LETARGIA.

Somos una, somos todas.

Me da asco siquiera escucharlo.

Dices que no soy como las demás, pero siquiera que me hayas comparado con alguien más me enferma ¿Por qué lo harías? ¿Por qué lo hiciste?

¿No soy como ellas? ¿Ellas no son como yo? ¿Sabes que fuimos labradas, con el mismo dolor?

En ellas están mis lágrimas, mi sangre, mi muerte. En ellas está mi niña, mi madre, mi adolescente.

Somos mujeres, somos únicas, somos lo mismo.

En ellas he nacido, he reído, he sufrido.
En ellas he muerto, he llorado, he crecido.

Las Tocaste, me Tocaste a mí.
La lastimaste, me lastimaste a mi.
Su abusador, es mi abusador.

En ellas, en nosotras, en mi.
En cada mujer que ha sido golpeada por el dolor y la adversidad, reside el espíritu indomable de la sororidad.

Recordándonos siempre que no estamos solas, que somos una, somos todas.

¿No soy como las demás?
¡Querido, yo soy las demás!