"MALDITOS"

Capítulo 7: El brujo oculto

Capítulo 7: El brujo oculto

**Sen**

Salgo de trabajar corriendo mientras miro el reloj para llegar justo a coger el autobús. Resoplo cuando subo al transporte y me apoyo sobre una de las puertas mirando el paisaje por la ventana encaminándome en dirección a la casa de mi madre. Me he visto obligado a dejar a Tensa allí porque necesita unos días de "preparación" antes de su iniciación y sólo un brujo del calibre de mi madre puede darle los últimos consejos de cómo comportarse en la ceremonia y todos los pasos que ha de seguir correctamente si quiere que le consagren y reconozcan como brujo oficial.

Suspiro de nuevo y sonrío algo abatido. Posiblemente yo también habría compartido tiempo con mi madre en el caso de que yo me hubiera iniciado como debía, pero, las cosas no surgieron como debieron. Es cierto que tuve al gran rey oscuro entre mis piernas dándome un placer indescriptible como soñado por muchos, pero no fue un reconocimiento en público, sino un desahogo puntual del demonio, un acuerdo que mi madre y él tuvieron a cambio de seguir manteniendo una relación "cordial" y estable entre ellos. Por los rumores que oí de mis hermanos, el culpable de la rabia de Yhwach era mi hermano Byakuya por algo horrible que había hecho a mi hermano Mugetsu y como a mí me pilló ese suceso a la edad de trece años...les vine como caído del cielo para aplacar iras demoníacas y disfrutar de mi cuerpo inocente y virgen.

Como posible futuro brujo, reconozco que lo disfruté y no odio el hecho de tener un hijo de un demonio tan poderoso, pero, por otro lado, como hombre, me siento humillado y rechazado, porque me impidieron seguir mi camino en la brujería al igual que mis hermanos y no he podido desarrollar ninguna habilidad mágica al vivir una vida humana prácticamente. Mi madre así lo quiso. Aunque me quiere, no pudo soportar que su amado demonio...tuviera un hijo conmigo. Ahora de adulto lo he entendido, pero le odio por haberme impedido formar parte de la comunidad oscura. Yo también fui concebido en un aquelarre y soy hijo de padre demonio, pero...no destaco por nada salvo por ser la madre del hijo del gran demonio...un simple receptor....

Ya que no puedo demostrar el gran brujo que hubiera podido ser, tengo todas mis esperanzas puestas en Tensa. Ha heredado parte de los poderes demoníacos de su padre y eso le convertirá en un brujo temido y formidable. El mejor de todos ¡estoy seguro!

- ¡Tensa! Ya estoy a...- entro en la casa de mi padre al ver la puerta entornada y abro los ojos cuando llegan a mis oídos, una especie de gemidos que reconozco, lo cual me hace ir corriendo a la cocina donde encuentro a ese enorme demonio de ojos negros con su aspecto humano, teniendo a mi hijo agarrado frente a él y de espaldas a mí, con una de las grandes manos del demonio bajo el pantalón de mi hijo, el cual jadea sonrojado con los ojos cerrados haciéndome estremecer de la cabeza a los pies. ¿Pero...qué...?

-¡¡Apártate de mi hijo!!!- voy hacia ellos totalmente fuera de mí y tiro del brazo de Tensa viendo como éste reacciona cuando se nota contra mi pecho, con sus pantalones holgados y desabrochados y la mano de ese demonio fuera de donde la tuviera. Dioses... ¿tenía sus dedos dentro del ano de mi hijo? Le estaba...masturbando....

-Tú...- le fulmino fríamente viendo como alza la barbilla molesto ¡¡encima se hace el ofendido! –Maldito ¿Cómo te has atrevido a...? -

- ¡Senbonzakura! – doy un respingo cuando escucho la voz de mi madre el cual entra furioso a la cocina y el demonio sale a su vez con la rabia contenida en su rostro.

-Nos veremos al anochecer en el aquelarre...- escucho por primera vez su tono de voz ronco, tan profundo que retumba entre las paredes de la casa, haciéndome estremecer y sentir que mi cuerpo se endurece hasta que Tensa me golpea levemente el pecho, totalmente indignado cuando le miro.

- ¡Mamá! Pero ¿qué...? ¿Qué haces aquí? - mi hijo busca al demonio y jadea al ver que no está. –Abuelo, el príncipe se ha enfadado...-

-No contigo, pequeño ¿Por qué no vas fuera? tengo que hablar con tu madre- mi hijo obedece mirándome molesto de reojo lo cual me indigna más ¿¿pero acaso sabe lo que estaba haciendo? ¡dioses!!