Vomité mi sopa de letras y esto salió

31 4 1
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Uno, dos, tres horas.

      Cuatro, cinco, seis minutos.

                Siete, ocho, nueve segundos

                                         Y por último diez.

Diez que en días no se comparan, días de silencio, días de tristeza; días en los que en una jaula se me pudre lentamente el alma, a punto de penas, de ira, de maldiciones, de estupidez.

A punto de golpes, que hacen caer en pedazos, el mundo, mi mundo, tu mundo. El caparazón se desquebraja, se hace trizas, se hace cenizas, así como el corazón que mendiga por tus migas.

Diez veces en las que espere, diez veces en las que volví, diez veces en las que no estuviste, 

no estás, 

ni estarás. 

Así que sigue jugando, que yo te sigo esperando en el mismo jodido lugar. A que me mates, a que me hieras, a que sigas pensando que la vida es pasajera; sigue desgastando mi paciencia, porque sabes que mi virtud es mi complacencia.



¿No te cansas de este estúpido juego?

 ¿Crees que un día más hará que todo se reinicie de nuevo?



Quítate la máscara, porque el personaje que seleccionaste ya no encaja. Esta vez la jugada te saldrá más cara, porque ya no soy la que en esos tiempos demostró ser mansa. Es hora de la matanza, toma el arma y sobre mi ser dispara.

Así es la vida, una carrera, una que avanza y no te das cuenta; es una moneda, tiene dos caras, una que te muestra la belleza de la apariencia que a la larga se trasforma en arrugas, cicatrices, operaciones mal hechas y en afán de mantener la plasticidad de la vanidad.

La otra cara es la verdadera, la horrible realidad, una que no disfraza como es la sociedad, una que te dice que detrás de la bondad, puede que haya más que solo amabilidad. 

Empieza a pensar, comienza a discernir, que a estas alturas ya no te puedes simplemente abrir.

Ya no te abrumes, simplemente ignora todo lo que digo, porque sé que en el fondo te aburre; fíjate en el espejo, ya no sos el mismo espectro, sigues cambiando de forma a una nueva que te desploma.

Ya no sos el mismo, ya no soy el mismo, ya no somos lo mismo. Dejaste de ser una paloma, ahora sos un cuervo. Todo lo que creo de vos, mejor me lo reservo; tienes ojos de siervo, tan amable y gentil, pero quien diría que de esa misma forma sos volátil.



Diez días, mil dudas, veinte años y un sin número de ataduras.

LETARGIA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora