Sin tiempo que perder

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Por fin, era mañana, ¿era raro que Edric disfrutara tanto despertar un día cualquiera? no mucho realmente, pero ese dia en especial estaba totalmente emocionado, al momento que se levantó de su cama vio a su melliza, Emira, parecía estar buscando algo, pero eso no importaba, sabía que su "cita" entre muchas comillas era más tarde, ¡pero por el titan! debía estar preparado.

-Edric... rompiste mi labial, ¿no es así?- dijo mi gemela viéndome fijamente, con cierto cansancio.

-¿eh? ¡ah! si, si, te compraré uno nuevo, pero luego, ¿sí? estoy algo ocupado- respondí sin siquiera ponerle mucho cuidado a sus palabras, apenas había podido escuchar "mi labial" asi que asumi fácilmente a qué se refería.

-¿No estás castigado por el resto del fin de semana? te ves muy alegre, y aun es temprano... ¡¿hiciste una broma, sin mi?!- se acercó para agarrarme y hacerme cosquillas, ¡tortura afectuosa! extrañaba el cariño de Emira, pero sabia que habia hecho algunos nuevos amigos, así que "a veces hay que separarnos, no significa que no te quiera, ni te odie, ni nada, si? solo me gustaria pasar un rato con mis amigos..."

-Ja ja ja ja! ¡para! JAJAJ YA YA NO HICE NINGUNA BROMA, hice algo mejor... Le escribí a... ¿esa amiga de la amiga de manoplas? ¿la recuerdas? Cat- solte entre risas, paró a la mención, se veía algo sorprendida.

-no es como... ¿2 años menor que nosotros? pensé que te estabas viendo con alguien de glandus o algo, además, no puedes usar tus redes, o eso dijo mamá- respondió aun algo confundida, pero más que eso pasmada.

-si, si es menor que nosotros, pero ¿qué iba a hacer? encontre una carta MUUUY romantica para V de B y eso me dio una idea para matar tiempooo- mencione mientras movía mis labios hacia el aire soltando picos ruidosos.

-¡¿ESTABAS HURGANDO EN MIS COSAS, OTRA VEZ?!- su cara se puso roja, pero no tanto como manoplas, en cambiar de colores manoplas siempre ganaba.

-ayyyy, ya tomate sin sal, no la lei lei, solo la vi por encima... y me pareció interesante hacer lo mismo- voltee mis ojos nuevamente hacia el armario.

-¿y por que ella? o sea, ¿te gusta o algo?- dijo tratando de que su cara volviera a su tonalidad natural, un fracaso por cierto.

-no realmente, pero parece que yo a ella si?, no estoy seguro simplemente leí su carta que llegó muuuuy pronto según lo que tarda enviar una carta, y parecía que me estaba invitando una cita... raro no?-

-hmm, pero mamá no te dejará ir, o... ¡¿planeas escaparte?! ¡¿POR UNA CHICA?! eso no es muy "soyedricelgay" de tu parte hermano- respondió con burlas.

-¡palabrerias! ¡encontrare la forma de salir! o dejo de llamarme Edric Blight- dije hablando con superioridad con una mirada centrada.

-pues entonces "dejo de llamarme Edric Blight" ¿le dejará ayudar a su hermosa melliza?- replicó con energía, y una sonrisa divertida.

-¿enserio? ¿harías eso por mí??- me acerque con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡pues claro! soy tu hermana y si esto te hace feliz... te ayudare- dijo para darme un abrazo y luego mirarme con felicidad.

-¡gracias, gracias! ¡eres la mejoooor te amo, te amo!- dije casi saltando de felicidad.

-lo sé, lo sé- dijo alejándose del abrazo para alzar su brazo y hacer un círculo perfecto, que soltó al terminarlo una niebla?

cerré los ojos con fuerza por el residuo, pero al momento de abrirlos, Em no estaba por ningún lado.

-¡BOO! JAJAJA ¿qué se siente ser asustado por ti mismo? ¿eh?- menciono una voz familiar detrás mío.

me volteé sobresaltado, para encontrarme cara a cara con una copia espeluznantemente exacta de mi mismo, ella si que había mejorado en sus transformaciones, si no fuera mi cuarto hubiera jurado que estaba al frente de un espejo... o algo parecido.

-wow, ¿eso nos convierte ahora en gemelos idénticos?- dije sorprendido entre risas.

-nop, esto me convierte en un CLON!- río con malicia en su entonación, levantando sus brazos como si quisiera alcanzar algo.

-Eres la mejor, te quiero te quie-...- antes de siquiera poder seguir me paró en seco.

-ya lo sé, ya lo sé, pero debes prepararte, eres tan indeciso que te he visto usar 3 calcetines para no dejar ninguno de lado, así que mejor empezar ahora o llegarás a tu cita para cuando el titán aprenda a bailar tap- se burló para volver a su tocador.

-tienes razón, Edric- mencioné volteando los ojos.

-siempre la tengo, Edric- dijo en un tono altanero.

si que amaba a su gemela, pero tenía una cita para la cual alistarse, y no tenía tiempo que perder... nada podría salir mejor.

Correspondencia errónea (Goldric/Hundric)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora