazo a su alrededor, frunció el ceño y se movió un poco logrando ver a ChaeYeon, quien simplemente le sonrió. ChaeRyeong sonrió y volvió a cerrar sus ojos, le gustaba recordar esos pequeños momentos de cuando era pequeña y aún le quedaba un poco de felicidad junto a su hermana, aunque claramente eso fue interrumpido cuando se presentó, haciendo que todo luego de eso se sintiera realmente negro, al igual que los recuerdos que tenía. Pasaron un par de horas y la omega estiró su brazo para ver la hora, logrando ver que eran las nueve de la mañana, miró nuevamente a su hermana; la cual continuaba durmiendo, para luego alejar el brazo de ésta y levantarse. 

En cierto modo se arrepentía de haber perdido todo el día anterior, o parte de éste, pero se sentía completamente descansada y eso era algo que hacía que no se sintiera "tan mal". En cuanto se aseo y al mismo tiempo se dedicó a intentar despertar a su hermana —fracasando en el proceso— se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. En cierto modo sabía que ChaeYeon se despertaría al sentir el aroma, y no se equivocó.

— ¿A que hora llegó ayer unnie? —Preguntó ChaeRyeong mientras se acomodaba junto a su hermana para desayunar.

— Llegué a eso de las ocho de la noche, pero estabas durmiendo y me quedé contigo, se sintió lindo volver a compartir juntas eso, aunque sigues siendo igual que cuando eras pequeña —Rió levemente, haciendo que la menor frunciera el ceño— Sigues quitando mi brazo para que no te abrace. —Ambas rieron.

— Bueno, no es mi culpa que mi yo en estado dormida haga eso —Se defendió con algo de gracia, provocando que la mayor simplemente sonriera.— Según mi mánager vendrá a buscarme en una hora. 

— Lo sé —Sonrió— ¿Olvidas que ayer fui a hablar con él? —La menor negó con su cabeza— Bueno, recuérdalo porque ahora me verás todos los días —Sonrió nuevamente, haciendo que la menor también lo hiciera. 

Claro que para ChaeYeon era mucho más tranquilo saber que ninguna de esas alfas iba a estar cerca de su hermana, pero también era consiente de que la menor se iba a asentir mucho más tranquila si ella estaba allí. ChaeRyeong realmente se sentía feliz, por primera vez desde el debut del grupo se iba a sentir cómoda cuando las cámaras estuvieran lejos de ella, aunque honestamente tampoco llegaba a sentirse completamente tranquila cuando había cámaras ya que las cuatro alfas pretendían acercarse. Pero eso era algo que se iba a encargar de resolver luego.

En cuanto el mánager llegó por ambas chicas, todo transcurrió en silencio. La omega era consiente que luego de ese día todo cambiaría. Y no por el hecho de que su hermana iba a estar ahí, sino, por el hecho de que todo se iba a sentir mucho más tranquilo de ahora en más. 

Cuando las cuatro alfas vieron entrar a ChaeRyeong junto al mánager y ChaeYeon la sonrisa que éstas tenían se esfumó en cuestión de segundos. Durante parte del tiempo que estuvieron detrás de el escenario —por decirlo de algún modo— ninguna de las alfas intentó siquiera mirar a la omega, ya que sólo bastaba una mirada de ChaeYeon para saber que todo se podría salir de control en ese momento. Luego de la presentación que el grupo tenía y el regreso a su camerino todo fue ruidoso, y no es que las alfas hablaran entre sí o ChaeYeon se dispusiera a sólo halagar a su hermana; cosa que sí hacía, pero al mismo tiempo había otros cinco alfas que estaban felicitando a la omega y hablando con ésta, haciendo que las alfas simplemente se sintieran completamente amenazadas por ello y se dispusieran a mantenerse lejos. 

— Que bueno que dejaron que ChaeYeon esté aquí —Sonrió YeonJun hacia la omega, haciendo que ésta asintiera.

— Creo que es lo segundo mejor del día —Rió levemente— Porque lo primero es que sí cumplieron con lo que dijeron y están aquí.

— Nosotros dijimos que íbamos a estar siempre que pudiéramos en los mismos lugares, y no vamos a fallarte en eso —Sonrió Kai, mientras acercaba una de sus manos a la cabeza de la más baja para mover un poco su cabello.

— Creo que los están llamando —Habló ChaeYeon, haciendo reír a los demás— No lo digo por lo que hizo Kai, sino porque realmente creo que los están llamando —Señaló hacia la puerta donde había visto que los cinco alfas habían salido.

— Bueno, es verdad, creo que nos toca —Sonrió SooBin.— Estuviste genial Chae, ojalá y nos vaya igual de bien.

— Les irá genial, yo lo sé —Sonrió la omega. 

En cuanto los horarios acabaron y al mismo tiempo la energía de la omega, ahora ChaeYeon estaba hablando por teléfono con Sakura mientras ChaeRyeong esperaba que la mayor terminara de hablar para que le dijera si se iban a ir a su departamento o se tenía que ir sola. Luego de que la mayor le dijera que Sakura la necesitaba, ambas se despidieron, haciendo que esperará que el mánager le dijera que ya iban a irse. Durante los minutos que estuvo esperando las cuatro alfas simplemente mantenían su distancia, pero se habían acercado un poco a la omega.

— ¿No crees que esos cinco son iguales a todos los alfas que te lastimaron? —Soltó una de las alfas, la omega siquiera podía diferenciar la voz de ésta ya que estaba bastante cansada.

— ¿No se cansan de esto? —Suspiró, frunciendo levemente el ceño— Ellos sí saben como tratar a una persona, inclusive a una omega si les sirve la información, así que sólo dejen de intentar acercarse a mi para decir esas cosas sin sentido.