2.4.▪︎

71 7 0
                                    

— Vinenes conmigo a Mónaco, nos vamos en dos horas —me dice Tony como si nada cogiendo una magdalena.

— ¡Tony! Se supone que deverias avisarme con días de antelación.

— Bueno, ya no lo puedo cambiar —dijo haciéndose el inocente mientras se encogia de hombros y se marchaba.

— Pero que capullo —susurré mientras trataba de evitar que se me escapara una sonrisa—. Me voy a Mónaco.



















Cuando Tony se bajó del coche fue saludado como si fuera una estrella de cine, mientras que no parecían reparar en Pepper, Happy (quien cargaba el traje de Ironman) y yo. Lo cual he de decir que agradecí, pues no me haría gracia estar en el foco de atención.

- Esto es Europa. Y ahora, pase lo que pase aceptadlo -nos dijo Tony.

- No se si te acuerdas Tony, pero nací y me crié en Europa.

- Sr. Stark -saludo Natalie- ¿qué tal el vuelo?

- Excelente. Me alegro de verte.

- Como no... -dije yo por lo bajo.

- Sigo sin saber cómo te las apañas para que no te despida, siendo tan franca -me dice Pepper.

- Bueno, digamos que hago bien mi trabajo y supuestamente somos amigos, o al menos lo más amigos que te pueda hacer el haber estado en cautiverio juntos.

- Supongo que no os podéis odiar.

- Me salvó la vida, por mucho que sea un capullo en muchos ámbitos, también es bueno.

- Supongo.

En ese momento Pepper se fue a saludar a otros invitados y yo en ese momento no sabía ni qué hacer. Pero entonces llegó Tony por detrás tomandome por sorpresa.

- ¿Por qué haces que Natalie se encargue de todo? -le dije pues había mandado a Pepper a encargarse de un asunto y no había parado de decirle cosas que hacer a Natalie.

- El verde celos no te favorece -me dice él aunque no lleve la razón.

- Si ese es tu intento de coquetear a sido absurdo...

- Anthony ¿eres tú? -dijo interrumpiendo Hammer

- Mi ser menos predilecto de la tierra -lo presenta en cuanto escucha su voz-, Justin Hammer.

Cuando termina de presentarlo, Hammer ya se encuentra a nuestro lado y Tony me mira con disgusto por la situación.

- No eres el único tío rico con un coche de lujo -se presenta Hammer para luego presentar a su acompañante-. ¿Conoces a Christine Everhart, de "Vanity Fair"? ¿Os conocíais?

- ¡Sí! Nos conocemos -responde la chica rubia despampanante.

- Vagamente -responde Tony y comprendo de que se conocen tan vagamente.

- Vagamente... -dice ella haciendo que confirme mis sospechas.

- Por cierto, una gran noticia. Es la nueva directora de publicidad de industrias Stark, la que estuvo retenida con Anthony -dice Hammer tratando de llamar la atención de la periodista rubia.

- Lo sé, lo sé, y me matarán si no te tengo para el número de mujeres que sobrevivieron a situaciones peligrosas. ¿Puedo?

- Podríamos hablar de ello -le respondo por ser cortés, cuando lo que menos me apetece es hablar de ello con una periodista que estoy segura que es más sensacionalista que de escribir la realidad tal y como es.

- Va ha hacer un especial sobre mí para Vanity Fair -llama la atención Hammer-. He pensado hacerle esa concesión, ¿verdad?

- Sí -respondió sin muchas ganas.

- Pues ella hizo un especial sobre Tony el año pasado -añadi queriendo molestar más a Hammer, por querer tirar de Tony y de mi para mostrar lo bueno que es.

- Y escribió un artículo muy bueno -termino Tony.

- Fue impresionante -le sigo yo-, muy bien escrito.

En ese instante Hammer se encontraba bastante incómodo  y yo veía que Tony tampoco se encontraba mejor. Y como venganza por sus muchas ocasiones ignorandole decidí vengarme, pero creo que lo tenía pintado por que me pidió que me quedara a lo que yo le ignoré.

- Voy a lavarme las manos -me excuse-. Disfruta -dije queriendo meter el dedo en la yaga.

¹ EN BUSCA DE LA PAZ →Tony Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora