Correspondencia errónea (Goldric/Hundric)

EL GUARDIA DORADO ME LA PUEDE CHUP-

Si, Emira se había puesto como loca, estaba casi muriendo en vida, pero estaba ¿feliz por mi?, ese no es el caso, eran al rededor de las 3:00 - 5:00 a.m.

¿su castigo había acabado no?

Luz, Jerbo, Viney y él como habían acordado se reunieron en el centro de huesosburgo, portando unas mascaras blancas, junto con una capas que hacia el trabajo de ocultar lo que quedaba de su "identidad secreta"

—¡DAMAS, CABALLEROS Y DEMONIOS! es un placer para ustedes estar hoy aquí reunidos, para ver... ¡EL MEJOR SHOW DE FUEGOS ARTIFICIALES CONTRA BOOLOS!— sacando toda la energía de un niño de teatro que fue protagonista en Hamreck, se hizo notar el muchacho.

Círculos y glifos por doquier, el cielo iluminaba en 1000 y un colores, claro, con mensajes los cuales pudo haber escrito un niño de 6 años

"BOOLOS APESTA🤪"

"Belos, ni el titán lo quiere ver😔"

"Emperador de mi trasero👺, Att el titán"

y cosas de ese estilo

—Ugh... ¿ustedes 4 otra vez?— y ahí llegó, el anti diversión favorito de Edric, el guardia dorado, o goldie, para los amigos

—¡HOLA GOLDIEEE! chicos vamos, es ¡nuestro amigo goldie!— los 3 adolescentes se rieron, haciendo lo pedido por su ¿líder? eeh... algo así...

—No hagan esto más difícil de lo que es...— se puso en una posición amenazante,advirtiendo con cansancio a los jovenes

—¿Crees que nos rendiremos tan fácil? pues no, porqué somos...— miro a sus compañeros con complicidad, para gritar al unísono..

"¡C.T.R!"

—¿eso que se supone que significa?— pregunto con incredulidad el enmascarado de oro

—¡contra tu feo rostro!— se burló una vez más para luego separase de su grupo, cada uno corría por una calle, ¿su plan? separase, volverse invisibles con uno de los glifos de luz, reencontrarse en el bosque, nada del otro mundo.

O eso imaginaba antes de ser perseguido muy de cerca por el guardia dorado.

—O-oh v-vamos goldie... ¡¿ESTO ES LO MÁS RÁPIDO QUE PUEDES IR?!-
— no podía mirar atrás, no era exactamente un chico muy atlético, pero podía defenderse, había huido muchas veces, no exactamente del guardia dorado, pero se entiende la idea

—¡VAMOS! TE HE PEDIDO PACÍFICAMENTE QUE TE ENTRGARAS ¿¡ERA ESO TAN DIFÍCIL?!— Lo seguía siguiendo muy de cerca, por poco pisándole los talones

el cuerpo de Edric parecía estar apunto de colapsar...

pero a lo lejos vio un abominable de tierra muy familiar...

—Uf... esta bien... esta bien... me ganaste, supongo que me entregaré...— se sentó en el piso, con la mirada plantada en él, parecía algo triste, pero era más por el cansancio

—Bien, según las leyes del gran y respetado emperador Belos, vendrás conmigo para ser interrogado, luego de esto irás al conformatorio, si no es necesario, no se usara la fuerza bruta contigo, si lo es, no se dudará en usarla— se detuvo a tomar aire, para luego acomodar su uniforme.

—Que mal que no será hoy... te tengo un pequeño regalo preparado... lastima que no estaré aquí para ver tu rostro, meh, no importa, ahora si me permites... ¡ADIOSITO GOLDIEE!— canturreo con un tono irritante y melódico para que debajo de él, surgiera una especie de fuego.

ese fuego subió, tornándose de sus tonos cálidos a fríos, para con una letras que se pudieron haber leído hasta la rodilla de lo grande que eran, una frase surgió de ahí en tonos dorados, azules y plateado, con un mensaje conciso y muy pero que muy claro

"EL GUARDIA DORADO ME LA PUEDE CHUP-"

y cuando su mirada dejo de enfocarse en ese espectáculo de colores, claramente nada ofensivos...

El enmascarado se había ido.... otra vez

—¡JERBO! ¡ME SALVASTE COMO QUE LA VIDA! ¡ENSERIO GRACIAS— rodeo con sus brazos a su colega de ojos marrones

—Para eso están los amigos... debes ser más cuidadoso, esta vez estuvo muy cerca— Tenía un pequeño color tenue en sus mejillas, pero era difícil diferenciar si estaba avergonzado o nervioso

—Nah, soy muy escurridizo, quizás no hubiera tenido mi gran salida, pero seguramente hubiera escapado— hablo con una sonrisa de oreja a oreja

—Si tu lo dices... ¿puedes llegar a tu casa solo?— siguió viendo al chico con aprecio, y una mezcla no muy leve de preocupación

para ser honestos, Edric era muy propenso a lastimarse

—Sip, ¿miércoles a la misma hora?— se alejó del chico, sosteniendo sus hombros, con una mirada caprichosa y esperando confabulación

—Miércoles a la misma hora— afirmó el muchacho para dejar al joven Blight por su cuenta.