Un gran amigo

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Una carta, de tipo aterciopelada con flores, una invitación de Jerbo a comer malteadas de escarabalates, mis favoritos, eso sí es atento de su parte, Jerbo siempre ha sido un gran amigo.

O por lo menos conmigo siempre ha sido atento, Viney dice que es solo así conmigo, quizás es porque yo fui quién le mostró como vivir en diversión, probablemente.

Fui y me senté a su lado, se veía nervioso, tenía una flores en las manos.

—Edric, creo que me gustas... No, lo sé, me gustas, muchísimo, ¿Te gustaría salir conmigo en una cita?— Me puse pálido, ¿Jerbo y yo? Debía de ser un chiste cruel... Jerbo, era lindo y todo, pero no me gustaba... yo... seguia con Caleb en la cabeza, incluso luego de que me ghosteara.

—Jerbo... Yo...—

—Dejame adivinar.. ¿hay alguien más?— murmuró entre dientes, yo simplemente asenti con vergüenza.

Se limpio las lagrimas y me miró con una sorinsa, pero esa tristeza no se iba de su cara, me sentí supremamente culpable, mire para abajo, mis ojos tenían lágrimas, yo..

No quería romperle el corazón.

—¡hey, hey! No llores, no es tu culpa que te guste el guardia dorado—

Espera...

¡¿ESPERA QUÉ?!

—¡NO ME GUSTA ESE SOBREEXPLOTADO SIN PENSAMIENTO INDIVIDUAL!— solte entre gritos.

Jerbo me miró y soltó una pequeña risa, se tapo la boca y me volvió a mirar con cariño.

—¿Entonces, quién te gusta?— me dijo con una sonrisa

—Eh... es difícil explicar es un chico, que pues, eh... pues creo que me gusta, pero tampoco tanto así..—

—¿Y tu no salías con un muchacho de Glandus?— mencionó mientras dejaba las flores en el piso, permitiendolas unificarse en la tierra gracias a su magia.

—No quiero hablar de eso ahora mismo...— murmure entre dientes, eso era... difícil de explicar... supongo.

No es que me molestara que mis amigos estuvieran al tanto de mi vida... Simplemente no quería hablar sobre el chico de Glandus, no había pasado nada importante entre nosotros, no lo consideraba relevante de mencionar.

Correspondencia errónea (Goldric/Hundric)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora