Correspondencia errónea (Goldric/Hundric)

¿Nos volveremos a encontrar?

Edric estaba horriblemente nervioso, no es que Caleb pareciera un tipo uniformado del emperador, si es que se hacia entender, pero vamos, debía estar preparado, en estos momentos el señor "el día de la unidad se acerca" estaba más errático con respecto a las brujas salvajes, quien sabe que podría hacerle si sabe que le estaba vendiendo  mercancía a brujas salvajes, donde se burlaba de él, definitivamente no quería descubrirlo, pero enserio... de todos los nombres, ¡¿el único que le vino a la mente fue el de su papá?!

Levanto su mirada al cielo, solo para percatarse de que la noche ya había caído, ¡Em no aguantaría mucho más en otra forma! no lo mal entiendan, el creía que su hermana era de las personas más capaces que piso esta tierra, pero vamos, por andar bromeando llevaba, horas, en la forma de Edric, su cuerpo debía sentirse exhausto para este entonces, miro a Caleb con pena, realmente no quería dejarlo, por fin se estaban divirtiendo, sin mencionar que vamos, ¿qué en vez de Cat haya venido un chico, fuerte, alto y con unos hermosos ojos, osea, su tipo desde que se dio cuenta de que las mujeres no le atraían? no es que le pareciera la peor de las sorpresas, el tipo era jodidamente atractivo, pero si Em no puede mantener la forma de Edric por mucha más tiempo, tendría que volver a ver al tipo..

pero en sus sueños porque su madre lo castigaría, hasta el fin de sus dias, y vamos que eso no es una situación para que él se sienta particularmente atraído.

—Debo irme...— bajo la mirada para tratar de ubicarse entre los árboles, pero antes de que pudiera irse, el muchacho lo tomó del brazo, con un toque suave pero persistente

—¡espera! dime por favor, ¿podré volver a verte?— mencionó el muchacho con un tono de súplica, como si le estuviera rogando a Edric, no olvidarse de su encuentro, y volverse a encontrar pronto, si eso era posible

Se burló un poco, eso era algo que a sus ojos, era de lo más adorable que un muchacho podría hacer, se volteo para ver al joven y con una sonrisa, sin dudar ni por un segundo, lo molesto.

—¿Otra cita? bueno... la primera no fue la mejor, pero quizás si me preparas algo especial... pueda pensar en esa invitación, pero mientras tanto, esta princesa debe volver a su palacio, ¡hasta pronto Caleb!— se soltó del agarre del muchacho con suavidad, para correr por lo que podría ser su pellejo y el de su melliza.

apenas logró percatarse de que el rubio lo había perdido de vista, dio unos saltitos de emoción, soltando algunos grititos celebrando, quizás no fue de lo más directo, pero por amor al titán, quería arriesgarse solo para saber si esa dicha segunda cita, ya saben.., ¡ocurría!, solo le quedaba esperar a no ser castigado hasta entonces, porque solo por esto, ya le debía medio torzo a Emira.