Peper, Nathalie y yo estabamos a encargandonos de todo lo que había ocasionado el incidente de monaco para la empresa cuando llego Rodey, el coronel amigo de Tony.
- ¿Dónde esta? -nos preguntó.
- No quiere que le molesten -trata de frenarle Nathalie.
- Esta abajo -la interumpimos a la vez Peper y yo.
- Iron Man nunca ha dejado de protegernos -decia Peper a traves del telefono-. Los sucesos de monaco lo demuestran -explicó Peper siguiendo las indicaciones que le había dado.
Hoy era la fiesta de Tony, por lo que me arregle y me encarge de que todo estubiera en condiciones para cuando llegaran los invitados. La primera en llegar fue Nathalie quien queria hablar con Tony antes de que la fiesta comenzara.
No me sorprendio ver que había una gran mayoria de chicas despanpanantes en la fiesta, pero lo deje pasar por que estaba confiando en las palabras de Tony o al menos era así al principio de esta. Peper y Rodey llegaron justo a tiempo para ayudar al Tony más descontrolado que habían visto mis ojos.
- Peper, Miriam, ¿que haceis aquí? -nos pregunto Rodey.
- Saliamos a tomar el aire -pero en vez de salir creimos que lo mejor era enseñarle lo que estaba pasando.
- Tiene que ser una broma -dijo al ver a Tony tambalearse en el escenario e incluso caerse-. Se acabo, voy a llamar...
- Espera, no podrías hacer algo como su amigo. No llames a nadie...
- Esto es ridiculo, acabo de jugarme el cuello...
- Lo sabemos -le interrumpimos-, lo entiendo, dejame intentar encargarme de ello.
- Paradle, o trendre que hacerlo yo -dijo Rodey dejando las cosas claras.
Al subirme al escenario para hablar con el me intento pasar el microfono, pero yo se lo entrege al DJ, al que tambien le dije que volviera a poner la música.
- Tony, te has dado cuenta de lo que estas haciendo. Solo estas empeorando las cosas. Es momento de que termines esta fiesta.
- No hemos tomado la tarta, estas muy guapa -no podía ir más pedo, se lo notaba no solo en el comportamiento, si no tambien en el aliento.
- Es momento de que te vayas a la cama y te quites el pedo.
- Dame un beso -me dijo sorprendiendome.
- Dejate de tonterias Tony, y ni se te ocurra besarme en tu estado o te puedo asegurar de que no llegaras a mañana vivo.
- Vamos, ¿por qué no? -pregunta.
- Solo diles que se vayan a casa -le dije casi suplicando y odio hacerlo.
- Si tu lo dices -entonces le robe el micro al DJ y selo pasé a Tony-. Adelante.
- Miriam, tiene razón, se acabo la fiesta -en ese momento suspire aliviada, pero no me duro demasiado-, pero para mi la fiesta se habia acabado hace una hora y media. ¡La post fiesta empieza en quince minutos!
Todos los demás celebraron, pero yo fui hacia Rodey tratando de no avalanzarme hacia Tony para matarlo.
- Haz lo que quieras Rodey, a mi ya no me incumbe -le di permiso para luego dirigirme a Peper-. ¿Me podría quedar en tu casa esta noche?, no estoy de humor para quedarme aquí.
- Claro Miri, las puertas de mi casa estan siempre abiertas para tí, a menos que se te ocurra levar a Tony.
- Lo entiendo; y no se me ocurriria.
Peper y yo estabamos por irnos cuando apareció Rodey con uno de los trajes de Tony.
- Solo lo dire una vez: largo -aviso para hacer que la mascara se bajara y le hiciera ve más intimidante, haciendo que todos se dirigieran a la salida más cercana.
Pero en ese momento recorde que Natalie había estado con Tony justo antes de que se desmadrara.
- Peper, tengo que ir a hablar con Natalie, ella le ha dicho algo a Tony.
Corrí por la casa hasta que la encontre y me acerque para recriminarle.
- ¡Natalie!
- Señorita Santos -me dijo mientras se acercaba a mí.
- Dejate de señorita Santos. ¿Sabes qué?, desde que llegaste... -comenze pero fui interrumpida por Tony y Rodey atravesando el techo.
- ¡Miriam, Peper, salgamos de aquí! -dijo Happy tomandonos del brazo a ambas y alejandonos de mi objetivo que se marcho por otro lugar.
- Mierda, ella es la culpable -le dije a Peper.
- Sí, me temo que tambien lo creo -coincidió conmigo, para lugo marcharnos a su casa.
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¹ EN BUSCA DE LA PAZ →Tony Stark
FanfictionCada día que lucha por llevar a cabo su promesa se va perdiendo más en su obsesión, olvidando que a veces la esperanza es la que nos salva, no una armadura. ↳𝑺𝒂𝒈𝒂 𝒅𝒆 𝒑𝒉𝒊𝒍𝒂𝒏𝒕𝒉𝒓𝒐𝒑𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒊𝒔𝒕. ↳ 𝘿𝙞𝙨𝙘𝙡𝙖...